Formula 1

Según los estudios, la Formula 1 no ha sido rentable en ninguna sede europea

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Courtois y Fernando Alonso en el Gran Premio de España de Formula 1, en Barcelona (Foto: Cordon Press)
Courtois y Fernando Alonso en el Gran Premio de España de Formula 1, en Barcelona (Foto: Cordon Press)

Todas las ciudades del mundo compiten entre sí por albergar grandes eventos deportivos. En una única celebración, concentrada en pocos días o semanas, consiguen dar una buena imagen de sí mismas, fomentan el turismo, crean puestos de trabajo, y generan riqueza. Estos son al menos los beneficios que proclaman siempre políticos y organizadores en la presentación de las sedes. Añadiendo, como coletilla, que también hacen crecer el PIB del país.

Un negocio redondo, y una alegría para los aficionados locales, que ahora vemos concretada en una posible nueva sede para el circuito europeo de Fórmula 1 en Madrid. ¿La única pega? Que, según los datos, ninguna de las dos alegrías son ciertas.

Todas las recientes investigaciones sobre grandes eventos deportivos han demostrado que ni los Mundiales de Fútbol ni los JJ.OO. tienen efecto positivo sobre el turismo, la inversión extranjera, o el crecimiento del PIB. Quizá por eso sea una buena idea apostar por la Fórmula 1, el tercer gran evento deportivo internacional por audiencia, 500 millones de espectadores. Los análisis de las consultoras mundiales demuestran que son muy rentables. Pero esa no es la primera razón para elegirlos.

El motivo es que la F1 es el único megaevento deportivo asequible. Después de cuarenta años peleándose por las olimpiadas, ahora es normal que solo presentar la candidatura cueste 100 millones de euros. Sin garantía de retorno. En el caso del fútbol ocurre algo parecido, no por casualidad las grandes celebraciones están yendo a parar masivamente a las monarquías petroleras de Oriente Medio.

Madrid sigue la lógica de competir donde se siente confortable con el presupuesto y con sus posibilidades. Lo que tiene mucho más difícil es conseguir beneficio económico. A menos que sea la primera en lograrlo.

Porque todos los análisis de consultoras sobre carreras celebradas en Australia, en China, en Hungría, y que aseguran que fueron un enorme éxito económico, tienen una pega. Ninguno de ellos incluyó el coste del evento. Optaron por no considerar en absoluto el desembolso que las ciudades tienen que hacer para celebrar estas carreras. Así lo demostró un análisis científico publicado en 2019, y que nos toca muy de cerca: El impacto de la F1 en las economías regionales de Europa.

Formula 1 en Valencia, un desastre económico sin precedentes (Foto: Cordon Press)
Formula 1 en Valencia, un desastre económico sin precedentes (Foto: Cordon Press)

Los autores de esta investigación optaron por tomar los mismos datos de las consultoras, pero aplicando la metodología de coste beneficio. Obtuvieron los datos del Eurostat, la oficina de estadística europea, y los complementaron con solicitudes de información a los gobiernos regionales.

Señalaron además algo importante, que tampoco hicieron las consultoras. No sirve comparar a dos ciudades que sí celebran el Grand Prix. Sino a una que lo celebra, y a otra que no, y que son similares en importancia, número de habitantes, economía y turismo. Porque así vemos el impacto real entre celebrar un gran premio de F1 y no hacerlo. Con todo eso presente, analizaron lo ocurrido entre los años 1991 y 2007 en las sedes europeas del Grand Prix. Y en ninguna salen las cuentas.

La F1 no influye en el gasto por noche por turista, salvo en el momento puntual de la celebración. Antes y después los visitantes siguen gastando lo mismo. Tampoco crea más empleo a posteriori. El PIB no solo no sube, sino que si se analiza el de la región, en lugar del nacional, a menudo se reduce.

Y lo negativo de su legado continúa manifestándose hasta tres y cuatro años después de terminada su celebración. De acuerdo, quizá cree una gran imagen de la ciudad, el famoso beneficio no tangible. Pero lo intangible no se puede medir, así que tampoco se puede demostrar que sea cierto.

