Apuntes de pretemporada para un Real Madrid sin Kroos

El Madrid empezó el año uno después de Kroos (1 d. K.) con una gira norteamericana donde faltaron varias figuras y cuyos partidos sirvieron para ver las intenciones de Ancelotti en relación a un equipo renovado en fondo y forma. También para conocer a futbolistas jóvenes que, dadas las circunstancias, pueden tener cabida en la plantilla.

Un Madrid de delanteros

El curso pasado el Madrid perdió a Benzema y en su lugar contrató a un centrocampista, Bellingham, que hubo de ejercer como goleador dado que incluso en esta faceta es superior a Joselu, el fichaje para ello a la espera de Mbappé. Este verano ha perdido a Kroos y han llegado Endrick y definitivamente Mbappé. Este es el mejor goleador del mundo y Endrick, titular con Brasil a sus 18 años, parece llamado a marcar época. Ambos se unen a Vinicius, Rodrygo, Brahim y Güler, todos potencialmente titulares, por lo que la gestión se complica.

En el balance altas-bajas se ha dado, por tanto, una desconfección de la fase ofensiva pero a la inversa que la temporada anterior. A Ancelotti le volverá a tocar adecuar las alineaciones para que aquello sea un verdadero equipo. A juzgar por la gira, una vez más apostará por el sentido común, que indica retomar un 4-3-3 donde Vinicius y Mbappé sean fijos y el resto de delanteros se disputen otra plaza.

La pretemporada ha dejado un Madrid de tres delanteros netos en el que Endrick siempre fue 9 y Güler mediapunta derecho, a excepción de momentos en la segunda parte contra el Milan y del Clásico. Brahim jugó en la izquierda cuando se alineó junto a ambos jóvenes y, ya con la dupla brasileña, actuó en punta y en la derecha, a demanda de la situación. Ser hábil, ambidextro y muy bueno tiene sus ventajas.

Aunque lo más importante de la pretemporada no ha sido una delantera falta de efectivos, sino las pistas para saber quién y cómo se llevará el balón al frente de ataque.

Modric y algo más para olvidar a Kroos

Si algo dejaron claro Ancelotti y los títulos a lo largo de estos años es que Vinicius es el jugador más determinante del equipo y que para mantenerlo activado ha de tener socios cercanos. El Madrid puede destrozarte en posesión o al contragolpe, pero de cualquier modo alguien tiene que darle la pelota pronta y redonda a Vinicius y ahora también a Mbappé, cuya naturaleza tiende a la izquierda.

Y no hay un nuevo Kroos. En fútbol no existe el manido «jugador por jugador» porque cada jugador condiciona el entorno de manera distinta, aunque jueguen de lo mismo, por eso como ya no está Kroos el técnico ha replanteado la alineación combinando a Modric y Ceballos de distintos modos, pero siempre enfocados al sector izquierdo.

En la pretemporada, sin Vinicius –ni el ausente Mbappé- se jugó de una manera y con Vinicius se jugó de otra. Esto refleja su importancia. Contra el Milan no estuvo y arriba jugaron Brahim en la izquierda y Güler en la derecha, buenos futbolistas que sin embargo difícilmente sean titulares. Con ambos no hacía falta una activación especial en ninguno de los costados y por ello ese día Ancelotti alineó a Ceballos como interior izquierdo y a Modric en el otro perfil: los más técnicos del centro del campo alejados y repartiéndose la función de enlace con la delantera.

Ya contra el Barça, la cosa cambió. Vinicius ingresó en la segunda mitad y en ese momento el Madrid modificó la estructura del centro del campo para adaptarse a ello, para potenciar al de Río.

Mientras el canterano Mario Martín se mantuvo en el pivote, Modric y Ceballos se juntaron en la izquierda en forma de escalones. Este partido Modric había empezado en esa zona y Ancelotti usó a Ceballos por delante, limitando el rango de acción del veterano Balón de Oro. La derecha se vació y el 4-3-3 tornó asimétrico: Modric para el inicio de un sector débil con balón -al formar Rüdiger a pie cambiado y Fran García– así como Ceballos de nexo entre Vinicius y el mismo Modric. Lo que antes hacía Kroos quizá ahora deban hacerlo dos. El objetivo era que Vinicius recibiera el balón lo más limpio y adelantado posible, algo que se consiguió.

