El Barça es más líder después del pinchazo del Real Madrid ante la Real Sociedad en el Bernabéu. Un empate a cero en un buen partido, intenso, vibrante, al que sólo le faltaron los goles, pero que no decepcionó en cuanto a espectáculo. Remiro y Courtois se lucieron y ambos equipos terminaron exhaustos después del esfuerzo. Es el mundo al revés. A los aficionados del Madrid les queda el mal sabor de boca por el resultado, pero no por el fútbol que ofreció su equipo, mientras que los culés celebran colocarse a cinco puntos de su máximo rival aunque no puedan sacar precisamente pecho con el discretísimo juego de los suyos.
A los de Ancelotti les faltó precisión, ese Benzema que sigue sin estar en el nivel de excelencia de la temporada pasada, pero exactamente lo mismo sirve para la Real Sociedad que llegó con peligro y velocidad al área contraria. Hubo claras ocasiones de los dos equipos y persistió la sensación hasta el final de que podía pasar algo. Un gran partido, vaya. El Madrid no acertó y está más lejos del liderato con un calendario infernal que incluye una visita a Marruecos para el Mundial de clubes, pero a nivel institucional tomó una decisión que no debería pasar inadvertida: no hacer ni caso a la campaña del Atlético.
El club rojiblanco, a través de Miguel Ángel Gil Marín, lanzó un comunicado el viernes para denunciar una campaña, una conspiración, un tejemaneje con Florentino Pérez al mando, por el cual debería explicarse que estén donde están: a trece puntos del Barça en la Liga con un partido más, eliminados de la Champions, de la Europa League y de la Copa del Rey y sin objetivos a la vista aparte de no quedar fuera de los puestos que dan acceso a jugar más allá de la frontera la temporada que viene. No hay nada que una tanto a la parroquia rojiblanca que la atávica manía al vecino de enfrente, así que, como no podía ser de otra forma, su entorno ha celebrado mayoritariamente un comunicado en el que aseguran que destapan verdades inmutables. Así, de paso, dejan en una anécdota de nada que todo el mundo les señalara con el dedo después del vergonzoso incidente del muñeco colgado en un puente con la camiseta de Vinícius.
El Atlético no sólo tolera, sino que arropa a sus ultras con delitos de sangre en su currículum y que campan a sus anchas en el estadio y son recibidos de vez en cuando en el campo de entrenamiento. Así sucedió un día antes del partido de Copa ante el Real Madrid, por ejemplo. Eso sí, se vendió como la visita de un grupo de aficionados para animar a los muchachos en las horas previas al duelo. La campaña de distracción, la bomba de humo, ha funcionado dos días; justo lo que ha tardado en ponerse en marcha de nuevo el balón. Ganaron a Osasuna y siguen exactamente donde estaban: lejísimos del líder. Habrá que esperar al próximo incidente para que se acuerden de que no han echado de sus instalaciones a los delincuentes de ideología neonazi que lucen sus camisetas con su escudo. Mientras tanto, hablan de los árbitros y del Madrid y se aplauden entre ellos.
El resultadismo del Barça
El Barça, por su parte, ya es campeón de invierno porque no cedió en su visita a Girona. Un solitario gol de Pedri en el 61’ fue suficiente para llevarse los tres puntos y seguir abonando a los seguidores culés en el resultadismo. El juego es infumable, pero los números salen: sólo ha encajado seis goles en diecinueve partidos y si el miércoles gana al Betis cerrará la primera vuelta con cincuenta puntos, en la proyección de las mejores Ligas de la historia. Eso sí, de lo prometido por Xavi, nada de nada. El estilo brilla por su ausencia y son ya unos cuantos partidos (Getafe, Atlético, Espanyol y Osasuna) en los que no se explican por qué ganan si no se habla de los paradones de Ter Stegen. Como dijo Johan Cruyff, santo y seña en el fútbol en general y en el barcelonismo en particular: «Si no sabían por qué ganábamos ¿cómo van a entender por qué perdemos?»
