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Kevin Durant: «Doncic, Jokic o Antetokounmpo son increíbles, pero crecieron viendo a jugadores estadounidenses, su influencia viene de aquí»

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Kevin Durant (Foto: Cordon Press)
Kevin Durant (Foto: Cordon Press)

Los Phoenix Suns están atravesando un momento de juego ciertamente delicado. La última derrota ante Houston Rockets ha puesto de manifiesto que el equipo no es capaz de encontrar su identidad, algo especialmente sangrante cuando se tiene en cuenta el dato de que la franquicia de Arizona es la plantilla más cara de la historia de la NBA.

En medio de este torbellino se encuentra Kevin Durant. El alero de Washington D.C., dos veces campeón de la NBA, MVP de las Finales en 2017 y 2018, y con una trayectoria que lo coloca como uno de los jugadores más determinantes de la historia y que acaba de convertirse en el octavo en llegar a los 30.000 puntos, se ha visto envuelto en rumores de traspaso. El mundo al revés. Y aunque llegó a estar cerca de volver a Golden State, él mismo ha frenado la operación.

Eso no quita que necesite un descanso, él y sus compañeros: «Esperemos que todo el mundo limpie su mente, disfrute el descanso con sus familias y sane su cuerpo. Después será el momento de regresar y poner el pie en el acelerador para revertir la situación», ha declarado sobre el parón por el All-Star en San Francisco. «Sé que estamos perdiendo partidos, pero la parte emocionante de la NBA es ver cómo puedes darle la vuelta a las cosas. Sabemos que podemos ser mejores y que la gente va a volver del descanso deseoso de demostrarlo. No puedo esperar».

Entretanto, ha dado una entrevista en Out The Mud Podcast en la que ha repasado toda su carrera. Según ha explicado, él mismo es un producto del baloncesto de barrio. Creció en el área de Maryland y Washington D.C., donde la competencia era feroz y de os partidos en las canchas callejeras salió su carácter y personalidad: «El baloncesto siempre ha sido una cosa del barrio, ¿sabes lo que digo? Todo el mundo sabía jugar, incluso los tipos que no llegaron a la universidad o ni siquiera jugaron en la secundaria eran buenos. Siempre tenías competencia dondequiera que fueras».

Kevin Durant (Foto: Cordon Press)
Kevin Durant (Foto: Cordon Press)

Desde pequeño admiró a jugadores como Larry Johnson, en quien se inspiró para perfeccionar su tiro y su estilo de juego: «Era el primer tirador alto, atlético y delgado que vi mientras crecía. Empecé a seguirlo cuando estaba en segundo año, porque era genial, dejaba que los más jóvenes estuviéramos cerca y viéramos cómo era su vida».

El entorno de Durant fue clave en su desarrollo. Su familia era numerosa, pero aún así el apoyo de su madre impulsó su carrera: «Tuve una buena base de personas a mi alrededor. Mi abuela tenía 17 hermanos y hermanas, tenemos una familia muy grande. Siempre tuve una red de apoyo de gente con la que podía contar; gente que habían pasado por ese camino y me decían qué evitar».

Charles Craig, la inspiración tras el número 35

Uno de los episodios más importantes en la vida de Durant fue la muerte de su primer entrenador, Charles Craig: «Sí, ese fue mi primer entrenador. Cuando tenía unos ocho años, empecé a jugar en un centro recreativo cerca de mi casa. Y él me tomó cariño por mi tamaño y por lo rápido que era en la cancha para mi estatura».

Sin embargo, la tragedia que ocurrió dejó a Durant de una sola pieza: «Se metió en un lío una noche. La cosa se salió de control y lo asesinaron, probablemente fue cuando yo estaba en el penúltimo año de secundaria, justo cuando estaba a punto de tomar la decisión de ir a la universidad y dar el siguiente paso». Desde entonces, Durant decidió honrar su memoria usando el número 35 en su camiseta.

Desde joven, Durant tuvo claro que necesitaba esforzarse al máximo para alcanzar todo su potencial. Por ello, fue cambiando de escuelas hasta encontrar el entorno adecuado: «Sí, al principio fui a la escuela pública de mi barrio durante la primera mitad del año. Pero eso no era para mí. Pasaban demasiadas cosas, había demasiados estudiantes. Demasiados grupos. El equipo de baloncesto estaba bien, pero yo quería más competencia».

Fue entonces cuando tomó la decisión de trasladarse a Oak Hill Academy, uno de los centros más prestigiosos en cuanto a baloncesto. «Fui a Oak Hill por la misma razón. Había más exposición. Jugábamos en televisión nacional». Con cada paso, Durant se acercaba a su sueño de llegar a la NBA. Y cuando llegó el momento de elegir universidad, lo tenía claro: debía salir de Maryland, ha contado: «No, nunca quise quedarme cerca de casa. Siempre quise salir y explorar». Aunque en su mente estaba jugar en la costa oeste, finalmente Texas se convirtió en su destino: «Texas me quiso fichar desde que estaba en segundo año del instituto. Antes de que cualquier otra universidad de División 1 me buscara, Texas ya lo había hecho».

