Bundesliga Entrevistas

Mateu Morey: «Es absurdo decir que en Alemania no se defiende»

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Mateu Morey (copyright BVB)

España es un país que tradicionalmente tiende al autosabotaje y los españoles tendemos a creernos peores que nuestros vecinos en todo salvo en una cosa: El fútbol.

Las catorce Champions del Real Madrid y las cinco del Barcelona, que tanto alegran a sus aficionados pero mortifican a los de sus rivales de la Liga, se convierten en estandarte del orgullo patrio en cuanto ponemos un pie fuera de nuestras fronteras.

No hay conversación sobre fútbol con un extranjero en que no se presuma de ser el país que más Champions tiene y de tener la mejor liga del mundo, no como esa Liga de granjeros, esa liga que juegan 18 y siempre se celebra en Múnich, la liga sin figuras, la liga de ¿Quién es (inserte aquí el nombre de cualquier jugador en activo en Alemania)? ¿Con quién ha empatado?

Todo esto y más son comentarios que hacen habitualmente no solo aficionados españoles sino también periodistas deportivos con relación a la Liga profesional de fútbol alemán, la Bundesliga.

¿Cómo explicarle al aficionado español y, si alguno tiene a bien leer esto, a muchos periodistas españoles que no pueden estar más equivocados en sus afirmaciones? Pues la mejor manera que se me ocurre de hacer eso es pedirle a alguien que cuente en primera persona su experiencia en Alemania y no en un equipo cualquiera sino en el Borussia Dortmund, un histórico de la Bundesliga que además es la cuna futbolística de muchos de los grandes jugadores de la historia y del presente del fútbol europeo.

Hablo por videoconferencia con Mateu Morey, el lateral derecho de Petra (Mallorca) que con apenas 15 años cambió su isla natal por la Masía barcelonista y que con 19, tras ganar la UEFA Youth League con su equipo, decidió no renovar su contrato y mudarse a Alemania para seguir allí su carrera.

(copyright BVB)

Cuando le pido que me cuente por qué siendo tan joven y estando en la cantera de uno de los grandes equipos españoles decide no renovar y marcharse a la Bundesliga no duda ni un segundo en contestar: «Necesitaba un cambio de aires. Tenía la propuesta del Borussia y la verdad es que estoy muy agradecido porque desde que llegué aquí me he sentido muy cómodo y soy muy feliz».

Que con 22 años esta sea su cuarta temporada con los del Rühr no es casual puesto que una de las señas de identidad del Borussia Dortmund es que siempre están a la caza de jóvenes talentos a los que cuidan tanto a nivel deportivo como en lo personal. «Esa fue una de las cosas por las que decidí venir aquí. Todo el tiempo que estuve disponible para jugar estuve muy contento y ahora con la lesión he sentido el cariño de la gente del club, de los aficionados y al final uno valora todo eso».

La lesión que refiere Mateu en realidad son dos graves lesiones consecutivas puesto que se rompió el ligamento cruzado en el partido de Copa contra el Kiel el 1 de mayo de 2021 y nada más volver a jugar, tras 15 meses de inactividad, volvió a tener que pasar por quirófano esta vez por la otra rodilla. Una experiencia muy dura que él relata así: «Cuando llevas dos años lesionado en lo único que piensas es en recuperarte y yo desde el principio he estado trabajando con los psicólogos para poder manejar la situación. Yo intento no pensar en la parte negativa sino quedarme con todo el apoyo que he recibido a todos los niveles del club y de los aficionados. Ahora ya estoy entrenando con el equipo y las sensaciones son buenas así que estoy muy contento».

Ese apoyo fue muy visible puesto que sus compañeros pocos días después entrenaron con unas camisetas con la foto de Mateu en las que se podía leer en español «¡Mucha fuerza, estamos contigo!», el Muro Amarillo, el incansable fondo sur del Signal Iduna Park, desplegó una enorme pancarta dándole ánimos e incluso en la celebración de la Supercopa ganada al Bayern Thorgan, Hazard exhibió la camiseta de Mateu al posar junto al trofeo. Pero no solo su club tuvo gestos de cariño hacia el jugador sino que el Kiel, su rival en aquel infausto partido, le envió una camiseta firmada por la plantilla deseándole una pronta recuperación.

Thorgan Hazard con una camiseta de apoyo a Mateu (Foto: copyright BVB)

Mientras hablamos, las menciones al cariño por parte del club y de la afición son constantes por su parte y hasta relatando algo tan duro para un futbolista profesional tan joven como es su calvario de lesiones, le sale una sonrisa y se le nota sinceramente agradecido porque además estas llegaron en su mejor momento, cuando estaba siendo titular en Liga, Copa y Champions en el puesto de una auténtica leyenda del club como es Lukasz Pisczcek. «Compartir vestuario con él dos años fue una experiencia muy buena y enriquecedora para mí porque siendo tan joven intento aprender de todos y más de alguien que no hace falta decir lo que significa para el Borussia Dortmund».

