
TNT Sports ha entrevistado a los hermanos Márquez, Álex y Marc, que llegan este fin de semana a Silverstone liderando el campeonato mundial de MotoGP. Los periodistas británicos están alucinados con que dos hermanos estén en cabeza del torneo y se lo estén disputando en familia.
Sobre esta rivalidad, Marc Márquez es claro: «Tenemos dos opciones: que la relación se haga más fuerte o que se rompa. Ahora estamos más unidos que nunca». Pero se suma a la perplejidad de los periodistas cuando añade asombrado por la situación actual: «Estamos luchando por el campeonato del mundo y somos primero y segundo… no es normal».
Tal y como recuerda Marc, en el Gran Premio de Tailandia de esta temporada, esta situación empezó a ser evidente: «Desde Tailandia dije que la victoria de Álex llegaría tarde o temprano». Esa mezcla de admiración y resignación ante los éxitos de su hermano, en competencia directa con los suyos, se repite cuando confiesa cuánto le cuesta alternar los roles de hermano y rival: «Siempre celebraba sus victorias y luego me tenía que concentrar en mi carrera, a veces sin haberme recuperado del todo».
Por su parte, Álex Márquez habla desde una posición nueva para él: la de alguien que ya ha saboreado la victoria en MotoGP y que, por primera vez, compite de tú a tú con los mejores. Su triunfo en Jerez no solo fue una consagración personal: «Lo que más me hizo feliz no fue solo ganar, sino ver a toda la gente contenta por mí». Porque todavía está en fase de aprendizaje: «Este año es en el que más puedo aprender, porque estoy compitiendo contra campeones del mundo como Marc o Pecco».
Preguntado por sus planes de futuro, Álex responde ya con oficio: «Mi plan es simple: 2025 y luego ya veremos». Y mientras tanto, se alimenta de la adrenalina de medirse a los gigantes con una moto satélite: «Luchar contra motos oficiales siendo satélite es una motivación enorme». Es como una esponja: «Quiero absorber toda la información posible ahora que estoy en lo más alto».
El dolor de Marc Márquez
Al ser consultado sobre su enfoque actual, Álex ha dicho: «Lo que estoy viviendo ahora es nuevo para mí, quiero disfrutarlo sin pensar en el futuro». Además, ha opinado sobre la recuperación de su hermano Marc Márquez tras una serie de lesiones que afectaron su rendimiento en temporadas anteriores. Ha dicho: «A veces no es solo volver más fuerte, sino vivir sin dolor, vivir una vida normal». No es un asunto banal, la situación de Marc llegó a ser crítica: «Fue difícil convivir con él en esos años, porque el dolor lo transformaba en otra persona». Fue uno de esos momentos en los que, como confesó Valentino Rossi, se le coge miedo por primera vez a la carretera.

Marc ha explicado también cómo fueron esos años 21 y 22 en los que tuvo que convivir con unos dolores físicos insoportables por su lesión en el brazo derecho y le da la razón a su hermano: «Cuando tienes dolor constante en el brazo durante 24 horas al día, no eres la misma persona. En 2021 y 2022 cambié mi carácter por completo. Vivía con mucho dolor».
En esos momentos tan duros, se volvía contra los que le rodeaban, como ha contado Álex: «Estaba siempre al límite, y eso se lo hacía pagar a la gente de mi entorno. Decidí parar no sólo para volver más fuerte, sino para poder vivir una vida normal, sin tomar calmantes todos los días».
Esta cordialidad con el broadcaster del torneo es una cosa, pero durante la temporada Álex ha pasado de contestar preguntas sobre su hermano. «Al principio de la temporada decidí no hablar más sobre Marc, porque cada vez que iba a una carrera todos me preguntaban solo por él». Algo de ida y vuelta, porque Marc era consciente de que durante toda su vida había eclipsado a su hermano pequeño: «Estoy sintiendo lo que él ha sentido toda la vida: que te pregunten por tu hermano».
