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¿Y tú por qué (radio) odiabas o amabas a Clemente?

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José Ramón de la Morena (Foto: Cordon Press)

Será la descompresión propia de los parones FIFA, pero semanas como esta otorgan cierto relax, permiten abordar temas más atemporales e incluso abren alguna inesperada ventana para la sensibilidad. Este lunes resultó especialmente bello el gesto de Superdeporte, diario autodenominado «la casa del deporte valenciano», que hizo un guiño a la historia y dedicó su portada a recordar el 11S, con esos tres enormes caracteres manchando —en el sentido tipográfico, quizá en algún otro también— gran parte de su portada. «Un día fatídico tras el que todo fue a peor», apostillaba. Se refería, obviamente, a los cuatro años transcurridos desde que el Valencia CF despidió a Marcelino el 11 de septiembre de 2019, apenas tres meses después de conquistar la Copa del Rey.

Como apuntó en Twitter —o como se llame ahora— el Usuario Arroba, siempre al quite desde la máquina de café, ni siquiera estamos ante la portada más bizarra —en el sentido anglosajón— publicada un 11 de septiembre. Tal honor aún corresponde, y seguramente por muchos años, a otro deportivo local, el sevillano Estadio deportivo, que puso al sevillista Diego Capel al nivel de las grandes estrellas de la Liga: Leo Messi y Cristiano Ronaldo, nada menos. Como Javier Sotomayor en Salamanca allá por 1993, puso el listón a una altura inaccesible para el resto de los mortales. Una portada para la eternidad.

Estos días hemos vivido otro aniversario, más redondo que el del «Onche ese» aunque igualmente traumático. Se han cumplido 25 años de la vergonzosa derrota de la Selección española en Chipre (3-2), el partido que cerró la etapa de Javier Clemente seis años y un día después. Con esta percha, Movistar+ ha estrenado La España de Clemente, un reportaje en tres episodios con el sello de Informe+, heredero del mítico Informe Robinson y bajo el que Movistar+ ha decidido unificar su producción documental deportiva, incluidos otros formatos no tan míticos.

Es probable que, al verlo —más que recomendable—, el futbolero patrio se reconozca a sí mismo. Si tiene cierta edad, recordará las líneas principales de la historia, cómo las vivió y, lo fundamental, si en esa época escuchaba la Ser o la Cope. Yo, que en el Mundial de Estados Unidos 94 aún no había cumplido 17 años, escuchaba la Ser. Era lo que hacíamos casi todos los jóvenes. Cuesta asumirlo, pero en aquella época José Ramón de la Morena representaba la frescura frente al dictatorial José María García.

Sobre aquella guerra de trincheras se ha dicho y filmado mucho, sobre todo en los últimos años, pero quizá lo más esclarecedor lo escribió Enrique Ballester. Resulta meritorio porque lo último que pretende Ballester cuando escribe es esclarecer nada. He citado tantas veces la idea que temo haberla acabado deformando a mi gusto, pero creo que no: en su opinión de oyente aún más joven de El larguero, la Ser nos hizo odiar a una serie de personajes —Clemente y García a la cabeza, pero también Abraham Olano y el equipo ciclista de la ONCE— y venerar a otros —Valdano, los propios periodistas de la Ser, el Chava Jiménez y el equipo Banesto—. No había escala de grises, ni en el mensaje ni aún menos en la cabeza en desarrollo del joven receptor.

José María García (Foto: Cordon Press)

Vista en perspectiva, tres décadas después, aquella batalla de egos no puede resultar más ridícula. Dan ganas de enfadarse con los creadores de Reyes de la noche, la fallida serie —también en Movistar+— que desaprovecharon semejante filón para crear la madre de todas las sátiras. En el panorama actual, aquellas barrabasadas noventeras resultan impensables. No porque no haya barrabasadas, sino porque son de otra manera. La audiencia de la radio ha descendido y también su influencia. Existen nuevas formas de información y ocio y, sobre todo, no hay protagonistas por los que pelearse. Ningún presidente, entrenador o futbolista con dos dedos de frente, y seguramente también sin ellos, se pondría hoy en manos de un gurú del periodismo, sobre todo cuando puedes ir infiltrando soldaditos en distintos medios.

Estos días, vista la cobertura del «caso Luis Rubiales», he leído a varias personas lamentar que hoy en las radios no haya un García, o directamente que García no siga en activo. Probablemente olvidan sus encuentros y desencuentros con personajes Jesús Gil —en este caso, olvidan los encuentros— o cómo sostuvo durante años al «honrado y trabajador» Ángel María Villar, el mayor ejemplo de apoltronamiento que ha dado nuestro fútbol. El tiempo idealiza más de la cuenta. Sin ir más lejos, ojalá la Selección de Clemente hubiera demostrado alguna vez ser tan buena como aseguran sus miembros en el documental.