No hay argumento técnico o táctico que revele el secreto del éxito culé más allá de los aciertos individuales de un par de jugadores. Y sí, por el momento es más que suficiente para continuar siendo líderes con unas estadísticas brillantes, pero esto no es lo que nos habían contado. Aquello de ser protagonistas en el juego, mandar con la pelota, presión tras pérdida, los espacios, rombos, cuadrados y otras figuras geométricas. Porque en Girona, por ejemplo, fue gol de Pedri, acabamos achicando balones como podemos y sin delantero centro y palante. Encima, uno de los futbolistas decisivos y que estaba en un gran momento, Dembélé, se ha lesionado y tiene para un mes como mínimo de baja. Se pierde tres partidos de Liga seguros, la ida contra el Manchester United en la Europa League, llegaría justito a la vuelta y en las semifinales de Copa vaya usted a saber dependiendo de lo que hoy suceda en el sorteo. Teniendo en cuenta sus antecedentes, irán con cuidado.
Siendo lector de JotDown me sorprenden estos artículos. Se supone que JotDown apuesta por periodismo de calidad y ¿qué nos encontramos? Pues lo mismo de siempre.
Un resumen del panorama futbolístico donde parece que solamente han jugado Madrid, Barça y Atlético.
Esto es el deporte mal entendido. Solo importan los grandes que acaparan los ingresos, el foco mediatico cada vez, haciendo a los demás cada vez más pequeños y por consiguiente la Liga cada vez más pequeñita.
A mí lo que me chirría es que se mezclen churras con merinas. Soy un poco pesado, no es la primera vez que lo comento.
Quizá estoy chapado a la antigua pero no termino de entender estos artículos, mitad resumen cutre de la jornada de Madrid y Barça, mitad crítica social con el tema woke de actualidad en el deporte (Qatar, Dani Alves, Supercopa en Arabia, o xenofobia del Frente Atlético.
Con lo bonito que sería una crónica resumen de la jornada (entera, incluyendo el terremoto de la ñarte baja de la tabla donde han ganado todos, el desinfle del Athletic tras un inicio magnífico, el debut con gol del canadiense Larin en Valladolid, la crisis del Valencia de Gattuso o el Getafe de Quique, cómo se aferra el Betis a Europa…
Y aparte, otro artículo detallado, largo y profundo, estilo JotDown, sobre cualquiera de los otros temas. Por ejemplo, el caso de Dani Alves, más allá de cuatro líneas mal puestas sobre por qué Xavi hizo bien en rectificar. Otros casos similares, y el papel de la prensa deportiva (véase el caso Mendy, ahora declarado inocente y al que nadie va a devolver su vida). O el caso del Frente Atlético, grupo neonazi protegido por la familia Gil, con asesinatos a sus espaldas (Jimmy, Zabaleta). La valentía de Laporta o Florentino expulsando a Boixos Nois y Ultra Sur de Camp Nou y Bernabéu, respectivamente, a pesar de las amenazas de muerte. En fin, temas que dan para mucho más que para 3 líneas insertadas en mitad de un resumen infumable de la jornada de Barça y Madrid.
También diré que con JotDown somos quizá demasiado exigentes. En cualquier otra web deportiva, te sangran los ojos con la publicidad invasiva, trocitos de vídeos cortados hechos noticias, titulares engañosos, puro clickbait…
Por poner ejemplos de hoy, en las 10 primeras noticias de una conocida web deportiva uno encuentra:
«Mateo Berretini sale con la exmujer de un ex del Barca»
» Roncero con la copa: ya nos han jod…»
» Un presentador ruso pide quemar Madrid»
«La madre de Zaniolo explota mientras Mou sigue a la carga»
«Vean la que montó Ramos contra el Reims con agresión incluida»
Larga vida a la bola
El Barça gana sin brillo, cierto, si bien en la construcción de los equipos, sobre todo los grandes, vencer es esencial para implantar una idea/sistema y mantener/aumentar la confianza del grupo. Al final la propuesta del técnico les está dando un resultado mucho mejor en puntos que en juego y sensaciones, pero como esto se trata de vencer… eso sí, luego espero que no nos vendan la burra (evidentemente no va por ti, Gemma) del excelso juego culé, porque eso hace bastantes años que no se ve con continuidad, más allá de tramos sueltos de algunos encuentros (o del famoso pero inservible 0-4).
Saludos.