¿Quién será el nuevo Pau Gasol?

Esta pregunta, tan propia del clásico cuñao que todos conocemos, es tan asombrosa que ni siquiera sé por donde empezar. De un tiempo a esta parte, uno no deja de escuchar o leer cosas que suenan tan bonitas que se asemejan más al final feliz de una película rodada en un escenario futuro todavía por determinar. En tiempo presente, es un buen momento para recordar la relevancia que tiene 24 años después ser campeones del mundo U-19.

Viene al caso esta desordenada introducción para tocar un tema acerca del cual muchos hablaron y escribieron antes que yo: el futuro de los más brillantes exponentes de las nuevas generaciones, acompañadas de las absurdas comparaciones con las anteriores. Es relativamente frecuente que se vuelvan a leer cuentos de hadas e historias fantásticas. Se percibe como especialmente complicado evaluar la realidad para aquellos que a menudo escuchan hablar a gente para la que todo es siempre bueno. ¿Quién debe evaluar y quién no? Nosotros, hablándole al aire, a veces decimos cosas muy peligrosas desde el punto de vista de perder la perspectiva.

No me gusta bajar a hacer estas comparaciones que realmente hacen más mal que bien a los jugadores jóvenes, especialmente cuando se pone en el otro lado de la balanza a una leyenda como Pau Gasol, así que no vamos a jugar a eso en este artículo. Comenzar con tales juegos en un momento en el que el futuro de nuestro baloncesto se estima esperanzador es, al menos, imprudente. El asunto es más complejo. Se trata de un conjunto completo de preguntas acumuladas a las que a la gente le gustaría obtener respuesta. Y para preguntas del estilo de la que encabeza este artículo, no hay respuesta ahora mismo. Hay explicaciones para algunas situaciones en nuestros jóvenes más prometedores, y ciertamente existe la oportunidad de recordar que si hablamos de Izan Almansa y Aday Mara, estamos hablando de dos jóvenes de 18 años. Antes de establecer comparativas que fomenten una bola agradable a la vista, conviene no olvidar que son jóvenes que todavía no han completado su formación.

Aday tiene muchas virtudes y también algunos aspectos formativos mejorables. Es normal. Lo escribiré de nuevo: no deja de ser un muchacho de 18 años con algunas carencias en su juego. A diferencia de un jugador como Izan, Aday tiene problemas de movilidad. Apunta a ser un 5 claro, y en líneas generales, no es lo bastante duro en el aspecto físico. Necesita hacerse más fuerte y agregar mayor capacidad de intimidación. Desde el primer minuto de la final del Eurobasket U-18, se pudo observar como Serbia le buscaba con sus pequeños para atacarle en el Pick&Roll.

Puede que a día de hoy le falte un punto de «maldad» en la pista; ocasionalmente se intuye un punto de desidia. Bien, voy a decirlo de una forma muy simple: la verdad a veces puede ser dolorosa, pero nos da la oportunidad de prepararnos. Aday sufre mucho en defensa, especialmente en los desplazamientos laterales. Hoy, el perfil de 5 que se busca en la NBA son jugadores por lo general dotados de una gran movilidad, es muy complicado en la NBA encontrar un 2.20 que domine como lo hace Tavares en Europa. Toda vez confirmado su traslado a UCLA, apunta a ser una elección alta en el draft.

Respecto a una futura carrera en la NBA, esa es otra historia. Lo cierto es que actualmente existen serias dudas en relación a si su físico encajará con las demandas de estos nuestros días. Por lo pronto este año en UCLA formará parte de una poderosa selección internacional en la que se estima que hay cuatro muchachos proyectados para ir a la NBA en el futuro: Aday, Berke Buyuktuncel, Ilane Fibleuil y Jan Vide junto a jugadores ya establecidos como Dylan Andrews, Adem Bonner y… otros estudiantes de primer año que vienen en el camino, invitan a pensar que en UCLA hay un lugar para que se escriba una historia diferente, por lo que las consideraciones generales sobre Aday deben hacerse con sumo cuidado.

Sí, tengo algunas reservas sobre Aday, sin embargo, debo hacer un importante matiz. Con su inmenso radio y una visión lateral notable para su estatura, reconozco que su capacidad de pase es algo de un profundo magnetismo. Su forma de definir en los codos y en el poste bajo, invita a pensar que de no terminar él mismo, siempre encontrará a alguien. La paciencia, la creatividad, el toque cerca del aro y la colocación están muy por encima del promedio de un chico de 18 años. Qué haya carencias o defectos es algo natural en un chaval de su edad y en ningún caso significa que no puedan subsanarse.

