María Pérez, la última gran marchadora de un álbum de oro

La marchadora María Perez abrirá la caja de los truenos en el Campeonato Mundial de Atletismo que se celebra en la capital magiar. La granadina (Orce, 1996) acude a Budapest 2023 a participar no en una sino en dos pruebas, y tendrá todos los ojos puestos en ella por varias razones. Y ninguna mala.

La marcha atlética es uno de los caladeros de éxitos del atletismo español. Patrimonio cultural de nuestro deporte desde las grandes batallas presentadas en el campeonato de Europa de 1978, con la marcha nos hemos traído un saco de títulos, medallas (que es lo único por lo que se evaluaba una selección hasta hace poco) y también historias escritas con mayúsculas. María Pérez es la última gran espadachina de un álbum de oro en el que coexisten atletas de nivel mundial como Maria Vasco, Mari Cruz Díaz, Raquel González o Reyes Sobrino.

Este domingo, la discípula de Daniel Jacinto Garzón tiene entre ceja y ceja sus posibilidades reales de convertirse este año en la marchadora reina del concierto global. Doblará distancia en cuatro días de atletismo de fondo al nivel más alto del mundo, en distancias donde sin duda repetirá contrincantes. María compite en las dos pruebas donde ha obtenido calificación en el ránking mundial, en méritos, en tiempo clasificatorio, hasta en medio morirse participando en el Gran Premio Cantones de la Coruña, donde el sistema digestivo se le puso del revés en los 20 kilómetros disputados el pasado mes de mayo.

La marchadora española podría ser uno de los nombres del campeonato. Esta no es una afirmación gratuita ni pensada para vender clics. En 2023 y fruto del trabajo técnico con Garzón ha metido sonoros mordiscos a sus marcas personales de 5 kilómetros (en ruta 42:29) y 20 kilómetros (ni más ni menos que 1h25:30). Su marca en la distancia menor del programa de Budapest es la mejor del mundo en 2023. Su tiempo es un minuto y diez segundos más rápido que un puñado de leonas rugientes, encabezadas por la campeonísima peruana García León y tres marchadoras chinas del nivel de Yang, Campeona del Mundo en Londres 2017, Ma y Wu.

En mi opinión de aficionado reviejo, resulta que en la distancia superior de 35 kilómetros del jueves 24 de agosto donde María es la más sólida del concierto mundial. Leamos de nuevo la frase y entendamos su alcance de nuevo: Maria Pérez es la atleta que más rápido ha marchado este año sobre las dos distancias más largas del programa. Por romanticismo o por encarnar la esencia del fondo que se perdió con la supresión de los 50 kilómetros, uno aprecia enormemente que la granadina sea la mejor en esa solución provisional que tiene entre manos la World Athletics en el planeta de la marcha.

Recordemos que la vieja distancia del medio centenar de kilómetros es algo del pasado. La trascendencia de estos 35 kilómetros es tal que, en el momento de escribir estas líneas y de manera muy provisional, no se sabe si desaparecerán para siempre o si María y el resto de marchadores tendrán esta distancia en los Juegos Olímpicos de 2028 en Los Ángeles. Lo que es seguro es que el año que viene no habrá prueba de gran fondo en París 2024.

Mientras el governing body del Comité Olímpico Internacional mete la tijera en otros tantos centenares de deportes que aspiran a la gran fiesta olímpica, la andaluza quiere refrendar su posición dominante en ambas distancias. Recordemos que en los 35 kilómetros se dará la salida conjuntamente a las categorías masculina y femenina. Y que por tal motivo será medio imposible de seguir en televisión. Pero ese es otro cantar. Para eso tenemos los Live Update en la web de los organizadores.

Fruto de la facilidad con la que la granadina y el resto de marchadores mundiales han acomodado sus entrenamientos de 20 a 35 kilómetros (y quizá dando la razón a quienes piensan que esta última distancia sobra y que necesitamos de vuelta los cincuenta), también en el punto de mira de nuestra espadachina aparecen, de nuevo, la peruana Kimberley García, doble campeona mundial, la squadra italiana, la australiana Montag, las habituales sorpresas y las sempiternas marchadoras asiáticas (este año en el top 10 mundial están Liu y Qieyang y la densidad china entre las mejores estará de nuevo lejos de toda duda).

María atesora ya un oro Europeo en 2018 en la distancia corta y una amarga cuarta plaza en los Juegos de Tokio. Pero la marcha es una especialidad técnica y cruel. Sufrió sendas descalificaciones en los 20 kilómetros tanto en el Mundial de Eugene como en los Europeos de Munich, ambos celebrados en el calendario homicida de 2022. El proceso de aprendizaje al que se sometió después, hizo que su técnica haya evolucionado hasta tal punto de desmochar el récord del mundo de los treinta y cinco el pasado 20 de mayo. Lo logró venciendo en la Copa de Europa de Selecciones de Podebrady (CZE), en la que lógicamente faltaba un buen ramillete de competidoras que el domingo sí estarán en Budapest.

Si alguien quiere bichear los ránking de la World Athletics, verá que hay una marchadora rusa apellidada Afanasyeva que hizo tres segundos menos que Maria Pérez, compitiendo el día de antes pero, a efectos de participación en Budapest 2023 y de homologación, la Federación Rusa sigue sancionada y las rivales de Pérez serán las que hemos mencionado antes.

Las estatuas de los Héroes subidos a caballo, metáfora constante del pueblo magiar, con sus gestos serios y sus bigotes atemporales, serán el escenario desde donde partirá el circuito de las pruebas de marcha atlética. Se ha diseñado un bucle de dos kilómetros yendo y viniendo por una avenida en la que los jueces seguirán evaluando la compleja técnica de atletas que terminan un medio maratón mucho más rápido que uno de nosotros. Si te coge por la capital húngara, ya sabes, los circuitos de ruta son los mejores sitios para ver gratis el gran espectáculo de los atletas del gran fondo. Si no, siempre queda la opción de verlo en las pantallas.