Es tan largo, sí, el camino entre Milán y San Remo. Tan largo. Casi trescientos kilómetros, oigan. Tan largo. Pero, en realidad, no son trescientos. No. Es el paso del interior, de la Lombardía, de las nieblas y el escarchar en amaneceres… al mar, al Mediterráneo, a la costa ligur, […]