
En una entrevista concedida a Apple TV, el medio que tiene los derechos de retransmisión de la liga estadounidense de fútbol, la MLS, Leo Messi ha repasado algunas fases críticas de su carrera. Para empezar, la más importante, cuando siendo solo un niño tuvo que abandonar Argentina para irse a vivir a Barcelona, algo que hoy le impresionaría si tuviera que hacerlo su hijo, que tiene la misma edad.
Aunque Thiago Messi también juega al fútbol, verle partir tan pequeño es algo que no se imagina: «Es difícil, La verdad es que veo a mis hijos, a Thiago, que está a punto de cumplir doce años, y pensar que yo me fui con esa edad a Barcelona, si bien me fui con toda mi familia y tenía el respaldo de ellos, la verdad es que se me hace difícil hoy pensar que Thiago pueda pasar por una situación como esa, incluso ahora que tiene un torneo de fútbol donde tiene que viajar 15 o 20 días y ya no le cuesta».
Messi también ha recordado con nostalgia que, cuando él era crío, se hacía una vida diferente, echando muchas más horas en la calle: «Gran parte de la primaria fue a la tarde, o sea que por la mañana dormía hasta tarde, me levantaba, comía y ya iba al colegio y cuando volvía salía a la calle, pasaba mucho tiempo afuera, era otra época en Argentina también, vivíamos con mis amigos del barrio en la calle, íbamos de un lado para otro, jugábamos a la pelota o a lo que sea, estábamos hasta tarde afuera, hoy es más complicado, mucha inseguridad, es muy difícil que los chicos puedan hacer eso, tanto en Argentina como en cualquier parte del mundo».
Una infancia que se rompió cuando dio el salto a Europa y se encontró en una ciudad donde la vida era completamente diferente: «Disfruté muchísimo mi infancia, ya te digo, pasaba mucho tiempo fuera de mi casa con muchos amigos y cuando fui a Barcelona la verdad que fue un cambio duro porque no encontré todo eso que tenía en mi día a día, era muy diferente a lo que estaba acostumbrado».
Al que iba a ser en pocos años el mejor jugador del mundo y, probablemente, de la historia, la adaptación a Barcelona fue extremadamente complicada. Si no hubiese sido por el apoyo familiar, habría sido imposible: «para mí fue un cambio muy duro, difícil, pero al mismo tiempo era lo que quería, me iba con mi familia, estaba convencido de lo que quería y siempre pensé que era mi sueño e hice todo lo posible para intentar conseguirlo. Gracias a mi familia obviamente que me acompañó y estuvo pegado siempre a mí».

El sacrificio mereció la pena, porque lo que vivió después fue un sueño que no cambiaría por nada: «Fue una etapa espectacular, que nunca imaginé que iba a vivir todo lo que viví, que iba a tener la carrera que tuve, nunca lo pensé ni lo imaginé, siempre mi único objetivo y mi sueño era ser profesional, era jugar al fútbol desde muy chiquito, que me gustó la pelota, que me gustó jugar, me encanta el juego, el competir, el ganar, y la verdad que soy un agradecido a Dios por todo lo que me regaló, lo que conseguí, tuve la gran suerte de conseguir todo en el fútbol, tanto a nivel grupal, de equipo, de selección, de individual, ni yo le hubiese pedido tanto de todo esto, la verdad que la vida me regaló todo y simplemente soy un agradecido de la carrera que tuve y de la vida que me tocó».
Los cambios de posición de Messi
Tácticamente, el ex delantero del FC Barcelona ha revelado que no siempre jugó en las mismas zonas del campo, pero que tanto ahora en Miami como en sus años dorados como azulgrana, estuviera donde estuviese, solo vivía el fútbol de forma vertical, pensando en la llegada: «fue cambiando mucho mi estilo de juego durante toda mi carrera, empecé en mi inicio jugando por afuera, después jugué más adentro, he pasado por momentos donde jugaba con mucha libertad y me movía por donde quería. Siempre estoy intentando generar los espacios tanto para mí como para mis compañeros, para intentar ser efectivo, para resolver, ya sea con un pase, con un gol. Crecí de esa manera, mi único objetivo siempre fue intentar llegar al otro lado, al gol y nada, intentar moverme y estar bien posicionado a la hora de atacar para aprovechar los momentos. Porque no puedo prever nada, pero sí ver un poco el juego, por donde está pasando y por donde podemos hacer daño o por donde no podemos hacer daño, es lo que intento ver lo más rápido que pueda».
Mientras unos jugadores hablan de velocidad, de resistencia o de técnica, es curioso que Messi solo hable de pensar. Todo su juego se basa en interpretar y resolver: «sí que imagino lo que me gustaría que pase, o imagino algunas jugadas, algunas partes del partido que puedan llegar a darse y después, en un partido pasan muchísimas cosas, a veces se da, a veces no, pero intento de visualizar el partido en mi cabeza y generar mi jugada o pensar lo que pueda llegar a pasar para después hacerlo dentro de la cancha. La realidad es que muchas veces no ocurre lo que uno imagina, lo que uno piensa, pero a mí me hace bien y está bueno para prepararme antes de los partidos».
