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Xavi se queda, Xavi se va

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Tan importante como saber de lo que se habla es aparentarlo, especialmente cuando uno no sabe de lo que habla. Habrán escuchado mil veces frases como esta: «Simeone tiene dos dudas en el once para mañana». Y es muy probable que Simeone no tenga ninguna. El que las tiene es el periodista.

Repasando las listas kilométricas de posibles sustitutos de Xavi con las que nos azotan en los últimos días, queda claro que nuestra prensa está muy perdida. En este caso, seguramente, el Barça también. Joan Laporta puede permitirse unas semanas, incluso unos meses, para contratar al nuevo entrenador. En cambio los periódicos no podían permitirse ir más allá del lunes sin un ramillete de nombres que meterle al lector por la boca e ir al menos ganando tiempo. En la portada de Mundo Deportivo nos regalaban seis candidatos, seis, y seguramente porque el formato tabloide en el que se imprime el diario no permitía más: Sergio ConceiçaoHansi Flick, Thiago Motta, Jürgen Klopp, Imanol Alguacil y Mikel Arteta.  

 

Sobre este último, Sport había anunciado el domingo su «adiós al Arsenal a final de temporada». Una información firmada por Tomàs Andreu explicaba que ya lo había «comunicado a su entorno, aunque de momento se exige máxima discreción». Horas después, Arteta fue tajante y echó abajo estos rumores con el clásico trumpiano por excelencia: «Fake news».

 

Sin la menor ironía digo que los desmentidos están sobrevalorados. Los personajes del deporte acostumbran a mentir cuando lo necesitan, pues saben que juegan con ventaja de mano: entre su palabra y la del periodista, el público no tiene la menor duda. Si la prensa cumpliera con su teórica función, tendría que ser al revés. Ignoro si Arteta seguirá en el Arsenal o si no le quedaba más remedio que ser así de tajante, pero volvamos a Xavi.

El pasado viernes, a 24 horas de la debacle contra el Villarreal, anunció que estaba ya planificando la próxima temporada junto a Deco; y el sábado, tras el 3-5, no sólo anunció su marcha sino que aclaró que la había decidido hace tiempo. La contradicción le retrata a él, pero también a quienes nos regalaron estas dos portadas: el sábado, «Xavi ya planifica»; el domingo, «¡Xavi se va!». Normal que usaran signos de exclamación, menuda sorpresa.

No estuvo fino con las portadas el director, Joan Vehils, que tampoco atinó al titular su artículo sobre la eliminación en la Copa: «El Barça de Xavi tiene más futuro que presente». Se refería al gran porvenir que espera a los futbolistas jóvenes del equipo, así que meter al técnico con calzador para reforzarle tras una derrota dura resultó aún más torpe.

Tras el KO en San Mamés, esos dos diarios que según algunos son tan críticos con el Barça, pero tan, tan críticos, casi apocalípticos, dedicaron su portada al futuro ilusionante –y ciertamente lo parece- de Lamine Yamal. Los dos periódicos, sí. El mismo día, sí. A estas alturas, cuando ambos coinciden en un tema que no es actualidad ineludible, estamos autorizados a pensar que no es casualidad.

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