No hace ni un par de meses que rematábamos esta columnita semanal con una reformulación de axiomas exigida por el nuevo periodismo: el clásico «Sigue el rastro del dinero» ha derivado en «Créate una alerta en Idealista».
La información es poder, así que quien controla el mercado inmobiliario controla el mundo. Y quien dice «el mercado inmobiliario» dice también los colegios más exclusivos de Madrid o Barcelona. Una reserva de plaza para cursar Segundo de Primaria puede darnos la pista definitiva para localizar el aterrizaje inminente de un crack del fútbol.
Ilustrábamos ese cambio de paradigma con un ejemplo: Carlo Ancelotti preparaba ya su desembarco en Brasil, pues según José Álvarez, de El chiringuito, andaba «mirando casas» en Sao Paulo y le había ido a gustar una que —presuntamente— pertenece a Vinícius Junior. Ancelotti, oh sorpresa, renovó sólo unas semanas después.
La posible llegada de Kylian Mbappé a Madrid ha puesto en guardia a esta suerte de reporteros zahoríes. Además de enfrascarse en disquisiciones absurdas, como el dorsal que puede lucir o el desglose de sus emolumentos —el tiempo dedicado a esto último es inversamente proporcional a la información de la que disponen—, los periodistas parecen muy interesados en contarnos dónde va a residir.
El pasado domingo, en el llamado Tertulión de Tiempo de juego (Cope), Siro López dio incluso el nombre de una calle en la que —de nuevo, presuntamente— están construyéndole una casa: «Si lo miras por Google [Maps, suponemos], es verdad que es una casa que se está construyendo», aclaró Siro. El mejor comentario no lo hizo ningún periodista, sino Santiago Cañizares: «Teniendo en cuenta los antecedentes de viviendas de Mbappé en Madrid… ¿qué valor le damos a esto?»
Los antecedentes son ricos, sí. El periodista con mayor control sobre la vivienda en la capital de España es otro cachorro de José María García. Pipi Estrada ya avanzó en 2016 que Paul Pogba tenía casa en La Finca. O mejor dicho: «Casa no: casoplón». Según le dijo a Josep Pedrerol en El chiringuito, el centrocampista francés iba a ser vecino de Cristiano Ronaldo en tan exclusiva urbanización.
Pogba nunca llegó, ya lo saben.
En agosto de 2021, a menos de dos semanas del cierre del mercado, el propio Pipi contó en Radio Marca que la familia Mbappé había adquirido una casa en La Moraleja: «Se la ha comprado a una familia que, curiosamente, al hijo le conozco yo. Tenían un precontrato hasta septiembre y desde hace una semana, más o menos, han cerrado ese contrato para convertirlo en casa cerrada y comprada».
Mbappé, por supuesto, no llegó ese verano al Real Madrid.
Aun así, Pipi siguió indagando y apenas tardó un par de meses en hallar nuevas informaciones sobre la vivienda en cuestión. «Me he enterado de que la casa lleva un mes en obras. Cuando compras una casa, hay cosas que no te gustan y, como hay pasta de por medio, puedes tirar una habitación, aumentar habitaciones… Se hace una obra interna y externa».
Pipi detalló que la venta se había cerrado por unos 12 millones de euros, previo contrato de arras. Lo que no supo precisar es si la casa era para el jugador o para toda su familia, pero la incógnita se despejó al mes siguiente.
El 18 de noviembre de 2021, Pipi anunció que Mbappé había adquirido una segunda casa, esta vez en La Finca. ¿Y por qué dos casas? Así lo explicaba: «Tú puedes comprar una casa en un sitio que te gusta a ti, por la ubicación, pero luego, una vez que entras, quieres hacer un baño más grande, quieres quitar una habitación y hacerla más grande, el salón te resulta pequeño… ¿Qué significa esto? Que Mbappé va a tener dos casas en Madrid».
Los obreros pudieron tomarse su tiempo, porque al final de esa temporada, por supuesto, Mbappé tampoco llegó al Real Madrid. Es más, renovó su contrato con el PSG.
Hace sólo unos meses, el 10 de octubre de 2023, El chiringuito le adjudicó a Mbappé una tercera vivienda. En esta ocasión no fue Pipi Estrada, sino Edu Aguirre: «Mbappé tiene casa en Madrid», proclamó; «no la tiene comprada ni alquilada, la tiene reservada. A lo mejor viene, a lo mejor no. Pero la casa, por si acaso, la tiene. Es la casa de un jugador al que conoce muy bien. No puedo dar su nombre».
Recapitulemos: con las dos casas de Pipi Estrada (una en La Moraleja y otra en La Finca, ambas compradas y reformadas) más la de Edu Aguirre (para alquiler o compra) y la ya mencionada de Siro López (en construcción en La Moraleja), Mbappé cuenta con cuatro viviendas, por si decide dar el paso.
Cuatro y subiendo, si hacemos caso a Paco González: «En el Madrid tienen hasta cinco personas distintas, cuatro agencias inmobiliarias y una persona que trabajaba en el club, diciéndole: ‘Oye, yo le busco la casa a Mbappé’». En cualquier caso, por una vez, semejante nivel de desinformación resulta inofensivo: nos da exactamente igual donde vaya a vivir este hombre.