Esa es otra de las señas de identidad del Dortmund que es extensiva a toda la Bundesliga. Más de la mitad de los jugadores titulares en cada partido tienen menos de 25 años y prácticamente todos los equipos cuentan en la primera plantilla con uno o varios jugadores titulares que no superan los 21 y que desde el momento en que debutan con el primer equipo son arropados por los veteranos que, lejos de molestarse por perder el puesto ante gente muchísimo más joven, les apoyan y ayudan aportándoles su experiencia.

Esa mezcla tan exitosa de veteranía con talento joven hizo que esa liga se convirtiera en la segunda a corta distancia de la Premier por número de jugadores aportados a las diversas selecciones durante la última Eurocopa. «Esa apuesta por los jóvenes y que se nos dé oportunidades es bueno para la liga porque hay mucho talento. Aquí hay un nivel altísimo, hay muchos buenos jugadores y cada año va a más. Es una de las grandes ligas y cada año crece más».

Ese nivel altísimo se ha traducido en que desde hace años en cada mercado muchos de los jóvenes de la Bundesliga sean objeto de deseo por parte de otros clubes. «Es muy difícil que los 24 jugadores de un equipo estén diez años seguidos en él así que unos van y otros vienen. Ya estamos acostumbrados» dice Mateu con relación a los constantes rumores respecto a posibles salidas de jugadores del Borussia Dortmund. «Nadie es imprescindible y nadie está por encima del equipo. Sabemos que en cada mercado se va y viene gente. En lo único que estamos centrados es en jugar al fútbol y de puertas para adentro lo vivimos con normalidad sin que nos afecte mucho. Es la vida».

Reconozco que al escuchar esto se me escapa una sonrisa porque a Mateu se le han notado las cuatro temporadas que lleva en la Bundesliga. Pudiera parecer un detalle banal pero en las camisetas de los equipos alemanes por encima del número del dorsal está el nombre del club y el nombre del jugador va debajo del número casi en la cintura. Nadie está por encima del equipo.

Este continuo movimiento de jugadores de unos equipos a otros, y también la continua incorporación de jóvenes con talento, han convertido a la Bundesliga en una liga más disputada de lo que pudiera parecer puesto que el Bayern lleva dominando la competición desde 2013. Ahora mismo solo cinco puntos separan a los dos primeros del quinto clasificado y la presencia de cuatro de sus cinco representantes en las eliminatorias de Champions, mientras que de la Liga solo sobrevive el Real Madrid, habla mucho y bien del nivel de los alemanes.

Otra de las cosas que se dicen sobre la Bundesliga en España es que no saben defender. Se han dicho cosas como que los más de 40 goles en una temporada de Robert Lewandowski eran achacables a la mala calidad de los defensas y cuando se consumó el fichaje del polaco por el Barcelona hubo hasta quien delante de un micrófono vaticinó que aquí no iba a acercarse ni de lejos a esos números porque sí se sabe defender. Los mismos vaticinios se hicieron con respecto al destino de Erling Haaland, un jugador que como el delantero polaco salió de las filas del Borussia Dortmund, en la Premier.

«Decir que aquí no se defiende es absurdo. La Bundesliga en los últimos años ha ido creciendo de una forma gigante y solo hay que ver qué jugadores hay para saber que es un mito porque todos los equipos practican un fútbol muy atrevido y atractivo tanto en ataque como en defensa» responde Mateu. La realidad parece darle la razón porque nadie parece capaz de parar al noruego en Inglaterra, tampoco en la Liga parece que se les esté dando mejor frenar al polaco y tras el pasado Mundial varios defensas que juegan en Alemania se han convertido en protagonistas de rumores en el mercado de fichajes.

¿Y cómo viven los jugadores de la Bundesliga el ruido mediático alrededor del fútbol? Pues directamente no lo viven porque allí no existe. «Aquí son muy correctos y la prensa se centra en publicar la información que corresponde en cada momento sin buscar cosas alarmantes lo cual es muy beneficioso para todos» me cuenta Mateu.

En España también existe la creencia de que en Alemania se vive menos el fútbol que aquí. Desde allí, la percepción es distinta: «La afición del Borussia Dortmund es espectacular. Nunca había visto una cosa así y la verdad es que lo disfrutamos mucho y los sentimos mucho a nuestro lado. Si algo he aprendido en estos años aquí es que en Alemania viven el fútbol de una forma muy intensa desde pequeñitos. Para nosotros es un disfrute ver cada fin de semana a los niños en el estadio animando como el que más y lo agradecemos mucho».

