Análisis táctico

Cuando Mourinho pasó de su orgullo para ganar una final de Copa del Rey

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Partido de la final de la Copa del Rey 2011 entre el F.C. Barcelona y Real Madrid F.C., celebrado en el estadio de Mestalla en Valencia (Foto: Cordon Press)
Partido de la final de la Copa del Rey 2011 entre el F.C. Barcelona y Real Madrid F.C., celebrado en el estadio de Mestalla en Valencia (Foto: Cordon Press)

El mediocampo del Madrid es un chocho mientras Pedri consigue que el del Barça recuerde al Pep Team. En cuanto a nivel, Pedri ya mira por el retrovisor a Xavi mientras mete rueda a Iniesta, a los 22 años, el muy descarado.

En el Clásico de Liga, Ancelotti alineó su básico 2+1 en delanteros y entonces no supo ni de qué marca es el balón y recibió una saca de goles. En la final de la Supercopa agregó un delantero y previsiblemente recogió otro gol más, manita para estrenar el año. Mbappé y Vinicius determinan pero Pedri y Lamine, además, hacen al resto determinar.

En Copa llega un Clásico definitivo y, por suerte para Ancelotti, alguien en la historia tuvo el remedio al mal de un gran Barça a lo modélico. La historia, dicen, está para fijarse en ella. Fue Mourinho quien ganó una final copera a los chicos de Guardiola desde la cosa táctica.

Ganar gracias al planteamiento táctico es hacerlo cuando pensaste algo fetén y luego tus futbolistas se despertaron inspirados para ejecutarlo. Es ganar en base al único plan sensato para conseguir ganar a un determinado equipo, a un equipo mejor que el resto. A un equipo que jugando a lo suyo te había hecho un 5-0 en Liga y te iba a eliminar de la Champions justo antes de pasearse por la final, a un equipo mejor que tú.

En general no es tarea fácil y encima, en clubes de tal magnitud, se suma un hándicap emocional: este tipo de propuestas suele ir cargado de complejo. ¿Cómo va a ser uno el Real Madrid y va a quitar a estrellas ofensivas como Kaká y Benzema y a negar el balón y a poner defensas como centrocampistas? ¿Cómo YO, amo de la historia del fútbol, esa que indica la copa de Europa, voy a sumirme al juego del Barça, mi némesis?

Y sin embargo hay veces que o pasas del orgullo o pierdes. Y el desprejuiciado Mourinho bien sabe que el fútbol sólo va de ganar. Qué certera frase parece, en relación al propio Mourinho, el mismo gran técnico hoy que ayer, qué bien nos refleja como aficionados, acaso como personas, ahora que Mourinho se mueve en ligas menores, la que dice: fue bonito mientras ganó. Pero volvamos a la táctica.

Mourinho y cualquiera sabía que aquel Barça juntaba a los tres mejores centrocampistas del mundo, Busquets, Xavi e Iniesta, a quienes se le unía el mejor futbolista de la historia desde el falso 9. Además, en el fondo tenía otra serie de peloteros, sin ir más lejos, el alma brasileña Alves y un volante como Mascherano.

Por si fuera poco, Busquets hacía la lavolpiana para superar numéricamente, además de en lo cualitativo, todo pressing y repetir la salida combinada como un mantra. En síntesis: era un equipo que se iba a meter en tu mitad de campo e iba a tiranizar la posesión fueras el equipo que fueses e hicieras los que hicieses para querer evitarlo. Y luego Messi iba a ganarte.

Pero Mourinho dijo a esto que igual no, que igual había plan de victoria aun contra Messi. Decidió alinear un sólo delantero y poner a sus centrocampistas más físicos, entre ellos al central Pepe, el mejor robador de balones del mundo y quién diría que no lo es de todos los tiempos. Toda vez que propuso una espera en bloque medio con la zaga adelantada para estrechar el asunto y complicarle la vida al toque.

Así, el Madrid se olvidó de presionar la salida pero tampoco se aculó. Si te aculabas contra aquel Barça cada balón recuperado iba a acabar igual en tu orilla porque ellos se posicionaban mejor y te mordían de cerca tras perder la posesión.

En ese bloque, Di María y Özil fueron los mediocampistas de banda. El argentino era una voluntad en sí mismo y Mourinho consiguió que Özil lo fuera para ese partido. En fase defensiva, se encargaron de perseguir a los laterales azulgranas, Alves y Adriano, respectivamente, para que nunca estuvieran libres en los costados.

Iniesta ante Pepe (Foto: Cordon Press)
Iniesta ante Pepe (Foto: Cordon Press)

Ya no habría, para los magníficos centrocampistas del Barça, toque de descarga o superioridad numérica costal. «Ronaldo era un extremo de regates rápidos, pero un día contra el Barcelona, en la final de Copa de 2011, decidí que jugara de 9. Si jugaba contra Dani Alves lo habría perseguido todo el partido. Ese día le dije: ‘tú no vas a perseguir a nadie’», recordó años después Mourinho.

