Humor

El concurso de mates: ¿Cuántos muchachos de Wisconsin se quedarían sin dormir para un concurso de saques de banda?

Es noticia
Concurso de mates
Concurso de mates (Foto: Cordon Press)

Una tarde cualquiera de un año cualquiera fui a recoger del colegio a mi hija Delia. La niña me comentó que al día siguiente tenía examen de mates. Mi hija me pidió que la ayudara a estudiar el examen de mates. Lógicamente le dije que la ayudaría y le pregunté de qué iba el examen de mates. ¿Qué le iban a preguntar en el famoso examen? Mates de espaldas, mates a una mano, alley oops… ¿Qué habéis estado dando en clase? ¿Qué os ha enseñado la profe? ¿Qué tipos de mates?

Soy un buen padre. A mi hija le repetí que no se preocupara por el examen, que en cuanto llegásemos a casa estudiaríamos mates. Me iba a encargar personalmente de que aprobara mates. Le dije que estuviera tranquila, que en Youtube podríamos ver los mejores concursos de mates. ¿Qué estaban estudiando ahora en clase de mates?

Seguro que cae algo del concurso de Michael Jordan y Dominique Wilkins en 1985. O el de Spud Webb el año siguiente. Yo creo que también te preguntarán por el de Vince Carter. ¿Sabrás hacer el mítico mate de Vince Carter? ¿Seguro que el examen era de mates y no de triples? ¿Para cuándo el examen de triples?

¿Sabes cuando empiezas con algo y no puedes parar? Eso me pasó con mi hija y el examen de mates. Por suerte, mi hija desconectó rápido y dejó de escucharme. Por suerte mi hija me conoce. Delia puso esa cara que suele poner cuando asume el tipo de padre que le tocó en suerte. Esa cara que me hace feliz y sin decir dice «eres tonto, papá, pero igual tengo que quererte». Así llevamos años con los exámenes de mates.

Si lo pensamos un momento, ¿hay algo más ridículo que un concurso de mates? Puedo entender que al principio tuviera su gracia, pero ahora, a estas alturas de la evolución de las especies, ¿qué sentido tiene un concurso de mates? ¿Qué nos queda por ver en un concurso de mates? Que tenemos wifi, que inventamos la Play5 y el Football Manager, que hemos enviado sondas espaciales a Marte. ¿Ahora nos va a impresionar un pavo haciendo un mate? ¿Se puede ser más triste?

Sí: puedes quedarte despierto hasta las 6 de la mañana para ver un concurso de mates. Que nadie se moleste, sé de lo que hablo: yo me he quedado despierto bastantes veces para ver un concurso de mates. ¿Cuántos muchachos de Wisconsin se quedarían sin dormir para un concurso de saques de banda? Al lateral derecho del Burgos sacando de banda muy fuerte: eso nos quedamos a ver en un concurso de mates.

Una tarde cualquiera de un año cualquiera, también, fui a recoger del conservatorio a mi hija Delia. La niña me comentó que recién salía de escuela bolera, que esa había sido su última clase de baile. ¿Escuela bolera? ¿Ahí qué se hace? ¿Contar bolas? No me digas que te enseñan a decir mentiras en escuela bolera, Delia, porque eso no se hace. En casa no decimos mentiras, Delia, te voy a borrar de escuela bolera antes de que se entere tu madre. ¿O acaso jugáis a los bolos en escuela bolera? Entonces sí: ahora cuando lleguemos a casa vamos a estudiar escuela bolera. Me encargaré de que apruebes. Hoy veremos primero Vaya par de idiotas y luego El Gran Lebowski.

¿Sabes cuando empiezas con algo y no puedes parar? Eso me pasó con mi hija y la escuela bolera. Por suerte, mi hija desconectó rápido y dejó de escucharme. Por suerte mi hija me conoce. Delia puso esa cara que suele poner cuando asume el tipo de padre que le tocó en suerte. Esa cara que me hace feliz y sin decir dice «eres tonto, papá, pero igual tengo que quererte».

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*