Paralímpicos

¿Deberían poder competir los rusos y bielorrusos en los Juegos Paralímpicos?

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El deporte paralímpico o deporte adaptado está estrechamente vinculado a la guerra. La organización de competiciones para discapacitados comenzaron tras la II Guerra Mundial con el objetivo de rehabilitar a veteranos heridos. Deportistas que se habían enfrentado poco tiempo atrás, podían cooperar y celebrar actividades deportivas juntos. Era un mensaje al mundo tras el horror de la guerra. Ahora bien, se hacían pensando en que nunca volvería a haber una guerra. La experiencia ha demostrado que todavía quedaban muchos gobiernos y movimientos políticos dispuestos a tomar las armas para perseguir sus intereses. El caso de la guerra de Ucrania es el de mayor magnitud en Europa desde los años 40.

En Rusia, en este momento, existen políticas activas para rehabilitar a los soldados heridos en combate a través del deporte. Hay acuerdos firmados a tal efecto por el Comité Paralímpico Internacional.

Ahora mismo, los atletas paralímpicos rusos llevan años sin competir bajo su bandera. En los Paralímpicos de Río de Janeiro fueron excluidos cuando se confirmó el programa de dopaje de Estado en Rusia. En Pyeongchang 2018 y en Tokio 2020 tuvieron que hacerlo bajo una bandera neutral. Ahora ha aparecido un nuevo problema, la guerra de Ucrania. Ya en el invierno pasado, en Pekín, fueron excluidos después de que varios países amenazaran con boicotear el evento como respuesta a la agresión criminal apadrinada por Vladimir Putin.

Sin embargo, el Comité Paralímpico Internacional ha votado a favor de levantar algunas sanciones contra los Comités Paralímpicos nacionales de Rusia y Bielorrusia. Según informa insidethegames.biz, la decisión ha recibido fuertes críticas de los países que exigen una suspensión completa de estos dos países en todas las modalidades de los Juegos de París 2024.

Sin embargo, el Comité Paralímpico Internacional está elaborando una serie de protocolos para que los deportistas rusos o bielorrusos puedan competir, que pasan por una declaración pública contra la invasión de Ucrania llevada a cabo por el Kremlin. Además, los veteranos de guerra no podrán competir en modo alguno. El presidente del Comité Paralímpico Ruso, Pavel Rozhkov ha asegurado que en estas condiciones sus atletas no acudirán a la cita olímpica.

Los rusos y bielorrusos cuentan con el apoyo de países de América Latina, África y Asia. En el Comité Ejecutivo del CPI se produjeron dos votaciones en las que quedó clara la división entre los partidarios y adversarios de Moscú.

Días atrás, Mykhailo Podolyak, asesor del Presidente de Ucrania, denunció que permitir la participación de atletas rusos es una forma de prolongar la guerra y permite que Rusia rentabilice la guerra e incremente los niveles de violencia. Mientras que el responsable del deporte paralímpico danés, Ivan Løvstrup, ha señalado que Rusia emplea el deporte como medio de propaganda y eso es lo que se trataba de evitar. Si no era posible una exclusión total, al menos que los atletas participen bajo bandera neutral.

Esta situación pone de manifiesto diferentes problemas. Si bien todo el deporte debería estar al margen de cualquier disquisición política, con más razón los atletas discapacitados no deberían ver truncada su participación por este tipo de motivos. Sin embargo, Rusia tiene perfectamente integrada la asistencia paralímpica en sus Fuerzas Armadas, de forma que se podría decir que forma parte del mecanismo que ha desencadenado la guerra en Ucrania. En Rusia, no se trata de discapacitados, sino de militares discapacitados. Los países que quieren vetar a Moscú de estas competiciones consideran que están permitiendo la entrada en París 2024 de un organismo de las Fuerzas Armadas rusas, que están llevando a cabo una campaña criminal en Ucrania.

Cabe preguntarse si, incluso así, los paralímpicos deberían estar exentos de estos problemas políticos, pero para los aliados de Kiev es intolerable que la comunidad internacional asista a militares que días atrás estaban participando en una invasión ilegal. Lo que nos lleva a otra pregunta ¿Qué se hizo tras la guerra de Iraq? También fue una invasión que violaba la Carta de la ONU. No se trata de mantener una postura equidistante. La agresión de Moscú debe ser combatida en todos los frentes y ha de prevalecer el orden jurídico internacional, pero los países que se están alineando con Moscú en esta cuestión lo hacen motivados por ese doble rasero.

Un comentario

  1. Ni atletas rusos, ni bielorrusos, ni israelíes, deberían poder participar en los JJOO bajo su bandera a menos que firmen esa declaración que condena las atrocidades cometidas por sus gobiernos. Es un buen comienzo para intentar poner algo de cordura en este mundo, por poca que sea. Que luego EEUU invade o bombardea Irak de nuevo violando la carta de la ONU? Pues se les pide a sus atletas a hacer lo mismo si quieren participar bajo bandera americana.

    En algún momento hay que empezar, por un lado a hacer ver que la bandera de un estado no le pertenece exclusivamente al gobierno de turno, y por otro que hay cosas que son inadmisibles en eventos que supuestamente promueven el hermanamiento entre personas de todo el mundo.

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