Con estas atribuciones el Madrid permitía que sus laterales, Marcelo y Arbeloa, no desatendieran a los extremos azulgranas, Pedro y Villa. El técnico consignó que no subieran, dedicándose exclusivamente al aspecto defensivo para que la eficacia aumentase y el desgaste fuera menor. Pero ellos eran únicamente el medio hacia un fin más elevado. Con los laterales bajos en modo marcador lo que en realidad conseguía el Madrid es controlar a Messi, el cometido último de un equipo que quiere ganar.

¿Cómo se consigue tal cosa? Teniendo dos de los mejores centrales del mundo y un funcionamiento grupal que lo facilite, además de haber rezado durante toda la noche. Desde su zona, Arbeloa y Marcelo acompañaban los movimientos de los extremos hacia dentro. Esto liberaba a los centrales, Ramos y Carvalho, pendientes del desmarque de ruptura del extremo de su costado solo de soslayo, porque confiaban en el seguimiento del lateral. Así ambos, uno como auxiliar y otro como marcador, se encargaban frontalmente del Messi de última línea.

De partida, Messi se encontraba encerrado entre un central fijo de la contundencia de los madridistas y el pivote Xabi Alonso, experto táctico y gran defensor si no tenía que abarcar campo. Si Messi se retrasaba para hacer un rombo de mediocampistas, era de Xabi Alonso y entonces uno de los centrales se adelantaba para hacerle de escudero, mientras el otro esperaba la profundidad. Allá donde se moviera, Messi nunca estuvo con menos de una doble marca zonal. El primer chut del crack fue en el minuto 65 y desde fuera del área.

Como el Barça no era solo Messi, a los costados del pivote madridista se ubicaron Pepe por la izquierda y Khedira por la derecha, físico y virtud defensiva en su estado primo. Estaban destinados a morir de asfixia en 90 minutos, o los que llegaran, pero a morir con honor. Se emparejaron en sus sectores con Iniesta y Xavi, cerebros del estilo de juego, para evitar que les llegase el balón, para cortarlos si lo recibían o, de últimas, forzarlos a que la tocasen a una banda: nunca hacia Messi.

De tal modo, en este entramado propuesto por Mourinho para contrarrestar la invariable disposición de los de Guardiola, el hombre libre del Barça era un central -ya que sólo atacaba Ronaldo, como punta- y la superioridad numérica del Madrid estaba en fase defensiva, también desde uno de sus centrales. «Se puede jugar bien al fútbol con un buen trabajo defensivo. Con una cobertura de espacios que ha sido zonalmente muy buena. Con un buen contragolpe», explicaría el técnico.

Ese contragolpe se iniciaba desde el pressing intensivo en la zona media. En fase de ataque, para evitar la presión alta del Barça, Casillas lanzaba hacia Ronaldo o Pepe a fin de conquistar la segunda jugada y percutir en vertical. Mientras que, en fase de repliegue, la más usual dado el carácter del juego azulgrana, Ronaldo establecía la barrera presionante y los interiores iban alternativamente a la zona del balón, para forzar el pase y tratar de recuperarlo.

Cuando el Madrid robaba, la primera opción de pase era profunda hacia el explosivo Ronaldo. A poder ser, con Xabi Alonso como pasador, quien se ofrecía cercano a los recuperadores. La alternativa era menos dañina porque mediaba el regate, y activarla dependía de las concesiones del Barça. El balón salía entonces hacia Di María u Özil, excelentes conductores técnicos que, al recibir, retaban a los zagueros que se les interpusieran. El alemán, de menor calado pulmonar que Di María, duró 70 minutos: fue relevado por Adebayor y Cristiano tomó su lugar en banda derecha, manteniéndose el funcionamiento.

En esa fase ofensiva, por decreto las jugadas debían finalizarse rápido con chut o centro al área, donde esperaban potentes rematadores como el propio Cristiano y el volante ofensivo alejado al centrador. De este modo, Pepe estuvo cerca de abrir el marcador en la primera mitad con un remate de cabeza que dio en el poste, a centro de Özil. Y, aunque el Barça se repuso y pudo marcar en la segunda (¡ya faltaría!), Ronaldo haría el 1-0 en la prórroga, elevándose lógicamente sobre Adriano para cabecear la asistencia de Di María.

Aunque Mourinho planteó el partido de manera brillante y el aplauso a su equipo debería haber sido unánime, es tal la crítica hacia determinadas maneras de jugar que su resumen en el post suena a justificación: «En el primer tiempo nosotros fuimos mejores; en el segundo tiempo, ellos fueron mejores. (…) En la prórroga, nosotros estábamos cansados físicamente y ellos lo estaban mentalmente, debido un poco a la frustración de no tener el éxito al que están habituados. Hay gente para la que un gran fútbol es solo una gran posesión del balón, pero puede haber otra que tiene opiniones diferentes. (…) En mi opinión, fue un gran partido de fútbol».