Y ojo, que con las matemáticas en la mano, ni los propios autores se explican porqué las ciudades no le sacan beneficio a la F1. Objetivamente, el premio crea oportunidades y no tiene porqué ser un mal negocio. Debería funcionar. Sin tener una explicación completa, apuntan a varias causas. Que, singularmente, encontramos reflejadas en noticias de celebraciones recientes y pasadas.

Primera causa, el turismo. Los turistas habituales que vienen a la ciudad se reducen durante los eventos de F1. Así que al incremento que supone el evento como ingreso extra hay que descontar el gasto que dejan de hacer el resto de visitantes.

Formula 1 en Las Vegas; si funciona el evento, no funcionan los demás negocios (Foto: Cordon Press)
Formula 1 en Las Vegas; si funciona el evento, no funcionan los demás negocios (Foto: Cordon Press)

Tenemos un caso interesante al respecto en Las Vegas, muy reciente, donde varios de sus casinos, organizados conjuntamente, reclaman a la ciudad y organizadores unas pérdidas de decenas de millones de dólares. Al ser un circuito urbano, como el que planea Madrid, cortaron vías de circulación y acceso.

Para evitar que el premio fuera disfrutado por los que no pagaban entrada, construyeron parapetos que impedían la visibilidad, pero que también tapaban parte de los habituales puntos turísticos. Así que en casinos, restaurantes y otros negocios hubo cancelaciones masivas, todas por la misma razón: los clientes no tenían manera de llegar, ni siquiera en transporte público -uber, taxis y demás-.

Segunda causa, el PIB regional. El estudio sobre Europa señala que los presupuestos de los gobiernos regionales no aumentan cuando se convierten en sedes de la Fórmula 1. Así que tienen que recortar otras inversiones, que dejan de producir beneficios. Como en el caso de los turistas, lo que entra por lo que sale. Y todas las sedes en que se celebra el gran premio, salvo Reino Unido, se financian con dinero público.

Tenemos el caso de Cataluña, que ha amortizado la inversión en el circuito de Montmeló, aunque el premio siempre ha necesitado aportaciones anuales de la Generalitat para seguir funcionando. La otra sede que nos toca de cerca, Valencia, fracasó estrepitosamente. Dejando a un lado la corrupción, su gran error fue el diseño del circuito, muy poco emocionante. Tan poco, que las 212.000 localidades vendidas en 2008 se habían reducido a 162.000 en 2012.

El ingreso que no llegó por las entradas tampoco vino por los planes de desarrollo privados, ya que la crisis económica impidió que acudieran inversores al negocio inmobiliario. La empresa privada promotora, Valmor Sport, tuvo que ser rescatada por la Generalitat tras acumular 30M. de deuda y sin haber pagado el canon a la FIA.

Así que finalmente la deuda pública acumulada que declaró la Generalitat por la F1 fueron 300 millones, 89 de los cuales correspondieron a la construcción del circuito. No hubo beneficio económico ni, claro, crecimiento del PIB.

La propuesta de Madrid guarda grandes similitudes con la valenciana. Un circuito urbano entre dos puntos próximos, Ifema y el barrio de Valdebebas, de 5,4 km, conectados por un túnel. Los costes se han estimado en 100 millones, que se repartirán entre las infraestructuras del circuito y la ampliación de los pabellones de la Feria IFEMA para crear un paddock cubierto y climatizado.

Pagará el doble que Cataluña como canon al IFA, 48M. anuales. En cuanto a la empresa promotora, será IFEMA, que es pública, y por tanto el dinero saldrá del presupuesto municipal y del de la comunidad, sus dos partícipes.

Formula 1 en Valencia en 2012 (Foto: Cordon Press)
Formula 1 en Valencia en 2012 (Foto: Cordon Press)

Madrid fía el éxito al número de espectadores y a que el circuito se mantenga funcionando diez años. Calcula 110.000 asistentes el primer año y 140.000 a partir del cuarto. Al final del contrato habrán sido 800.000 turistas. Y la ciudad ingresará alrededor de 450 millones anuales. Recordemos que nada de esto se cumplió en Valencia, por descenso de asistentes, y por cancelación anticipada.

