No has entendido nada, Joao Félix

Mira Joao, creo que ha llegado el momento de que alguien te explique por qué el lunes cuando tu nombre sonó por megafonía el Metropolitano en pleno pitó y por qué has pasado de ser el jugador que esperábamos que cambiase aún más la historia del Atleti a uno que estamos deseando ver salir y olvidar para siempre.Es porque en cuatro años que llevas aquí no has entendido absolutamente nada.

No sé qué película tendrás montada en tu cabeza o qué te habrán contado desde tu entorno, pero la afición del Atleti no pasa del amor al odio fácilmente. Más bien somos de hacer el camino contrario. Si te quedan dudas pregúntale a Morata o a Luis Suárez.

Pocos jugadores han caído tan de pie con la afición en un equipo como tú. Bastaron un par de pases increíbles en aquel amistoso de pretemporada en que humillasteis de mala manera al Real Madrid y que en el partido contra el Barça le aguantases la mirada a Messi cuando ibais camino del vestuario para que esta afición, que digan lo que digan adora a los jugadores con talento, te considerase uno de los nuestros. Pero en cuatro años te lo has cargado todo y lo que es peor, no tiene pinta de que vaya a mejorar porque tú, desgraciadamente, no eres Antoine y no has entendido nunca lo que es el Atleti.

Sí, ya sé, el Cholo no es precisamente un dechado de empatía, paciencia y mano izquierda, pero créeme contigo ha tenido mucha más que con nadie porque el argentino será muchas cosas pero que sea tonto no es algo que pueda decirse de él y sabe reconocer el talento.

Ya, ya sé que solo te gusta correr hacia adelante, que te dan muchas patadas y que las patadas duelen, pero es que has ido a caer en un equipo en el que hasta Maniche y Arda Turan han corrido.

Lo sé, a ti no te gusta jugar así, no te gusta defender y no te gusta jugar en un equipo que defiende y lo has dejado claro. Tan claro que hasta tus compañeros se han dado cuenta y si bien al principio tras cada patada que te daban iban a «defenderte», poco a poco te fuiste quedando solo porque en ese equipo de soldados tú hacías la guerra por tu cuenta.

La grada del Metropolitano también lo vio. Una grada que ha visto a Godín recibir un codazo que le saltó tres dientes cabreado en la banda porque no quería que lo cambiaran, que ha visto a Oblak también cabreado por tener que salir del campo porque se había dado un golpe, no entendía por qué te pasabas más tiempo protestando que ayudando o buscando el balón y aun así, cuando te han cambiado más de una vez ha habido pitos hacia el cambio porque, digan lo que digan, en el Metropolitano también sabemos lo que es el talento y pensamos que con él en el campo hay más posibilidades de ganar.

Pero como no has entendido nada, te empeñaste en echar un pulso absurdo en el que no tenías nada que ganar y sí mucho que perder y no se lo echaste al entrenador, sino también a tus compañeros y a la afición y ay, amigo, ahí fue donde te equivocaste porque no has entendido nada, João. No has entendido por qué Falcao vuelve al Metropolitano cinco años después de marcharse y el estadio se cae aplaudiéndole, por qué Raúl García siempre será uno de los nuestros y se lo hacemos saber, por qué prácticamente todos los que se han ido lo han hecho entre lágrimas: Porque demostraron querer tanto al equipo como nosotros.

La condición para quererte nunca fue que rindieras a uno u otro nivel sino que tuvieras actitud, que trabajaras, que ayudases a tus compañeros y que así el Atleti ganase pero decidiste que no, que tú eras la estrella en un equipo en el que hasta un señor como Luis Suárez, que lo ha ganado casi todo en esta vida, se convirtió en un soldado y encima has cometido la torpeza de despreciar a toda una afición haciéndoles saber que te dan igual, que en realidad lo que quieres es irte a otro sitio donde te sientas mejor tratado porque tendrás que sacrificarte menos y se apreciará mejor tu talento.

Tu enésimo episodio infantil y quizá la gota que ha colmado el vaso de una afición que estaba dispuesta a adorarte fue mostrar tu enfado con el Atleti de la peor manera posible durante el tradicional minuto de silencio en el primer partido de liga por todos los socios fallecidos durante el año anterior. Que no fueras capaz de unirte al resto de suplentes y cuerpo técnico al borde del césped y pasaras ese minuto de pie dentro del banquillo móvil en mano no fue el castigo a la afición y al club por los pitos que tú crees, solo fue la demostración de que aquí no encajas.

Por eso y no por otra cosa, el lunes tras acabar el partido unos cuantos con los que, créeme yo simpatizo tan poco como tú pero que, como pasa con los relojes estropeados, aunque casi nunca acierten dan la hora bien dos veces al día, te cantaron lo que hasta ahora había estado reservado para tu compañero de selección Cristiano Ronaldo. Pero no sufras, chaval, cuando salgas por la puerta y te vistas con otra camiseta ni siquiera vas a tener el «honor» de entrar en nuestra lista particular de archienemigos porque en esa lista solo se entra por dos motivos: Que se te considere un rival temible o haberte querido mucho y que nos apuñalases.

Lo primero está todavía por ver porque eres joven, pero o mucho cambias de actitud o eso no se va a dar y lo segundo pues mira, es que tampoco te lo has ganado. Volverás, te haremos la fiesta de la pitada durante dos minutos el primer año y luego pasaremos de ti porque en el fondo, no te has ganado que te prestemos tanta atención. Y me da pena, pero es así. Hace muchos más años que tú que conozco a la afición del Atleti y sé que, aunque de repente agachases la cabeza, trabajases y metieras 40 goles el daño para ti ya está hecho y jamás vas a ser historia de este equipo porque no lo puedes entender.

Así que creo que ha llegado la hora de que aprendas la primera frase en catalán: Bontvent i barca nova, querido, porque tú no eres Antoine, no eres Torres y ni siquiera eres ese Diego Costa que se marchó enfadado por no jugar pero siempre será uno de los nuestros. Tu única marca en la historia de este club es ser el jugador por el que más dinero se pagó, pero con el tiempo hasta eso quedará borrado y, no te equivoques, eso no es culpa del Cholo ni de una afición injusta que no ha sabido ver tu talento. Eso es culpa únicamente tuya por no haber entendido absolutamente nada desde el primer día.