La idea fue culminada en el último partido, ante el Chelsea, donde Vinicius fue titular. Modric compareció directamente como 5 y Ceballos de interior izquierda, quedando Mario Martín en la derecha y alejado de Vinicius. Mario es un futbolista más dotado para las transiciones que para la circulación de la pelota y sobre este punto conviene recordar que Valverde no estuvo en la gira pero sin duda será titular como tercer centrocampista, probablemente en un sector derecho que funcione a menos toques.

Al final, se trató de juntar a los más técnicos en el sector de los mejores delanteros. Con el auxilio de Rodrygo, que fue titular y se acercó allí a Vinicius, los brasileños y el nuevo Madrid hicieron el mejor partido de la pretemporada. Porque el fútbol es cuestión de nivel y sensibilidad común. Se llevaron al Chelsea por delante, en la que fue su única victoria.

Así las cosas, en el nuevo Madrid parece que Modric volverá a tomar galones, a sus 39 años. Y serán Camavinga o Bellingham quienes tengan que demostrar ser mejores socios para Vinicius que el croata, o que la unión de este y un recuperado Ceballos.

Güler en zona interior

Güler apenas jugó la pasada campaña pero hizo una buena Eurocopa y ya se le ve como estrella emergente. Ancelotti le ha dado muchos minutos en pretemporada, siempre como parte del ataque y en el sector derecho. Fue titular en los dos primeros partidos y sólo se perdió el último.

Contra el Milan actuó de mediapunta pero tuvo más participación en la circulación del juego que en el desenlace, como si de un centrocampista se tratara. Fue circunstancial. Ese sector lo ocuparon Lucas Vázquez, un extremo natural que jugó de lateral en ausencia de Carvajal, y Modric. Este realizó labores de iniciación que se incrementaron con el paso de los minutos y su desgaste físico. Las constantes subidas de Lucas conllevaron que Modric se mantuviera a baja altura para cubrir el costado y que Güler se centrase y acaparara mucho balón en la mitad rival.

Desde zonas interiores el turco participó en los ataques madridistas con su fina zurda, especialmente afilada para los pases medios. Ancelotti había dicho que Güler podía ser uno de los tres centrocampistas y, si bien no lo alineó de tal, ese partido sirve para ver a qué se refería. Fue su mejor actuación.

Ya ante el Barça, con el ingreso de Vinicius y luego de Nico Paz en lugar de Endrick, el Madrid dibujó un 4-4-2 con Güler de segundo punta. Pero parece raro que, con tanto atacante de nivel mundial, eso vaya a suceder durante la temporada.

Mario Martín y el recambio de Nacho

A propósito de Nico Paz, durante la pretemporada Ancelotti dio minutos a varios canteranos. El único en el que realmente confió fue Mario Martín, volante que disputó los tres encuentros como titular.

Mario jugó de pivote, en ausencia de Tchouameni y Camavinga, y también de interior derecho. Con balón se le vio superado, perdiéndolo bajo presión o en conducciones arriesgadas. Sin embargo, en la misma fase de iniciación procuró limitarse a aclarar la zona para que gestionasen los inicios Modric, Ceballos o los centrales. Fue una buena decisión por su parte y evocó en ello a Casemiro.

Cuando lo hizo de interior, llegó a zonas ofensivas aprovechando el espacio, pero siempre tuvo menos influencia que Lucas en ese costado, lo que indica su nivel actual. Estuvo mejor en la faceta defensiva, ya que abarcó terreno y ofreció buenas ayudas.

En el centro del campo y la delantera también tuvieron presencia canteranos como Paz, Latasa, Álvaro, Lorenzo, Obrador o un Palacios que se lesionó de gravedad ante el Milan, pero sus apariciones fueron casi testimoniales.

Mientras que la marcha de Nacho sí deja espacio en la defensa a un cuarto central. Alaba sigue lesionado y Vallejo fue titular ante el Milan pero no da fiabilidad al técnico. De entre los canteranos, Asencio, Jacobo y Joan Martínez ingresaron y todos los analistas apuntan a este como el más prometedor.

Joan salió en la segunda mitad ante Milan y Barça, se le vio bien con balón y poco exigido sin él, pero lamentablemente se rompió los cruzados en un entrenamiento tras la gira y no podrá optar al puesto durante la temporada.