El futuro de Kevin Durant

Durant sigue siendo uno de los jugadores más influyentes de la NBA, pero su futuro en Phoenix es incierto, aunque él hace como que oye llover cuando se comenta esta situación: «Sé que podemos ser mejores y que la gente va a volver del descanso deseoso de demostrarlo. No puedo esperar».

Kevin Durant (Foto: Cordon Press)
Kevin Durant (Foto: Cordon Press)

Si algo ha definido a Kevin Durant a lo largo de su carrera, además de su indiscutible talento sobre el parqué, es su sinceridad fuera de él. Ya sea defendiendo el baloncesto estadounidense, criticando a los medios de comunicación o respondiendo a sus detractores en redes sociales, Durant nunca ha tenido miedo de decir lo que piensa. En esta entrevista, por ejemplo, ha querido dejar claro que el resto del mundo no se está acercando al nivel de la NBA: «La gente quiere decir que el baloncesto internacional está alcanzando a Estados Unidos porque ven un par de partidos cerrados. Pero no es así».

Para él, el dominio de Estados Unidos no solo se refleja en los resultados, sino en la propia influencia que la NBA ha tenido sobre los jugadores internacionales: «Hemos estado dominando este deporte desde siempre. Sí, hay grandes jugadores internacionales, pero el estándar lo seguimos marcando nosotros». Nombres como Luka Dončić, Nikola Jokić y Giannis Antetokounmpo aparecen en la conversación, pero Durant es claro: «Sí, son increíbles, pero crecieron viendo a los jugadores estadounidenses. Su influencia viene de aquí».

Otra cosa que le revienta son los analistas y comentaristas deportivos, que, según dice sin ningún tipo de escrúpulo, no tienen experiencia ni conocimientos suficientes para hacer lo que hacen con garantías: «Hay mucha gente hablando del juego que nunca ha tocado un balón. Y la gente les cree como si supieran de lo que hablan».

Y no solo los periodistas, también los exjugadores, de los que dice que, una vez entran en los medios, parece que se olvidan de lo que significa ser parte de la NBA, como Charles Barkley: «Algunos exjugadores entran a los medios y actúan como si nunca hubieran jugado en la liga. Critican como si no supieran lo difícil que es este juego. No me molesta que me critiquen, pero al menos entiendan el contexto. No es tan fácil como parece en la televisión».

La relación con las redes sociales y el derecho a responder

Si esto lo dice en un podcast, en sus propias redes sociales se corta todavía menos: «Yo uso Twitter porque quiero. No necesito que nadie me diga lo que debo o no debo hacer con mis redes sociales.  Si alguien dice algo sobre mí y quiero responderle, lo haré. ¿Por qué no? ¿Se supone que solo tengo que quedarme callado? Aunque, al final, soy un fanático más del baloncesto, igual que todos. Me gusta hablar del juego, interactuar, debatir. No veo qué tiene de malo eso».

Kevin Durant (Foto: Cordon Press)
Kevin Durant (Foto: Cordon Press)

Por otro lado, Durant es uno de los jugadores más condecorados en la historia del baloncesto olímpico, y su compromiso con el equipo nacional sigue intacto: «He estado en varios equipos olímpicos y cada vez el desafío es diferente. Lo que nunca cambia es el orgullo de representar a Estados Unidos». Sin embargo, su papel ha evolucionado con los años. «Cuando era más joven, solo quería salir a la cancha y anotar. Ahora entiendo que ser el líder de la selección es algo más que eso. Es ayudar a los demás a sentirse cómodos y listos para darlo todo».

Todo ello porque, como es sabido, la selección de Estados Unidos siempre será el gran rival a batir: «En los Juegos Olímpicos, todo el mundo juega su mejor baloncesto contra nosotros. Tienen algo que demostrar. Nosotros tenemos que responder con el mismo nivel de intensidad».

Como referente de la selección estadounidense, Durant ha compartido vestuario con jóvenes talentos que empiezan a dejar su propia huella en la liga. Entre ellos, Anthony Edwards. «Ant (Anthony Edwards) tiene esa energía y confianza. Lo ves y sabes que está hecho para estos momentos», ha comentado.

El alero disfruta ver cómo las nuevas generaciones crecen y evolucionan: «Lo mejor de jugar con jóvenes como Anthony Edwards es ver cómo aprenden y crecen. Me recuerda a cuando yo estaba en esa posición. Anthony me recuerda a algunos de los grandes jugadores con los que jugué cuando era joven. Tiene esa mentalidad agresiva y ganas de mejorar».

