Motos

Normal que el nuevo panorama de MotoGP sea difícil de entender

Es noticia
Luca Marini en Sepang

La segunda mitad de la temporada 2022 y esta pretemporada 2023 marcan un futuro en MotoGP que para algunos ya se denomina como la Copa Ducati. Siete de los 10 más rápidos en los test de Sepang fueron motos de la marca italiana. Luca Marini fue el estandarte de un ejército de motos italianas que parece estar preparado para ser igual de infalible de lo que lo fue el final del año pasado. Pero no debemos equivocarnos y pensar que esto es fruto de tan solo una mejor interpretación del reglamento. Solo debemos echar la vista atrás para entender de donde viene todo esto. El ascenso de los de Borgo Panigale no ha sido meteórico, más bien constante. Pero aún, así ha dejado en shock a gran parte de aficionados y profesionales que forman parte de este deporte.

Para varias generaciones que han crecido viendo dominar a las marcas japonesas el cambio es drástico. Sin ir más lejos, en 2022, después de cuatro décadas, Honda y Yamaha se fueron de un GP sin un solo punto. Y Suzuki ha hecho las maletas porque no le ve futuro dentro del campeonato. Las tres marcas más importantes de los últimos años acabaron la campaña pasada totalmente perdidas. Las grandes estrellas como Márquez o Quartararo buscan explicaciones. Siguen sin tenerlas. Esto era imposible que entrara en la cabeza de nadie hace muy poco. Además, para acabar de rematar el cambio de dinámica, es Aprilia, otra gran marca italiana, que parecen los más dispuestos a molestar a sus compatriotas. Viñales estuvo más cerca, a Aleix le costó un pelín más. De todos modos, el de Granollers ya fue capaz el año pasado de luchar por el título hasta el tramo final de temporada. Pero seguimos sin dar opción a motos japonesas y son los propios protagonistas que así lo reflejan ante los medios.

«No sé qué está pasando y ése es el principal problema y el mayor interrogante. Siento que cada año perdemos más en clasificación. En 2019, en mi primer año, hice muchas pole positions, y luego hemos ido cayendo y cayendo… y ahora es imposible. Pero lo peor es que no sabemos por qué», explicaba Quartararo al finalizar los primeros test. Pero es que Marc no se quedaba para nada atrás: «Siguen existiendo los mismos problemas que el año pasado. No es la moto que necesito para ganar el campeonato, falta otro paso». Podría parecer típico y nada preocupante en unos test de pretemporada. Pero si se comparan con la satisfacción de absolutamente todos los pilotos de Ducati, el problema coge unas dimensiones mucho mayores.

En cambio, ver a Ducati conseguir dobletes y tripletes en varias carreras sí que es algo que no se podía recordar porque simplemente no había ocurrido. Y es que hace tan solo unos años, después de unos años deambulando por la zona media, a Ducati se le ofrecieron unas concesiones para poder ir escalando posiciones temporada a temporada. Al final es algo que no se le dio importancia, pero a día de hoy explican muchas cosas. Cuando Iannone devolvió el sabor a gloria en Austria 2016 y Dovizioso hiciera lo mismo en Malasia se acabaron las ayudas, pero el panorama ya estaba cambiando.

Los tres años siguientes Dovizioso luchó con Marc Márquez por el Mundial. Con la presencia de uno de los mejores de la historia el regreso de Ducati al trono tardó más de lo debido, pero el destino era inevitable. Se fichó a Jorge Lorenzo, el único capaz de acabar con la hegemonía de Márquez con su campeonato en 2015. Parecía que la batalla entre los dos españoles tenía que marcar una época. Los dos mejores pilotos de esa parrilla con las dos mejores motos. En cambio, Jorge tuvo problemas de adaptación y cuando por fin parecía cuajar, llegaron las lesiones y la poca paciencia de las esferas italianas. Dovizioso hizo lo que pudo contra el monstruo implacable que fue Márquez pero no hubo manera. Ha habido muchos años de casis pero al fin todo estuvo en su sitio en el momento clave.