Mal trago en París
El campeón del mundo también repasa sus años en el Barça con los comentarios típicos de que fue un sueño hecho realidad, pero donde no guarda buen recuerdo fue del PSG. Ahí sí que deja claro que no fue feliz: «mis últimos años en París fueron por una decisión que tuve que tomar sobre la marcha, porque me tuve que ir de Barcelona, fueron dos años que no disfruté, donde no estuve feliz en el día a día con los entrenamientos, con los partidos, la verdad que me costó muchísimo adaptarme a todo eso».
Después, añade las respuestas tópicas de que jugar en el Inter de Miami siempre lo tuvo en mente, porque siempre quiso acabar en Estados Unidos. Sin embargo, es más interesante cuando comenta el estilo de juego de la MLS, una liga en trayectoria ascendente que aspira a competir con los campeonatos europeos y latinoamericanos: «Es un juego muy dinámico, muy físico, donde hay mucha gente joven que físicamente son fuertes. Todos los equipos quieren hacer gol y juegan al ataque y hay muchos partidos de ida y vuelta, lo que está un poco relacionado con el país que estamos y con los deportes que están acostumbrados a ver, donde suele haber mucho show, muchos puntos, muchas jugadas de ataque. Es una liga donde creció mucho y sigue creciendo y ojalá no pare».
Finalmente, pone la mira en el Mundial de Clubes, que puede ser muy importante para que la MLS muestre su pujanza: «es algo importantísimo, que el MLS tenga dos equipos, creo que es algo grandioso para la MLS, para que otros jugadores tengan la oportunidad de venir y que siga creciendo».
Dejo esto por aquí…
“A Cristiano Ronaldo lo pongo por debajo de Messi, Pelé, Maradona y Ronaldo”: Fabio Capello elige a los mejores jugadores de la historia
Ñieee 🤣 es mi hijo messi
A Capello, a mí no.
Resulta chocante que para denigrar a Cristiano ensalzando a Messi utilice al apóstol del antifútbol en cuyos equipos Cr7 habría sido titular siempre y Messi no habría jugado ni cinco minutos.
Resulta chocante para una persona cognitivamente deficiente. Capello lo deja claro clarinete.
Deterioro cognitivo es un meacolonialista abrazando a Capello.
Meacolonialista dice, no es consciente de la estupidez que ha escrito. Debe ser extranjero. Y de paso ataca a otro madridista. Aquí te dejo otra joya hondureño. Alan Shearer, leyenda de la Premier League, sobre el penalti anulado de Julian Álvarez:
“He visto el penalti de Julián Álvarez más de 100 veces y todavía no encuentro pruebas concluyentes de que tocó el balón dos veces. Es una completa basura.”
Meacolonialista dice…un neologismo o una estupidez. Es madridista. Todos los equipos que juegan contra el Real Trampas y ahora también conocido como Robar Vardrid C.F saben la sensación que es darlo todo , jugar mejor que ellos y que al final te roben. Todos.
Meacolonialista. Es el nivel del madridista medio. En fin
No le deis más vueltas.
No tocó el balón.
No saldrá ninguna imagen demostrando su mentira.
Es otro ROBO más del Real Trampas.
Otro día más en la oficina.
Enhorabuena al Atleti por su esfuerzo, pero así no se podrá competir jamás.
Pues ya han salido. Todos los medios las han publicado. Julián lo sabía. El árbitro lo vio. Courtois lo vio. El Kun Aguero lo vio. Y además también vimos la mano de tu hijo, la amarilla que era roja de Lenglet, el penalti a Brahim. En Madrid están desaguando los pantanos porque ya no caben más lloros.
Estáis tan tan acostumbrados a robar que lo de Lenglet lo consideráis roja. En fin.
Ljubomir Barin: «El RM regalaba Rolex de entre 1500 y 4000 libras esterlinas a los jueces de linea que actuaban en sus partidos»
Boooooom.
❗️ Van Basten: “No soy hincha del Real Madrid o del Atlético de Madrid, pero Julián Álvarez toca el balón una sola vez. La UEFA tiene el deber de arreglar esto”
Meacolonialismo: doctrina religiosa que sostiene que Guardiola inventó el futbol, que Messi fue el primero que hizo un caño y que si no se dan 1500 pases por partido no es futbol.
El escozor que su definición produce a los adeptos al culto, demuestra su acierto. Muy posiblemente perdurará.
Meacolonia. No meacolonialista. Nivel madridista de provincia. Escozor no, da risa.
Vardrid : el mismo que no vio el penal a Rodrigo en la ida, ni la mano de Giuliano, ni el pisotón de Correa a Brahim. Te tangan tres penales en una eliminatoria y encima te llaman ladrón.
Solo la infinita bondad, templanza y paciencia de los madridistas nos permite sobrellevar la estulticia y maldad de nuestros enemigos con una sonrisa en la cara, como los cristianos ante el martirio.
Y efectivamente, no la toca dos veces. La toca tres. «Tocala otra vez, Julián. Tocala»