Vuelven las competiciones de fútbol inglés. Allí están los mejores futbolistas y el balón rueda rápido hasta en verano. Vuelve con ello la alegría. Estamos empachados de fútbol pero, diablos, que vuelva el buen fútbol.
Se disputa la Community Shield, supercopa inglesa a partido único en Wembley. Esta edición enfrenta a los dos mejores equipos de Inglaterra en la actualidad. Lo dice más el juego que los títulos pero en este caso también hablan los títulos. El City ganó cada trofeo el curso pasado excepto la Community, que se la quitó el Liverpool. Enfrente está el Arsenal, a quien el City arrebató una Premier que el gunner vio cerca. Como los de Manchester ganaron la FA, el segundo puesto de los londinenses en Premier les permite jugar esta también llamada Charity Shield. Una copa por la caridad, que es a las labores que cada club beneficiario destina sus ingresos. Así el fútbol tiene mejor sabor.
Los de Guardiola ganaron al Arsenal los partidos domésticos de la temporada. También los eliminaron en FA Cup. Pero las plantillas han cambiado, mejorando sobremanera la del Arsenal y debilitándose levemente la del City. Ahí puede estar la clave de este trofeo, en los futbolistas, ni que decir tiene. «Sabemos cómo jugar para ganarles», dice Arteta. Está bien empezar por que en la alineación se junten los grandes futbolistas Rice, Ødegaard, Havertz y Saka, que es lo que previsiblemente sucederá. Y también puede ayudar que el City no tenga a Gundogan ni a De Bruyne. Aunque el City, que nadie se engañe, sigue sin ir cojo.
Un City sin Gundogan ni De Bruyne
En el City ya no están Gündogan y Mahrez. El argelino era suplente, aunque revulsivo, pero Gundogan es considerado el alemán más importante de la historia de la Premier. Fue el mejor en la final de FA Cup ganada al United y cualquier podría apostar que los celestes no hubiesen ganado el triplete en 2023 sin él. Aunque Guardiola puede llorar con un solo ojo por la marcha del interior al Barça, ya que cuenta con el fichado Kovacic y con Foden para remediarlo. El nivel del canterano es desmedido. Este año dará un paso adelante y todo apunta a que su titularidad empieza en la Community. El resto de jóvenes con participación en pretemporada, casos de Lewis, McAteer, Bobb, Palmer y Perrone, aguardará en el banquillo.
Las ausencias del City no acaban ahí. Faltará seguramente De Bruyne, recuperado de la lesión sufrida en la final de Champions pero aún sin rodaje. «Terminamos dos semanas después y hemos empezado dos semanas más tarde que el Arsenal», avisa Guardiola. Y quién no se excusaría incluso antes de jugar si no puede contar con Gündogan y De Bruyne, que son media Champions.
Buena parte de la otra mitad fue Haaland, que esta pretemporada hizo dos goles al Yokohama pero se quedó en blanco contra Bayern y Atleti. Su suplente, el campeón del mundo Julián Álvarez, ha hecho un gol y apunta al XI. De ser así, entre el argentino y Bernardo Silva alternarán el sector derecho del ataque, ejecutando un intercambio posicional propio de los equipos de Guardiola. En su defecto, sería la oportunidad de Kovacic para iniciar bien su nueva etapa.
En la zaga, sin el reciente fichaje Gvardiol, defensor más caro del mundo, el español Laporte aspira a uno de los puestos izquierdos, tras ser suplente todo el curso. Su gol al Bayern le otorgó la titularidad en la última cita ante el Atleti. Adelantó así a Aké, otro central que juega en el lateral. Aunque enfrente estaráSaka, por lo que la lentitud de Laporte le da desventaja. «Seis no son demasiados», dice Guardiola sobre los centrales de un equipo donde forman habitualmente cuatro de ellos.
Un Arsenal sin Gabriel pero muy reforzado
Por su parte, el Arsenal se ha reforzado con Timber y los mencionados Rice y Havertz. Poca broma de mercado. Rice llegó por 122 millones de euros para relevar a Xhaka y nadie le va a discutir el pivote. En la batalla por el equilibro, hoy se medirán, por tanto, Rice y Rodri, los dominantes del puesto cara al futuro.
Arteta ha perdido por lesión a Gabriel Jesús, su goleador brasileño. Es una pena porque se trata de un buen futbolista y además siempre quiere demostrar a Guardiola que no supo entenderlo. Contó que lloró desconsolado porque cierto día Pep alineó a Zinchenko como delantero centro antes que a él. Y que, cuando jugaba, el técnico no le permitía la movilidad que ahora tiene en el Arsenal, de donde brota su inspiración. Sin Gabriel, el partido pierde un partido dentro del partido.
Su relevó está siendo Nketiah, que marcó el único gol del amistoso contra el Monaco, último disputado. Es el atacante más limitado de entre los usados en el Arsenal, pero no deja de crecer. Arteta puede continuar con el 4-3-3 o prescindir del joven inglés y jugar entonces sin referencia. Ahí entrarían Thomas o Jorginho en el doble pivote o tendría cabida el medio ofensivo Trossard, autor de un tanto contra la selección MLS y de un doblete ante el Barça. El caso del belga refleja una cualidad del Arsenal: es un equipo con muchos futbolistas capacitados para marcar. Así lo muestran las cifras de Ødegaard, Saka o Martinelli.
A propósito de ello, Havertz ha iniciado partidos metros atrás o desde un costado, a diferencia de su pasado como falso 9 en el Chelsea. Se junta a Ødegaard en zona de aceleración, dos maestros asociativos, con delanteros que les generen los espacios y a los que poder asistir. A la derecha aparece el inamovible, talentoso, irreverente futbolista de 21 años Saka para el desborde y la finalización.
Respecto a la línea defensiva, la polivalencia y el nivel de Timber la mejoran. Hoy puede actuar en el lateral izquierdo, a objeto de frenar a Bernardo Silva, ya que es rápido y potente. Desde dicha ubicación, hasta ahora Zinchenko ha sido el jugador bisagra del técnico vasco, como Stones lo es de Guardiola alternando la zona de volantes con la de centrales. Los dos entrenadores adoran las superioridades numéricas posicionales y tratan de facilitarlas desde la táctica. El nivel de los futbolistas finalmente lo permite. Timber no tiene el manejo de Zichenko, por lo que con él se resiente la generación de juego.
En la presente Community Shield esperan verse dos modelos combinativos de voluntad ofensiva, donde delanteros y zagueros actúen como centrocampistas según la fase del juego. «El fútbol es una guerra por la posesión del balón», dijo Rinus Michels, maestro de Cruyff, maestro a su vez de Guardiola, y este a la suya de Arteta.
Aun con las ausencias del City y los fichajes del Arsenal, las alineaciones están equilibradas de grandes futbolistas. Y no hay que olvidar que el balón no suda. Todo hace indicar que se verá un buen partido de fútbol.