Prever lo que ocurrirá en una década podría ser uno de los factores por los que la F1 no es rentable. Las crisis económicas, las pandemias y las guerras nos han demostrado que son imprevisibles, y se desatan cuando uno menos lo espera.

Al principio del artículo nos referíamos a la segunda alegría, la de los aficionados locales. Los análisis e informes sobre la F1 recomiendan a organizadores y autoridades que se destinen al público internacional, que es el único que las hace rentables.

Las Vegas lo ha hecho así, las entradas más baratas iban a ser a mil dólares, pero no llegaron a venderse. Porque todas las plazas disponibles las ocuparon los packs vip, a partir de 2.500 dólares y siendo más habituales los de 10.000$. Aunque incluso de esos quedaron muy pocos disponibles, la mayoría de localidades las acapararon las experiencias que se cobraban desde cien mil a un millón de dólares.

Significativamente, Madrid también ha mencionado que el precio del ticket será a partir de 1.000 euros, que fue lo mismo anunciado al inicio en la ciudad de Nevada.

Nos queda por saber si nuestro país tendrá dos circuitos en vez de uno. El contrato con Cataluña termina en 2024, lo que Madrid ha aprovechado con cierto oportunismo. El CEO de la F1, Stefano Domenicali, ha declarado, para el que lo quiera escuchar, que no cree en la posibilidad de albergar dos carreras en España.

En los tiempos de Barcelona y Valencia, ha añadido, el negocio no era tan grande. La organización se abre a la posibilidad de alternar una ciudad con otra, pero eso echaría el plan económico de Madrid por tierra, que depende de incrementar espectadores a lo largo de los años. No de repartirlos.

Un consejo, extraído del informe europeo. La mayoría de residentes en los lugares donde se celebran estos premios opta por dejar la ciudad después de haber experimentado el evento dos o tres años seguidos. Y si vive en una de esas dos urbes y no le gusta la F1, sepa que la va a pagar igualmente. Con beneficios, o sin ellos.

7 Comentarios

  1. Vais a m4m4r GP de Madrid hasta 2034.

    No he visto un artículo sobre el GP de Barcelona en 40 años.

  2. » De acuerdo, quizá cree una gran imagen de la ciudad, el famoso beneficio no tangible. Pero lo intangible no se puede medir, así que tampoco se puede demostrar que sea cierto»

    Falso
    Lo que usted llama lo intangible tiene un nombre: «Brand Equity». Y si se puede medir. Es de primero de marketing.
    Otra cosa es que usted lo quiera borrar de un plumazo para sostener su idea preconcebida ya desde el titular.

    Por eso las marcas han estado invirtiendo en publicidad desde tiempo inmemorial, aunque el retorno de la inversion directo no fuera tan significativo.

    Por eso Gucci cobra 1000 euros (por decir algo) por un bolso cuya fabricación no pasa de 30.

    Por eso el impacto positivo de los JJOO en Barcelona terminó inmediatamente después de apagarse el pebetero. (ironía on).

    Otro sesgo de su artículo:Usted aplica su análisis solo basándose en el turismo. ¿Cuanta inversión atrajo Barcelona después de los JJOO?

    Como dice pepe, no he leído un solo cuestionamiento al GP en Barcelona en 40 años. Ni siquiera cuando la ejecución del evento fue vergonzosa en 2022.

    Lo que si hay que hacer es tener un plan estratégico local para aprovechar al máximo el evento. Y hacer las cosas bien y de forma limpia.

  3. ahí qué ver la embidia que nos tienen por nuestra livertad

  4. Otro artículo en contra de la F1 en Madrid donde se ignora Jerez. Por qué? Igual porque ese sí funcionó?

  5. Los mismos que idearon el GP de Valencia y un agujero de 300M de euros han ideado el GP de Madrid. No sé dónde puede estar el fallo.

    Y los otros comparando el impacto de un GP de un fin de semana con la celebración de unos JJOO para justificar que habrá intangibles. Si es que tienes que reirte.

  6. Pingback: Guía práctica para tener tu propio Fórmula 1 (sí, en serio, puedes)

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