Probados por Ancelotti todos los delanteros del Madrid, quizá sea el momento de pensar en una táctica como la de Mourinho. No obstante, por desgracia para el italiano, su equipo no tiene los defensores de aquel Madrid y en el actual Barça no estará un Pinto que conceda goles por el centro de la portería.

15 Comentarios

  1. Negreira Negreira Negreira

    Joan Bocchi (corresponsal del MD en Sevilla):

    Los medios del Real Madrid reciben mensajes del club pidiendo que presionen al árbitro antes de la final

  2. Negreira Negreira Negreira

    ▪️Javier Tebas: Madridista
    ▪️Sede Comité Árbitros: Madrid
    ▪️Sede Comité Apelación: Madrid
    ▪️Sede Federación: Madrid
    ▪️Sede LaLiga: Madrid
    ▪️Sede VAR: Madrid
    ▪️Mayoria Árbitros: Madridistas

    Incluso así, los madridistas creen que hay una conspiración en su contra. Increible.
    La pregunta es… qué le habrán prometido a Flo para que juegue…

  3. Lo dice un periodista

    Segurola

    «Ha sido un día muy triste para el fútbol español y para el Real Madrid; el Madrid ha ensuciado la Copa»

    «Hay una deriva anti sistema del Real Madrid que va contra todo»

    «Ha sido un esperpento deliberado»

  4. Iba a dejar de leer con lo de «Pepe, el mejor robador de balones del mundo» pero decidí dar una oportunidad más… durante un par de líneas, hasta que leí que aquel día el Madrid y Mourinho se olvidaron de presionar la salida (de balón del Barça). Pero si hubo muchos momentos con Pepe presionando en la frontal del Barça!!!!

    Obvio, la alineación estaba pensada para no pelearle de tú a tú al Barça. Y aunque el planteamiento tuvo mérito, lo que marcó la diferencia al final, además de la falta de acierto de Villa o Pedro cara a puerta, o las paradas de Íker, fue el arbitraje sibilino de Undiano Mallenco, que permitió a los blancos agredir y dar estopa como quisieron. Algo parecido a lo de anoche, con dos penalties tragados y un buen puñado de amarillas perdonadas a los de Ancelotti. La suerte esquiva en Valencia dio la vuelta en Sevilla. Esperando impaciente el artículo de JotDown sobre la victoria culer.

    • Negreira Negreira Negreira

      Clavado. Lo has clavado
      Con todo y más que nunca contra TODOS. Este título se tiene que valorar en su justa medida por los obstáculos que ha tenido que superar el FCBarcelona.
      Y vuelvo a reiterarlo. Qué asco dan el Don y sus palmeros que están pudriendo el fútbol. El arbitraje de hoy es la muestra.

  5. Ladrones no!

    En el Barça de Messi, los jugadores celebraban los títulos con sus hijos.
    En el Barça de Flick, los jugadores lo celebran con sus padres.

  6. Recogepelotas Senior

    «Pedri ya mira por el retrovisor a Xavi». En serio?
    No sé si es pura ignorancia futbolística o el placer de soltar truculencias con el codo apoyado en la barra del bar.
    Quizás un día Pedri mire por el retrovisor a Xavi, es una posibilidad real, pero de momento le falta mucho.
    Empezar el artículo con esa frase vacía es bastante descorazonador

  7. Ladrones no!

    Y sí, como era de esperar, EL DE RAPHINHA TAMBIÉN ES PENALTI.

    1) Raphinha desborda y Asencio nunca llega al balón
    2) El contacto es arriba con un GOLPE CONTUNDENTE EN LA ESPALDA, provoca la caída de Raphinha.

    Son 3 penaltis robados, además de la NO ROJA a Tchouamení, siendo el penal a Cubarsí y a Ferran, absolutamente incuestionables, el de Raphinha puede generar más debate, pero para mí también lo es, salvo que pegar puñetazos en la espalda sin opción al balón, sea legal y no nos hayamos enterado

  8. Jiningense

    Todavía nada en JotDown sobre una final de Copa y pre- y partido del que se han hecho eco en toda Europa. Por qué será?

  9. 15 orejonas que es lo que importa, cuidado que el inter o el psg os va a pasar por la piedra y a ver si ni siquiera pilláis una liga regalada por 17 equipos. Seria muy triste finalizar la temporada con una supercopa de arabia y una copa del rey a la que vuestros propios aficionados no reconocéis.

    • “15 orejonas, que SON LAS que importaN. Cuidado, que el Inter o el PSG os vaN a pasar por la piedra. A ver si ni siquiera pilláis una liga regalada por 17 equipos… sería muy triste finalizar la temporada con una Supercopa (de España) EN Arabia y una Copa del Rey AL que no reconocéis.»

      Si con tu respuesta vas a quedar como un botarate, al menos hazlo como un botarate que al menos tiene un mínimo nivel gramatical y cierta capacidad semántica.

    • Karen Fisher

      Pedro :
      Eres como Torrente (Santiago Segura) pero merengue y sin gracia.

    • Que payasete eres Pedrito.

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