Interior. Noche. Palacio versallesco, centro de Madrid. Dos o tres cuadros de Velázquez cuelgan de las paredes, al fondo distinguimos estanterías llenas de incunables y siete señores y señoras conversan animadamente mientras beben Moët & Chandon y fuman puros bien gordos. Sede de una empresa editorial, como habrán ustedes deducido. […]