George Hincapie, contemporáneo de Armstrong, Contador y Evans: «Fui parte de la era oscura del ciclismo, pero ya se han superado los beneficios del dopaje»

El que fuera contemporáneo de Lance Armstrong, Alberto Contador y Cadel Evans, George Hincapie, ha dado unas declaraciones en Cycling Weekly en las que admite lo que todo el mundo deduce, pero solo unos pocos reconocen: «Yo fui parte de la era oscura del ciclismo». Sin embargo, el debate actual sobre si hoy se está corriendo limpio mientras se superan récords del pasado, récords del dopaje, se ha unido al discurso oficial: «Creo que el deporte está en un lugar mucho mejor ahora. [Los deportistas] nunca se enfrentarán a las decisiones que nosotros tuvimos que tomar. Ahora están más centrados en la nutrición, la tecnología, el entrenamiento en altura. En muchos sentidos, han superado los beneficios del dopaje gracias a la tecnología».

Son unas declaraciones similares a las que ha hecho recientemente Jan Ullrich cuando ha sido preguntado en la televisión pública alemana por qué hoy se pulverizan récords que se hicieron con barra libre: «Yo también me lo pregunto, por supuesto que me lo he preguntado muchas veces, pero en realidad sí que hay algo: un sistema de entrenamiento mucho mejor con intervalos y descansos. Yo mismo lo he probado. Si hubiera hecho antes, si hubiera incorporado el entrenamiento por intervalos un poco más en mi entrenamiento, habría sido mucho mejor». Ullrich, al igual que Virenque, se consideran víctimas, pero no denuncian ni señalan a quienes les otorgó ese papel y destrozó sus vidas. Aunque haya quien considera que el alemán «no se corta» al hablar de dopaje, lo cierto es que sigue manteniendo la omertá de antaño.

Y todos ellos coinciden en que hoy se hacen las cosas mejor, aunque sigan personajes del pasado involucrados. Sigue Hincapie: «Los mejores tienen un entrenamiento y una nutrición muy cuidadosos, lo cual es genial. Se centran en la tecnología y en la evolución del deporte y cada vez son más rápidos».

Al hacerse eco de estas declaraciones, Honest Sport aportaba la confesión que hizo el ciclista en 2012 (pdf). Fue una declaración jurada ante la USADA, en la que reveló con todo detalle su participación en el uso de sustancias prohibidas y su conocimiento del dopaje sistemático en el ciclismo profesional. Su carrera como profesional se inició en 1993, cuando se unió al equipo Motorola, donde compartió equipo con ciclistas como Lance Armstrong. En su declaración, Hincapie explica cómo comenzó a forjarse su amistad con Armstrong durante esos primeros años, una relación que los acompañaría durante la mayor parte de sus carreras.

En 1995, Hincapie empezó a notar un cambio radical en el pelotón, cuando muchos ciclistas comenzaron a usar la EPO (eritropoyetina), Este cambio trajo consigo cierta presión para competir al mismo nivel que los demás, algo que no deja decir Greg LeMond y con lo que intenta explicar que no ganase más Tours y se retirase. Hincapie describe el momento en que, después de una desastrosa carrera, Armstrong expresó su frustración por la superioridad de los ciclistas que estaban usando EPO, lo que dio lugar a que varios miembros del equipo, incluido Hincapie, comenzaran a utilizar la sustancia.

Compraron la EPO en en farmacias de Suiza. El dopaje se convirtió en una parte común de su rutina. Según relata, la sustancia debía mantenerse refrigerada, lo que llevó a los ciclistas a transportar la EPO en termos llenos de hielo. Y a medida que el uso de la EPO se generalizaba, Hincapie comenzó a notar mejoras significativas en su rendimiento y en el de sus compañeros de equipo. El éxito del equipo, especialmente de Lance Armstrong, en competiciones como el Tour de Francia, fue directamente atribuido al uso de estas sustancias.

En 1996, Hincapie se unió al US Postal, que posteriormente fue dirigido por el técnico Johan Bruyneel entre 1999 y 2007 y que se convertiría en el centro de uno de los escándalos de dopaje más grandes de la historia del deporte. Durante este periodo, Hincapie no solo se administró EPO, también hormona de crecimiento humano (hGH), testosterona y otros productos dopantes proporcionados por el cuerpo médico del equipo.

Hincapie detalla cómo varios médicos y miembros del personal del equipo facilitaron el dopaje en el USPS, como Pedro Celaya, médico del equipo. Más adelante, el doctor Luis García del Moral y el entrenador Pepe Martí también jugaron roles cruciales en la administración de sustancias prohibidas y en la supervisión de las transfusiones de sangre, una técnica de dopaje más sofisticada que se utilizaba para aumentar el rendimiento sin el uso directo de fármacos.

Más concretamente, sobre Armstrong, Hincapie dijo que utilizó EPO, testosterona y transfusiones de sangre durante el tiempo que fueron compañeros de equipo. Incluso relata un incidente en el que Armstrong le pidió que utilizara su apartamento para realizar una transfusión de sangre debido a que tenía invitados en su propia casa. Además, Armstrong también proporcionaba EPO a otros miembros del equipo, incluido Hincapie.

Al final, dijo que abandonó las sustancias prohibidas en 2006, poco después de que Armstrong se retirara del ciclismo profesional. Aunque continuó compitiendo hasta 2012, Hincapié aseguró que durante sus últimos años en el deporte, no recurrió a ningún método ilegal para mejorar su rendimiento. Sobre la omertá que sigue en pie para tantos ciclistas de esa época, Hincapie mantuvo una conversación con Armstrong sobre la investigación federal que el gobierno de los Estados Unidos había iniciado sobre el dopaje en el USPS. Armstrong sugirió que Hincapie se quedara en Europa para evitar ser llamado a testificar, pero Hincapie finalmente decidió cooperar con la justicia. Cabe destacar, que Landis ya había roto la omertá en ese momento.

A modo de reflexión, Hincapie concluyó ante las autoridades que las decisiones que tomó, y que tomaron sus compañeros, fueron incorrectas, pero también enfatiza que en ese momento sentían que era la única forma de competir al más alto nivel. En un deporte donde las pruebas de dopaje eran ineficaces y el uso de sustancias prohibidas estaba extendido, los ciclistas sentían que no tenían más opción que unirse a la tendencia generalizada de doparse. Argumento que ya conocemos, pues se repite constantemente.