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Asun Langa: «Grand Prix buscó árbitros profesionales de baloncesto porque tomamos decisiones rápidas con agilidad visual y autoridad»

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En un partido (Foto: Luis García)

Asunción Langa de Martín (Alcalá de Henares, Madrid, 15-8-1986) es Asun Langa, la árbitra de baloncesto que está teniendo una proyección mediática importante al aparecer como juez en las pruebas del revivido programa televisivo Grand Prix (La 1). 2023 también ha supuesto que vuelva a la gran pantalla, aunque sea fugazmente, en CampeoneX, la segunda parte de la premiadísima Campeones. Pero ella no se distrae: el silbato y la cancha siguen siendo sus prioridades, en la cima del arbitraje de ámbito federativo con finales de la Copa de la Reina y múltiples partidos de playoffs a sus espaldas.

¿Cómo lleva la fama?

Con mucha alegría e ilusión. Es un programa que ha tenido mucha repercusión. No esperábamos tantísima. Estoy muy contenta de haber participado porque Grand Prix me trae muchísimos recuerdos. Me parece increíble que haya gente que me haya parado por la calle para preguntarme si era yo, pero es una cosa del verano y ya está.

Había quien decía que era una fórmula acabada…

Pues no. Ha habido dos corrientes para explicar este éxito: la de la nostalgia para los que lo vivimos hace muchos años y la de la nueva generación, que ha captado el punto actual que se le ha querido dar con una presentadora como Cristinini con todos los seguidores que tiene dándole un toque gamer muy actual. Además, Wilbur es un personaje magnífico que ha atraído a niños pequeños.

Ramón García está igual…

¡Igual! Es auténtico, supercampechano, natural, divertido. Todo lo que se ve en pantalla se multiplica fuera de cámara. Hemos hecho un buen tándem para explicar algunas decisiones.

¿Cómo le surge la oportunidad?

La productora buscó árbitros profesionales dentro del mundo del baloncesto porque tomamos decisiones rápidas con agilidad visual y autoridad. Se pusieron en contacto a través de la federación y un compañero. Hice un casting y me seleccionaron.

¿Es verdad que de niña Grand Prix era su programa favorito?

Del verano, con toda seguridad. Recuerdo haberlo visto con mis abuelos, que ya no están por desgracia, y mis primos en el pueblo. Siempre me lamentaba de que La Fuensaviñán (Guadalajara) fuese tan pequeño que no podíamos juntar gente para presentar un equipo. Soy muy competitiva y he hecho muchos deportes. Iba mucho conmigo porque me gusta la competición sana y divertida.

En acción durante el programa (Foto: TVE)

Y ha salido en las dos partes de Campeones haciendo de árbitra…

Sí, en la segunda también, aunque solo un momentito, al principio, en la introducción. Me llamaron para que me reuniese con ellos, que son como una familia. Era solo figuración, pero también resultó muy buena experiencia. El baloncesto es mi gran pasión y además me ha permitido hacer el programa, las películas…

¿Qué tiene arbitrar que le gusta tanto?

Empecé en Alcalá de Henares con 14 años de mano de una amiga que me llevó a un curso. Había hecho baloncesto, fútbol, gimnasia rítmica, atletismo… La delegación es pequeña, pero con muy buen ambiente, en la que te encuentras a gusto. Los primeros años fueron muy duros y lo pasé muy mal, la verdad. Era jovencita y me encontraba sola en un mundo en el que haces un curso, te dan un silbato y te vas a pitar a niños tan pequeños que no saben ni botar el balón. Te vas enganchando y te lo tomas cada vez más en serio, pitando a otros niveles. Subí a Liga EBA y pasó a ser algo más que un hobby. Cada vez le dedicas más horas porque cada vez se exige más. Y hasta ahora, que estoy en el grupo 1 de la Federación Española pitando Liga Femenina y LEB Oro.

¿Se ve en la Liga Endesa?

¡Ojalá! Me he visto, pero hay muchos factores que no dependen de mí. Mi objetivo ahora es ser mejor en cada partido, ser un referente en el grupo 1, como Ángel de Lucas o Carlos García León. Me siento respetada y querida. He llegado donde quería llegar y lo que quiero es seguir manteniendo esto y seguir creciendo. La gente viene con mucha fuerza y no te puedes despistar nada. El baloncesto cambia año tras año y tienes que dar lo mejor, pero no por ti, sino por nuestro deporte.

¿Qué es lo más difícil de pitar?

Cuando empiezan los playoffs, incluso las semanas previas, cuando los equipos se están jugando entrar o no. Y también por abajo, para no descender. Es muy complicado porque en todos los partidos hay mucho en juego, mucha tensión. Tiene que estar al doscientos por cien.

En acción durante el programa (Foto: TVE)

¿Prefiere arbitrar a hombres o a mujeres?

Depende del partido. Hay jugadores más fáciles de pitar y jugadoras más fáciles de pitar. El baloncesto que hacen es diferente. El femenino ha hecho un cambio brutal estos años: es más físico, más técnico, pero el masculino es más intenso a nivel de rapidez.

Queda mucho por hacer aún en el terreno de la igualdad, ¿no?

Como pasa con tantas otras cosas, la visibilización del baloncesto ha cambiado mucho en una década. De repente se nos empieza a ver, pero no era porque no estuviésemos. Es lo bueno que han hecho los medios porque ya estábamos antes. Sé que ha pasado que yo, por haber hecho una entrevista, he inspirado a alguien para que se anime a arbitrar. A mí me pasó con Clara Baquero Pecino, que es de Alcalá y ha llegado a pitar la final de un Mundial de baloncesto en silla de ruedas. Pero es cierto que sigue habiendo muchos más hombres que mujeres pitando y es normal que vayamos llegando poco a poco porque somos menos. Con las jugadoras también pasa.

¿Cómo ha vivido la victoria de España en el Mundial de fútbol femenino? El basket femenino lleva años consiguiendo éxitos y no ha tenido tanta repercusión. Y hay cierto temor de que su éxito reste practicantes al baloncesto…

El baloncesto y el fútbol no se pueden comparar. Mueven diferentes volúmenes de gente. A mí me alegra mucho que hayan ganado porque significará que muchas niñas más van a hacer deporte gracias a ello, me da igual cuál sea, y van a tener referentes para ello. Ese para mí es el objetivo y es el éxito que han tenido. El fútbol no es de hombres ni de mujeres. Estas chicas han hecho historia.

No pierde el tiempo. También es comercial de productos de peluquería…

¡Sí! Es algo que también me gusta mucho y que se me da bien. Que la gente sepa que los árbitros de mi nivel no vivimos del arbitraje, por mucho que nos guste, que simplemente es un complemento. No tienes ningún contrato ni nada: cobramos según partido arbitrado y si te lesionas, no pitas. También depende de tu rendimiento, obviamente. Y las temporadas son cortas: de octubre a mayo. Así es que el 90 por ciento tenemos otros trabajos. A mí ser comercial me viene muy bien porque no tengo un horario fijo y mi empresa me da flexibilidad para los viajes y demás, siempre que cumpla mis objetivos.

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