El futuro del baloncesto internacional

Durant reconoce la evolución positiva y desafiante del baloncesto fuera de Estados Unidos, pero mantiene la confianza en la supremacía del equipo norteamericano: «El baloncesto internacional ha mejorado muchísimo, pero todavía estamos en la cima. Hay más talento global, pero seguimos siendo los mejores».

Kevin Durant (Foto: Cordon Press)
Kevin Durant (Foto: Cordon Press)

Las selecciones nacionales son cada vez mejores, pero la diferencia de talento sigue ahí: «Los equipos internacionales juegan con mucho corazón y química porque llevan años jugando juntos. Es un desafío, pero al final, el talento que tenemos en Estados Unidos marca la diferencia». Para él, la hegemonía sigue siendo clara: «La gente quiere hablar de cómo el baloncesto internacional está creciendo, pero si realmente ves los partidos, seguimos siendo el equipo a vencer».

Devolverle a la comunidad

Más allá de la competición, Durant siempre ha sentido la necesidad de retribuir a su comunidad. A través de su fundación, ha desarrollado múltiples proyectos en su barrio: «Quería hacer algo por mi barrio. Comprar un edificio y convertirlo en un centro para los niños fue la mejor manera de devolverle algo a la comunidad». De hecho, a lo largo de los años, Durant ha diversificado sus intereses fuera del deporte. Desde inversiones tecnológicas hasta colaboraciones con grandes marcas, ha sabido construir una carrera en el mundo empresarial. «Invertir mi dinero no es solo cuestión de negocios. Es sobre apoyar ideas que me interesan y que pueden marcar la diferencia».

Su paso por la Bahía de San Francisco con los Warriors lo acercó aún más a este mundo. «Cuando me mudé a la Bay Area, empecé a entender más sobre tecnología y negocios. Quería aprender cómo podía hacer crecer mi dinero más allá del baloncesto». Pero sin duda, uno de sus logros más significativos ha sido su acuerdo con Nike: «El acuerdo con Nike era un sueño. Tener una línea de zapatillas que la gente usa en todo el mundo es algo increíble».

Porque, para él, el legado de un jugador no se mide solo en trofeos: «No se trata solo de los anillos o los premios. Se trata del impacto que dejaste en la gente, de cómo te recordarán los que jugaron contigo y contra ti».

5 Comentarios

  1. Pedro Jose Almonte

    Despues de leer este articulo soy un simpatizante a carta cabal de Kelvin Durant, eh un ejemplo a seguir

  2. Mis respetos para Durant, siempre ha sido una máquina de hacer puntos, entregado, incansable, un guerrero que honra al basket internacional. En cuanto al comentario de el baloncesto de EEUU y del resto del mundo, tengo mis humildes discrepancias con él. Nunca antes vi tanta penetración de jugadores foráneos estelares en la NBA, y eso recorta la diferencia en el basket internacional. Sólo una pregunta…….qué pivots dominan la NBA hoy??. No sería mala idea para años venideros, en ocasión de juegos All Star, enfrentar una selección de estrellas de EEUU y otra de estrellas foráneas dentro de la NBA, creo que tendría más atractivo que el formato 2025, es un campeonato dentro del campeonato, ojalá la gente no se aburra y se llenen los stadiums.

  3. Esa supremacía de la que habla viene ya más de los 300 millones de habitantes que tienen que de la calidad. Serbia es un país mucho más pequeño y les pintaron la cara en las olimpiadas, necesitaron ayuda de los árbitros para ganar…. Una selección europea cogiendo un área con 300 millones de habitantes y ….

  4. Jining2016

    Respeto a Durant como jugador de baloncesto y como persona por hablar abiertamente de lo que sea y sin esconderse en declaraciones para salir del paso, sin mojarse y haciendo lo que le dicen sus asesores. Pero no puede decirme que Jokic creció viendo la NBA y que su juego está influenciado por los americanos, eso es un disparate. El único pívot en la historia que se puede parecer al serbio es Arvydas Sabonis… que oh vaya, era europeo y jugó su mejor baloncesto en el viejo continente.

    Que EEUU sigue siendo la mayor potencia baloncestística? Claro. Es un deporte que está mucho más arraigado en su cultura que en los países europeos, donde el fútbol es el rey con muchísima más distancia y diferencia de la que entre el basquet y el football o el baseball en EEUU. Pero ya se ha visto en los JJOO durante varias ediciones que incluso llevando a sus mejores doce jugadores, sufren para ganar (vs España en 2008 y 2012, vs Australia en 2021, vs Serbia y Francia en 2024).

    El producto europeo está a años luz de la NBA; pero el baloncesto europeo y del resto del mundo no están muy lejos del baloncesto estadounidense.

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