Izan Almansa es un jugador más pequeño que un Aday que al final no deja de ser un 2,20. Impresiona la evolución del murciano. Cada verano que le vemos luce mejor que el anterior. Tiene una virtud muy apreciable en el baloncesto actual; su capacidad para anotar. Puede jugar de espaldas al aro, juega de cara, tiene cada vez más rango de tiro, aunque no suele hacerlo puede tirar de tres, puede tirar de media distancia a 4-5 metros, y es un asesino en las cercanías del aro, aunque sus virtudes no terminan ahí: sigue muy bien el juego, le gusta hundir el balón en el aro y ser contundente.

Cada vez escucha más y las referencias personales sobre él, hablan de un chaval humilde y educado. Dani Miret, su entrenador en la U-19, comentaba recientemente en Tirando a Fallar que su mejor cualidad es la convicción que muestra en seguir mejorando, además de resaltar lo fácil que resulta trabajar con él. Tiene un nivel muy alto. Obvio que hay aspectos en los que puede hacerlo mejor, en general es un perfil que vendría muy bien a la selección absoluta. ¿Cuándo? Creo que si hubiese una recogida popular de firmas, Almansa estaría en Filipinas. ¿Tiene hueco en el Top-12 español? De momento, ha estado trabajando estos días a los órdenes de Sergio Scariolo. Es bastante probable que el Draft 2024 lleve a Izan de la G-League Ignite a la primera ronda del draft. Esta predicción no añade nada nuevo a la realidad. En otro escenario distinto, digamos que en Europa puede ser un jugador muy dominante. Está perfectamente adaptado al juego FIBA y al juego NBA. ¿Está listo para el futuro? Hasta ahora da la sensación de poder responder de forma afirmativa a esta pregunta.

Dani Miret, el seleccionador U-19, dejó unas reflexiones muy interesantes hablando acerca de las nuevas generaciones en su paso por Tirando a Fallar. Habló de formarse y desarrollarse para llegar a seniors, hizo especial hincapié en lo importante que es ganar si además viene acompañado de una finalidad para que estos chicos sean los mejores cuando les llegue la hora en la selección absoluta. La esencia de la idea es establecer un camino que permita llegar a la senior y marcar diferencias en ella. También mencionó la gestión de la popularidad y las expectativas en estos muchachos poniendo de relieve un matiz muy interesante a mi modo de verlo: estas generaciones pertenecen a su tiempo, viven en el mundo de las redes sociales desde que eran pequeños, por consiguiente es algo inherente a su edad. Saben a quién escuchar, los entornos están preparados, ellos se sienten preparados… consecuentemente responden a los desafíos, y lo hacen como algo característico, no como una tendencia. Desde el staff técnico de Dani Miret se traslada ese mensaje tan importante que invita a no perder la humildad y a no creerse más buenos de lo que son. Ellos tienen unos objetivos muy definidos: ser mejores. Solo para el futuro, merece la pena sacar una conclusión sobre el valor de este razonamiento en su conjunto.

Mención especial en este artículo acerca de las nuevas generaciones para la asturiana Iyana Martín, la recientemente proclamada MVP del Mundial femenino U-19. Mostrar de manera creíble y convincente nuestros éxitos es un trabajo duro. Especialmente cuando hablamos de éxitos reales, no ficticios. A costa de caer en ciertos regionalismos, saber que en una pequeña tierra del norte de España en la que apenas hay representación en las grandes ligas, ha lanzado al mundo a una jugadora de categoría MVP de un Mundial, es algo que con seguridad hace sentir una punzada de orgullo a todos los asturianos relacionados con el mundo de la canasta. Desde estas líneas, mi más honesto reconocimiento a esos anónimos entrenadores de formación del Centro Asturiano y el Oviedo Club Baloncesto que pusieron su granito de arena en su formación. También para la gente del Segle XXI. Este escenario parecía imposible años atrás, sin embarg , hoy se percibe de forma muy real, sugiriendo un estado de cosas diferente. Y el efecto resulta espectacular.

Gracias a José Manuel Puertas del programa Tirando a fallar su colaboración en este artículo.