Historia del tenis

Tsitsipas junto a Paula Badosa: «Antes de mi primera final de Grand Slam ante Djokovic, sentí una energía extraña, luego me dijeron que mi abuela había muerto 15 minutos antes»

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Paula Badosa y Stefanos Tsitsipas (Foto: Tennis Channel)
Paula Badosa y Stefanos Tsitsipas (Foto: Tennis Channel)

La pareja de moda del tenis, Stefanos Tsitsipas y Paula Badosa, que jugarán juntos en los dobles del US Open, han dado una entrevista conjunta a Prakash Amritraj en el programa Precaution Prime Time de Tennis Channel. Una entrevista fuera de lo normal, porque la pareja ha hablado abiertamente de cómo es su relación, además de algunas confesiones personales que no son fáciles de digerir.

Una de ellas es la creencia de Tsitsipas de que su primera final de Grand Slam, la que perdió ante Novak Djokovic, tuvo relación con el fantasma de su abuela:

«He experimentado una gran desilusión en la pista, por el deporte que más amo. Fue no hace muchos años, en la Philippe Chatrier, perdiendo contra Novak Djokovic después de ir dos sets arriba, y fue desgarrador.

Fue un momento difícil para mí, porque ya al entrar al partido sentía algo raro, y no sabía exactamente qué era. Recuerdo que miré al cielo al entrar ese día a la pista, y sentí como algún tipo de energía, una brisa o algo… pero en ese momento no era consciente de lo que significaba.

Unas horas después de la final, ya muy emocionado porque no logré cerrar el partido ni ganar mi primer título de Grand Slam, mi padre vino a mi habitación, después de volver del estadio, y me dijo que mi abuela, la más cercana a mí y a nuestra familia, había fallecido quince minutos antes de que comenzara la final.

Y fue una locura, porque en ese instante entendí que algo estaba ocurriendo. Lo sentí dentro de mí. Algo no encajaba, algo era diferente, y eso no me había pasado nunca antes.

Eso me hizo darme cuenta de que las energías existen. Pude sentir su presencia, en algún lugar… en mi subconsciente.

Fue un momento desgarrador para mí porque sentía la responsabilidad de querer dedicarle esa victoria, y no pude hacerlo. Pero aun así, siento que estaba orgullosa de mí ese día.

Era mi mayor seguidora. Llamaba a mi padre después de cada partido que yo jugaba. Era la abuela con la que pasé más tiempo. Así que sí… fue algo que tuve que experimentar en un momento muy importante de mi carrera».

Paula Badosa (Foto: Cordon Press)
Paula Badosa (Foto: Cordon Press)

El romance entre Tsitsipas y Badosa

Pero la parte más sorprendente de la entrevista es cuando se convierte en un Sálvame Deluxe y ambos deportistas hablan de su relación. Ambos insisten en que la conexión que comparten va más allá del vínculo sentimental y les ha permitido crecer emocionalmente y mejorar su manera de afrontar la presión de la alta competición. «Estamos evolucionando, creciendo, aprendiendo y apoyándonos mutuamente», afirma Badosa, quien atraviesa un proceso de recuperación tras una lesión. «Estoy feliz y tengo suerte de tenerlo a mi lado», añade. Tsitsipas coincide en que su pareja ha transformado su forma de vivir el tenis: «Me siento menos solo en la pista y eso se ha traducido en cómo me expreso cuando juego».

El origen de la relación se remonta a un partido disputado por la española en el torneo de Roma, frente a Ons Jabeur. Tsitsipas seguía el encuentro desde la sala de jugadores y, al verla competir, decidió que era el momento de dar un paso que llevaba tiempo considerando. «Siempre había tenido un pequeño flechazo con Paula», confiesa. Se prometió a sí mismo que, si ella ganaba, le escribiría un mensaje. Tras la victoria, le envió una felicitación breve pero reflexiva, que ella respondió en apenas tres segundos. «Todo el mundo me decía que esperara un poco para no parecer demasiado interesada, pero decidí contestar enseguida», cuenta Badosa entre risas.

