Si algo tenemos que agradecer todos los españoles a Luis Rubiales, aparte del nuevo formato de la Copa del Rey y de unir a todo un país -y qué país-, es haber apartado del foco a Kylian Mbappé durante los días más calientes, en teoría, del devaluado mercado de fichajes. En caso de que alguien haya echado de menos durante estos días al futbolista del que más se ha hablado nunca en España sin necesidad de jugar un solo minuto en LaLiga, planteamos hoy un decálogo que les puede venir bien para presumir de información y fuentes. Quizá hayan escuchado o leído alguna de estas frases en alguna ocasión. De hecho, si son consumidores de información deportiva, es bastante probable que lo hayan hecho a diario en los últimos siete años. He aquí diez pruebas inequívocas de que Mbappé fichará por el Real Madrid. No nos pregunten cuándo.
1. Mil y un guiños
Cuando le nombran al Real Madrid, Mbappé siempre lleva treinta y una. Las veces que se ha dejado querer resultan incontables y casi siempre sutiles: una camiseta blanca, una gorra blanca, una sonrisa que deja entrever sus dientes blancos… Este verano, sin duda ya desesperado, Mbappé quiso ser más obvio y se dejó ver en una white party. Como el secuestrado que, a punta de pistola, graba un vídeo como prueba de vida y consigue deslizar un mensaje encriptado que filtra la clave para su liberación.
2. El 9 está libre
Ningún jugador del Real Madrid luce esta temporada el dorsal 9. Benzema lo ha dejado libre y Joselu ha preferido el 14. Esto, sin duda, demuestra que el número que ha acompañado históricamente a los grandes goleadores está reservado a Kylian, a nadie más. Apunten, por cierto, esto del 9 como tema recurrente esta temporada en cuanto que el Madrid encadene una derrota y un 0-0.
3. El nuevo Bernabéu
Pero vamos a ver… ¿alguien se cree que Florentino Pérez está construyendo un estadio nuevo, una nave espacial en pleno Paseo de la Castellana que va a ser la envidia de toda Europa y donde va a cantar Taylor Swift, para jugar contra el Alavés y el Almería? El presidente del Real Madrid quiere deslumbrar al mundo y necesita un buque insignia para inaugurar por todo lo alto el nuevo Bernabéu. De hecho, ¿por qué cree que el fin de las obras se sigue retrasando?
4. Condenados a entenderse
Mbappé no quiere renovar más allá de 2024. El PSG, según dijo Nasser Al Khelaifi, no permitirá que se vaya gratis. El Real Madrid se muere de ganas por tener al jugador. Por tanto, las tres partes están condenadas a entenderse. Para desgranar el arte de la negociación, también es muy socorrido el argumento: «Quien tiene la sartén por el mango es el jugador».
5. Nacido para jugar en el Madrid
Quizá teníamos que haber empezado por aquí. Mbappé tiene un sueño desde niño y quiere cumplirlo. En 2017, cuando salió del Mónaco, prefirió el PSG porque la BBC blanca no le garantizaba un puesto de titular. Si Morata no quiso seguir siendo Morata, no iba Mbappé a querer ser Morata. Y cinco años más tarde, al término de su primer contrato con el PSG, tampoco quiso cumplir su sueño. Prefirió encerrarse en una cárcel de oro y ahora paga las consecuencias.
6. La cláusula de penalización
Conociendo a Florentino, es imposible pensar que Mbappé no esté ya atado a estas alturas, con la consiguiente cláusula de penalización. El movimiento es la enésima jugada maestra del presidente: en el improbable caso de que el jugador pegue la espantada en el último momento, el Real Madrid ingresará una cifra desorbitada, de hasta nueve dígitos. Todos el cero, quizá.
7. El Balón de Oro
No se puede ganar el Balón de Oro jugando en la liga francesa. Quizá Leo Messi lo gane este año, sí, pero será por el Mundial y hasta por el Inter de Miami antes que por esa liga de tres al cuarto. Mbappé necesita un escaparate como el Real Madrid para hacerse, al fin, con la pelotita dorada que distingue al mejor jugador del mundo. Eso no lo va a conseguir marcándole goles al Guingamp y al Troyes. Otra cosa bien distinta será marcárselos al Alavés y al Almería.
8. Ya tiene casa(s)
Como adelantó Pipi Estrada hace ya más de un año en El chiringuito de jugones, Mbappé dispone ya de una casa ubicada en la popular –por conocida– urbanización de La Moraleja. Y como volvió a adelantar el propio Pipi en el mismo espacio, pocos meses después Mbappé se hizo con un segundo chalet, esta vez en La Finca. Vista la compleja situación del mercado de la vivienda en España, parece poco responsable desde el punto de vista social que el jugador mantenga su residencia en París. Y si algo caracteriza a los futbolistas de élite es el compromiso.
9. Está dispuesto a perder dinero
¿Cuánto vale un sueño? ¿Y cuánto cuesta? Ni todo el petróleo de Oriente Medio puede comprar la ilusión de toda una vida. El sueldo fuera de mercado de Mbappé, con esas estratosféricas primas de fidelidad, pasa a un segundo término. En estos casos, mejor que decir que el futbolista está dispuesto a ganar menos dinero, no hay que tener reparo en afirmar que está dispuesto a perderlo.
10. Zinedine Zidane
La figura de Zinedine Zidane, ídolo de juventud de Mbappé y llamado a ser su mentor, fue durante varios años la mayor garantía de que el fichaje era inminente. Con la marcha del entrenador hace ya más de dos años, este último argumento se nos ha venido un poco abajo, pero a fin de cuentas todos los que comenzamos a leer un decálogo sabemos que los argumentos van a ir siendo cada vez más flojos, porque se trata de llegar a diez como sea. Zidane también habría sido un cierre perfecto para otra fórmula manida, que bien podremos emplear cuando nos decantemos por «Mbappé de la A a la Z». Quizá el próximo verano. Porque ya saben: este viernes se acaba el mercado de fichajes, pero no el calvario.
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La primera razón para fichar por el Real Madrid es que no está en el Real Madrid. Porque si estuviera en Real Madrid ya no podría venir, porque ya estaría y así queda claro que no está, pero que por eso viene y cuando esté ya no querrá venir, ya estando.
Jajajajajajaja amé los argumentos, en especial ese de Guasch de cagarse en el Guingamp y el Troyes cómo si el Elche, Almeria o Alavés fueran la naranja mecánica
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