Entre sus recuerdos más valiosos, está la victoria en Jerez ante 100.000 espectadores que le colocó como líder de la general un punto por encima de su hermano. Aquello fue demasiado para la familia: «Mi padre lloraba, mi madre estaba superfeliz… Ganar con toda tu familia allí fue realmente especial».
La celebración fue especialmente emotiva en la curva Nieto-Peluqui, donde Álex rindió homenaje a Ángel Nieto, una leyenda del motociclismo español. En ese momento, compartió: «En la última vuelta casi me matan celebrando en la curva Nieto… pero esa grada se lo merecía». Además, ha dejado claro el valor de ese circuito: «Si me preguntas dónde querría ganar mi primera carrera de MotoGP, siempre diré Jerez».
Una racha de éxitos que tiene su origen en el fichaje por Gresini Racing. Alex ha subrayado que este cambio ha sido clave para que pudiera revitalizar su carrera después de su paso por Honda: «Gresini me ha devuelto la ilusión y la motivación. Salvó mi carrera en un momento en el que nadie creía en mí». Y ahora todo funciona: «Me siento muy apreciado».
Era justo lo que le había pasado a su hermano años atrás. El cambio al equipo Gresini Racing, liderado por Nadia Padovani, marcó un punto de inflexión en su trayectoria. Padovani, quien asumió la dirección del equipo tras el fallecimiento de su esposo Fausto Gresini, se empeñó en contar con Márquez. Según el piloto, el compromiso fue absoluto: «Nadia me dijo: ‘Te esperaré incluso hasta Valencia’. Eso me impresionó mucho».
Además, Padovani se aseguró de que el equipo estuviera preparado para recibirlo: «Ella fue la primera en preguntar al equipo si estaban preparados para tener a un piloto como yo». Gracias a este entorno de apoyo, Márquez pudo recuperar su confianza: «En Gresini encontré la atmósfera perfecta para recuperar mi confianza». Ahora, esa familia dentro de la familia, ha lanzado también a su hermano.
La infancia de los Márquez
Sobre su adolescencia, Marc ha reconocido que de pequeño era muy bajo y de complexión muy ligera. Su familia llegó a estar preocupada: «Mi padre pensaba: este niño no crece. Bebía litro y medio de batido de frutas al día porque un médico dijo que así crecería».

Esa falta de peso no solo era un dato curioso, sino que afectaba directamente a su rendimiento en pista. En campeonatos nacionales, donde el peso del piloto influye en el comportamiento de la moto, Marc Márquez tenía que compensar su ligereza: «Llevaba 15 kilos extra en la moto porque era muy pequeño y ligero». Durante la entrevista también hubo tiempo para hablar de la madre de ambos, Rosa, que sigue activamente la carrera de sus hijos, y a veces interviene: «Mi madre me dice: ‘Ya has ganado mucho, déjale ganar a él’».
No es normal tener a dos hijos compitiendo al máximo nivel. «No puedo imaginar lo que sienten mis padres viendo a sus dos hijos luchando en MotoGP», ha dicho Marc. Pero por ahora siguen unidos como una piña. el mayor motivo de orgullo familiar no está en los trofeos, sino en la relación que mantiene con su hermano Álex. «Lo que más les enorgullece a mis padres no son los títulos, sino nuestra relación como hermanos».
Un ejemplo de esa conexión se vivió en el Gran Premio de Jerez, cuando Álex Márquez sufrió una fuerte caída durante los entrenamientos. Marc, al ver la señal en las pantallas del box, se detuvo para asegurarse de que su hermano estaba bien: «Cuando vi caer a Álex en Jerez, lo primero que hice fue preguntar por él antes de seguir con mi entrenamiento». Veremos si es igual si logra superarle.
Es un orgullo tenerles como pilotos, a los dos hermanos. Ahora también con Fermin Aldeger. Me encantaría acompañarles en el box una carrera.
Son una pasada como pilotos y como personas
Que asquerosa la mano que le dieron el domingo… sin necesidad inventaron una mancha de aceite