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«Si Jesé se llamara Jeseinho…»

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El Marca dedicó varias portadas a Jesé
El Marca dedicó varias portadas a Jesé

Tres días antes de que los medios digitales nos avasallaran con sus fotogalerías de la alfombra roja de los Globos de Oro —¿quién busca información sobre la ceremonia?—, tuvo lugar otra gala, algo más modesta, relacionada con el fútbol. Un año más, como sucede de forma casi ininterrumpida desde 2007, se entregó —en realidad no— el Renaldinho World Player (RWP), premio impulsado por David Mosquera (@Renaldinhos) que distingue al peor futbolista de Primera División a lo largo del año natural. Ni siquiera en un ambiente tan polarizado y tóxico como es la intersección entre el fútbol y las redes podrá nadie poner una sola pega a la victoria incontestable de Mariano Díaz, que graba su nombre en un palmarés en el que le precedieron ilustres como Isco, Hazard, Ben Arfa, Kevin-Prince Boateng o Jesé Rodríguez, RWP de 2017.

Tal día como hoy, hace diez años, los dos grandes diarios deportivos editados en Madrid consagraron su portada a Jesé, que despuntaba entonces en el ataque del Real Madrid. La víspera, el futuro astro del reguetón había marcado un gol en la victoria (2-0) ante Osasuna. «Jesé tira del Madrid», titulaba As. Para Marca, el delantero canario era «La chispa del Madrid», aunque lo mejor venía en el sumario: «El hambre de Jesé no tiene límites». Vaya si los tenía.

Eran los tiempos en que su nombre aún nos sonaba exótico, aunque no tanto como el «Yesé» con el que le rebautizaban muchos. En la Cope Manolo Lama corrió a apodarle «el bichito» edición de bolsillo de Cristiano Ronaldo, nada menos. En la Ser, Javier Herráez también halló inspiración en la BBC blanca —no tanto en la británica— y nos regaló un memorable «para mí, Jesé es mejor que Bale». Por paradójico que resulte, este tipo de sobrevaloraciones de lo español frente a lo extranjero suelen proceder de los mismos que tanto explotan eso de: «Si Jesé se llamara Jeseinho…» Los lectores de Enrique Ballester sabemos mejor que nadie como rematar esa frase: si Jesé se llamara Jeseinho… tendría un nombre bastante ridículo, la verdad.

A la hora de explicar cómo se convirtió Jesé en meme sería fácil culpar a los periodistas, decir que inflaron por enésima vez al canterano de turno para generar ilusión y, con suerte, poder vender unos cuantos periódicos más. Se dijeron algunas tonterías, sí, pero Jesé tuvo su momento. Terminó de golpe en un partido contra el Schalke, tras un empujón de Kolasinac: la rodilla hizo crack y por esa grieta se esfumó su talento. Él también puso de su parte, incluso antes de romperse: «En cuatro años me veo ganando el Balón de Oro», declaró en la Cadena Ser por aquellos días en los que aún no pasaba de ser un futbolista prometedor. En 2018, por cierto, se coronó Luka Modric. Él acabó la temporada cedido en el Stoke City, sin acabar de pillarle el punto a sus frías y lluviosas noches.

Jesé tenía derecho a pensar que podía hacer una gran carrera en el fútbol. Creer que, con 25 años, iba a levantar a Messi y Cristiano Ronaldo la dichosa pelotita dorada no es sólo ingenuo sino pueril, al nivel del benjamín que da por hecho que su equipo favorito le tiene reservado un dorsal para cuando sea mayor.

A medida que crecemos, nos vamos desengañando; otra cosa es que maduremos. De ser así, no gastaríamos cantidades obscenas en lotería, que no deja de ser otro tipo de premio. A mí me gusta el Renaldinho World Player, entre otras cosas, porque son los aficionados quienes de forma desinteresada eligen al mejor —en este caso, al peor—, sin incurrir en ninguna de las dos prácticas más habituales: la primera, nombrar un jurado que acabará premiando al nombre que más brillo dé al palmarés; y segundo, aún peor, esos concursos que se deciden por votación popular en Internet, que no distinguen al mejor sino al que ha molestado pidiendo el voto a mayor cantidad de amigos, familiares, amigos de familares, familiares de amigos…

Madurar, quizá, sea aceptar el Renaldinho World Player y tener el decoro de no mandarle el enlace a nadie.

3 Comentarios

  1. La rodilla de Jese

    Este articulo se postula como un serio candidato al premio Renaldinho de los artículos. El autor, un jeta. El nivel de Jot Down sport, por el piso.

  2. El problema de Jesé es que creo que su carrera me da más pena a mí que a él.

  3. Hombre Jesé prometía hasta esa lesión y peor, sus complicaciones que obligaron a abrir varias veces. Después del parón y bastante mermado en velocidad y confianza quedó para un Leganés, con todos los respetos, de haber tenido la cabeza en su sitio. Pero cabeza nunca tuvo, algo conocido en la casa desde canterano y se lo quitaron de encima. Lo del balón de oro fue una fantasmada, pero hubiera sido un tío de sus 40 partidos y 10 o 15 goles al año.

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