Otra cosa que sorprende a quien se acerca por primera vez a la Bundesliga es que en la mayoría de estadios los equipos visitantes, lejos de ser ubicados en una grada alta rodeados de policía e incluso con una malla para evitar lanzamientos de objetos, ocupan uno de los fondos prácticamente por completo como es el caso de los aficionados del Dortmund cuyo célebre Muro Amarillo va viajando con el equipo a todos los partidos. «Aquí se vive el fútbol con mucha pasión y se anima mucho a los equipos pero no van más allá de eso. Es completamente distinto a otros sitios» relata Mateu y es completamente cierto. Los aficionados alemanes son una hinchada ruidosa que se hace notar y las rivalidades entre equipos son muy fuertes pero la violencia está desterrada de sus estadios hace décadas.

Esa intensidad de la afición en el apoyo a los equipos es correspondida por los clubes puesto que es una liga concebida por y para los aficionados en todos los sentidos, desde la regla del 50+1 que obliga a que al menos el 51% de las acciones de los clubes estén en manos de los aficionados, hasta en el precio de las entradas.

Mientras en España todo lo que rodea al fútbol se transmite casi exclusivamente vía prensa, en Alemania son directamente los clubes los que mantienen al tanto a los aficionados de todo lo relacionado con su equipo y se preocupan, además, de hacerles partícipes.

La actividad en redes de los clubes de la Bundesliga es enorme y siempre buscando la interacción con los aficionados. El Borussia Dortmund tiene cinco apps distintas para móviles de las cuales dos están dedicadas única y exclusivamente a contenido para los aficionados que incluye actividades interactivas. De hecho, cuidan tanto a su afición que una de las apps es en inglés para la extensa comunidad internacional de aficionados del Dortmund.

Todos los clubes en Alemania tienen la misma política respecto al trato a sus aficionados y eso es extensivo también al Mannschaft, la selección alemana. Sus cuentas en redes tanto en inglés como en alemán están constantemente activas ofreciendo información sobre sus jugadores y en cualquier competición en la que participan se organizan encuentros con los aficionados con sesiones de fotos y firmas de camisetas. Los jugadores son conscientes de que están representando a su país y que en su país la afición es lo que importa así que, no bajan del autobús mirando al suelo sin hacer caso a los aficionados que esperan a las puertas del hotel de concentración sino que saludan y se dejan hacer fotos. Como las comparaciones son odiosas dejo que sean a ustedes quienes las hagan si quieren.

Marco Reus con una camiseta de apoyo a Mateu (Foto: copyright BVB)

Antes de marcharse a seguir con los entrenamientos le pregunto a Mateu si se ha planteado volver a España en algún momento. «Ahora mismo en lo único que pienso es en terminar de recuperarme y poder volver a competir. Creo que esta va a ser una gran temporada». Cuando ya nos estamos despidiendo le prometo que a Witsel le estamos cuidando bien en el Metropolitano. Sonríe y me dice que eso está bien porque el belga es muy buena persona y le tiene mucho cariño.

Se marcha mirando a la cámara diciéndome adiós con la mano y no puedo evitar pensar en que la persona del club con la que he estado probando el sonido y el vídeo antes de que él llegara me ha dicho que es muy buen chico y que todo el mundo en el club le quiere mucho.

Sí que lo parece y no se me ocurre un sitio mejor en el que pueda estar que en Dortmund y en esa «liga de granjeros» en que los equipos son valientes y ponen a jugar a chavales que no quieren especular con el balón en los pies sino que quieren, como en los patios de los colegios, llegar a la portería contraria o impedir que lleguen a la suya.

No es una «liga de granjeros» es la liga de los valientes porque hay que tener mucho valor siendo prácticamente un adolescente para dejar la seguridad de lo conocido, plantarte delante de 80.000 personas en un país que apenas conoces sin que te tiemblen las piernas y pese a los tropiezos en forma de lesiones seguir con la mente centrada en lo único que te importa: Jugar al fútbol.

Para lo de dejar tanta huella que, a pesar de llevar dos años lesionado, equipo y afición te sigan esperando no hay un adjetivo. Si quieren saber por qué ha pasado eso pónganse por ejemplo, la eliminatoria de Champions del Dortmund contra el Sevilla en 2021 y verán cómo en Alemania sí se defiende y que uno de los que lo hacen y muy bien es un chico español llamado Mateu Morey al que seguramente algún día vean con la Roja.

Mateu con Haaland, cuando este aún militaba en el Borussia

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