Una década y media más tarde, Bagnaia recogió el testigo de Casey Stoner en Valencia. Siempre se dice que mantenerse en la cima es lo más complicado y más meritorio. Pues bien, a las primeras de cambio la cosa pinta muy bien para sus intereses. De hecho, hay unas palabras de Jorge Martín después del test de Sepang que deben asustar al resto de la parrilla: «Estamos mejor que la temporada pasada a estas alturas, esta vez sí sabemos por donde tirar». El año pasado Ducati se hizo con 13 de las 20 carreras que componían en el calendario. El principio costó un poco más pero después no tuvieron rival. Si ahora ya empiezan al mismo nivel que terminaron el año pasado, poco podrán hacer el resto. Y sí, esto es preocupante de cara a la emoción y al espectáculo del campeonato.

Francesco Bagnaia

La de Pecco tan solo fue la segunda corona de Ducati en el Mundial. Y sí, pueden parecer pocas al lado de las 21 de Honda o las 18 de Yamaha, pero las estadísticas solo son números y restarán para la historia. Por lo que respecta a victorias en la era MotoGP, los japoneses suman 284 triunfos mientras que Ducati solo tienen 64. Nuestros padres crecieron viendo los maravillosos duelos entre Schwantz y Rainey, después vimos las hegemonías del 46 y del 93. Todas con motos niponas. Ahora bien, los éxitos pasados no te aseguran nada en el futuro. Y los japoneses siguen desconcertados sin saber qué hacer. Antes todos ansiaban  ver sus novedades, para ver qué inventaban. Ahora son ellos los que necesitan coger ideas de los demás. Esas alas que parecían un disparate ahora son indispensables y eso no fue una idea suya. Y no es lo único con lo que han dejado anonadados al resto. El famoso «holeshot» que ahora es imprescindible para todos los pilotos fue un invento suyo también. La innovación ha cambiado de manos. Es obvio que entonces los resultados también tengan otro sentido.

Nos hartamos de oír y decir que solo Stoner era capaz de hacer campeón una moto como la Ducati. Es normal. Los números indicaban esto. El australiano fue el único capaz de ganar un mundial vestido de rojo y obtuvo el triunfo en 23 carreras durante cuatro temporadas, otras 21 poles y 42 podios en total. Son números brutales que otras leyendas de la altura de Valentino Rossi, Nicky Hayden o el propio Lorenzo no fueron capaces ni de acercarse. Ahora el discurso no tiene nada que ver con absoluto. Una moto que solo había sido dócil para un piloto a lo largo de la historia ha pasado a dar la posibilidad de ganar a «cualquiera». Ni tanto ni tan poco.

Es justo decir también que para los de Borgo Panigale tampoco son todo facilidades. Tener a muchos posibles candidatos al título a gestionar no es tarea fácil. Y por eso a veces se distingue entre piloto nº 1 y escudero. Pero no es el caso esta vez. De hecho, Ducati se ha arriesgado poniendo a Bastianini al lado de Bagnaia. Los dos mejores pilotos del año pasado en un mismo box. La temporada pasada ya se las tuvieron y no hubo órdenes. Este año, con igualdad de condiciones. Todo puede pasar. Y no podemos olvidarnos de un Martín que viene enrabietado de no tener sitio en el equipo oficial o de los dos pilotos del equipo VR46, Marini y Bezzechi, que cada vez están más asentados en la categoría reina. Sí, tienen muchos candidatos para retener el honor más preciado. Pero como todo en esta vida, tiene un precio.

Así pues, antes de arrancar la temporada en Portimao a finales de marzo, los test que se realizan en el propio trazado luso albergan una importancia mucho mayor para el resto de marcas. En el mundo del motorsport hemos visto hegemonías muy bestias difíciles de explicar. El caso de Mercedes en la Fórmula 1 es el claro ejemplo. Por el bien de MotoGP es importante que antes de arrancar ya se vean unos tiempos más igualados. Si no, la popularmente llamada Copa Ducati, será una realidad.

MotoGP ya no es lo que era. Hay una nueva dinastía que desde Japón se veía con recelo. Quizás no se los tomaron demasiado en serio y ahora ya es demasiado tarde. Volver no hay duda que volverán pero a día de hoy todo indica que van tan retrasados que las temporadas venideras estarán teñidas de un rojo que luce resplandeciente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*