2 Comentarios

  1. Porque, por mucho que csbree a los forofos madridistas (que no son todos pero sí muchos, y probablemente una mayoría) Javier Clemente tuvo lo que había que tener PARA JUBILAR A LAS VACAS SAGRADAS DE LA QUINTA DEL BUITRE.
    Es indiscutible además que había que dejar de contar con la Quinta porque su mejor época (miy destacable pero tb muy sobtevalorada) ya había pasado. No sólo eso sino que había hecho el ridículo en la fase clasificatoria para la Eurocopa de Suecia 92.

    Nuestra última ausencia en una gran competición lleva la firma de la Quinta. después del mundial de Italia 90 Emilio Butragueno Santos inició un rápido declive, Míchel tb bajó y sólo Sanchis y Martín Vázquez mantuvieron el tono aunque con irregularidad. Míchel especialmente.

    Lo que no me gustaba nada de Clemente era su obsesión por llevar a Zubizarreta. Estuvo muy mal en el Mundial de USA 94 Y NEFASTO en el de Francia 98.

    Pero más allá de guardias pretorianas, sólo los cenutrios pueden cuestionar que Clemente formó un equipo FUERTE Y COMPETITIVO. No mejoró resultados passndo de los malditos cuartos de final, aunque estuvo a punto en USA 94 y en la Eurocopa de Inglaterra 96, con la dramática eliminación por penalties frente a la selección anfitriona en octavos y Zubi como siempre dando vergüenza ajena dejándose caer como un saco de patatas. Y los jugadores acojonados en la tanda tras haber dado un repaso a los ingleses y el cabronazo del árbitro enano.ese francés Batta anulando a Salinas (otro que nos ponía de los nervios) un gol totalmente legal en la primera parte. Y antes o después de ese gol mal anulado (con prevaricación incluida) el Javier Manjarín , que deslumbró en Sporting y Dépor (integró el Súper Dépor) que se le hace de noche con un montón de campo por delante y la portería inglesa de David Seaman (otro experto en cantadas históricas sólo que Seaman paraba penalties, no como su homólogo el saco patatas) desguarnecida.

    La afición inglesa que llenaba Wembley enmudeció durante muchas fases , sobre todo en la primera parte.

    Tb me ENCANTABA DE JAVIER CLEMENTE que PASABA DE LA PRENSA Y DE LA SER. Que montaron un pollo de dimensiones astronómicas, una cuestión de Estado por la no convocatoria de José Miguel González Martín del Campo Míchel para el Mundial de USA 94.
    ES OBVIO QUE CLEMENTE NO ERA NI DE LEJOS UN SANTO Y QUE SU GRAN VALEDOR JOSÉ MARÍA GARCÍA lo defendía a capa y espada de un modo bastante hooligan.

    Pero es que FUE TAL LA MISERABLE PERSECUCIÓN Y ACOSO Y DERRIBO DE LA SER Y DEL JOSÉ MARÍA DE LA MORENA A LA COPE Y A CLEMENTE, una persecución tan rastrera y repugnante que uno no tenía más collons que apoyar casi incondicionalmente a Clemente.

    Años después ocurrió lo mismo con LUIS ARAGONÉS Y los ex de la SER a propósito de otra gran vaca sagrada: Raúl González Blanco. Deja Vu…y lo que te rondaré morena porque las vacas sagradas lo son en todos los países.

  2. Pues hombre Miguel Gutiérrez…frescura el De la Morena, como que más bien no.

    El tribulete de Brunete (no se le puede negar al «dictatorial» García su gran originalidad y gracia para poner motes) no era ningún ejemplo de frescura. Era muy muy vulgar, hablando en la radio como si estuviera en la barra de un bar. » Pepiñooo cómo andas te acuerdas de esos bocata calamares tan cojonudos que nos zampamos allí en la Casa Pepa».

    Tb fue BUENÍSIMO el mote de Superratón que le puso De la Morena a García. Muy bueno, francamente.

    Una cosa es hablar a veces coloquialmente y otra muy distinta hablar como si estuvieras en la barra no ya de un bar (respetabilísimos) sino de un antro o tugurio (palabrazos).

    Al menos el García cuidaba el vocabulario. Era muy suyo con sus filias y fobias. Entre las filias, Clemente, Toshack, Jesús Gil y Gil en una segunda etapa y con sus fobias .

    Entre las fobias, Míchel, Valdano Valdanágoras el rapsoda, apodo sublime puesto por José Maria García , Jesús Gil y Gil que luego pasó a ser una de sus mayores filias etc.

    Valdano «ni una mala palabra ni una buena acción «. Acaso no es una VERDAD COMO UN TEMPLO?

    La SER y el Grupo Prisa no eran precisamente el paradigma de la democracia.

    García y de la Morena han terminado bien, incluso con cierta cordialidad. Supongo que lo habrá dicho el autor.

    Además Miguel tío que soy EL ÚNICO que ha comentado tu artículo. Porque hasta mi estelar y casi erudita aparición, Cero Zapatero. AGUA.

    Saluuuudos coooordiales que decía García.

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