La convivencia como pareja, explican, no es fácil en el deporte profesional, pero a ellos les funciona compartir trayectorias similares. Badosa asegura que ambos entienden lo que siente el otro, incluso en situaciones que resultan incomprensibles para quienes están fuera del circuito. «Yo entiendo lo que él vive tras una derrota, y él entiende lo que siento durante un partido complicado», explica. Esa comprensión emocional ha cimentado una relación en la que saben cuándo hablar, cuándo callar o simplemente cuándo estar presentes. Tsitsipas lo expresa así: «Ser jugadores de individuales nos hace entender mejor lo que hacemos. Estar con otra tenista me da una perspectiva diferente sobre cómo abordar mi propio juego».

Entre las frases cuquis, «no quiero verme ganando un Grand Slam siendo la única persona celebrándolo», dice Tsitsipas. «Quiero hacerlo junto a Paula. No es un mensaje romántico: simplemente tengo claro que, con ella, todo tiene más sentido». Badosa, por su parte, subraya que el vínculo no es una distracción, como a veces se insinúa desde fuera, sino un impulso constante: «Hay gente que piensa que esto es una distracción, pero si vieran cómo nos apoyamos el uno al otro, lo entenderían. Nos damos poder mutuamente».

Stefanos Tsitsipas (Foto: Cordon Press)
Stefanos Tsitsipas (Foto: Cordon Press)

Por desgracia, su relación no está bien vista. Para muchos, les aleja de su mejor nivel. Badosa reconoce que, desde fuera, hay quienes interpretan su vínculo como una posible distracción para el rendimiento en pista, pero rebate esa idea con firmeza. «A veces duele lo que se dice desde fuera. Si vieran desde dentro todo lo positivo que nos damos, lo entenderían», afirma. Ambos insisten en que su relación no solo no resta, sino que suma: se acompañan, se aconsejan y se sostienen emocionalmente en momentos de presión o incertidumbre. En palabras de Badosa, «nos damos poder mutuamente», una fórmula que, según defienden, refuerza su solidez personal y competitiva.

Ambos insisten en que estar juntos es el secreto de su competitividad. «No hay toxicidad entre nosotros. Eso permite que tengamos una relación más sana y pragmática», señala Tsitsipas. Para él, la relación ha sido también una vía para superar su tendencia al aislamiento: «Yo me encerraba en mi habitación durante toda la gira de tierra batida. Ahora, gracias a Paula, he descubierto otras formas de vivir». La pareja comparte incluso a sus familias, que, según dicen, se han integrado con naturalidad pese a las diferencias culturales. «La única diferencia es el idioma. Por lo demás, griegos y españoles nos parecemos bastante», concluye Badosa.

La frágil salud mental de Tsitsipas

Por otro lado menos divertido, Tsitsipas reflexiona sobre los efectos que ha tenido en su carrera el ejercicio constante de compararse con otros jugadores del circuito. Reconoce que, durante mucho tiempo, se dejó arrastrar por una especie de celos que le llevaba a estar pendiente de lo que hacían los demás más que de su propio camino. «Compararme con otros me estaba matando. Cada uno tiene que escribir su propia historia».

Fue algo que le apareció después de años de exposición al más alto nivel competitivo, donde los resultados y la posición en el ranking suelen imponerse como únicas métricas de valor. Hoy, Tsitsipas asegura haberlo superado. «He entendido que el viaje importa más que el destino», afirma.

Paula Badosa y Stefanos Tsitsipas (Foto: Cordon Press)
Paula Badosa y Stefanos Tsitsipas (Foto: Cordon Press)

En esa línea, el tenista griego insiste en el valor que ha adquirido para él el entrenamiento como experiencia en sí misma, no solo como medio para alcanzar una victoria. «A veces esperamos resultados de inmediato, pero lo importante es disfrutar la práctica, la recuperación, la rutina».

 

2 Comentarios

  1. Bonita pareja, la experiencia se construye a dirio

  2. Pingback: Tsitsipas y Paula Badosa hablan de su relación y de momentos clave en su carrera - Hemeroteca KillBait

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