¿Tíos grandotes, con barba y muslos como columnas, jugando durísimo, yendo al choque, pegándose hostiones gordos cual bombas de hidrógeno? ¿Respeto por el árbitro, gradas llenas, rostros con sangre que se dan la mano, sin rencores, ya tú sabes? ¿Peña abrevando birra como becerros en agosto? Pero cómo podría no […]