Carlos Clos Gómez (Zaragoza, 1972) recibe a Jot Down Sport en una de las salas de Las Rozas donde opera el VAR junto a sus asistentes. Justo enfrente de la supuesta «sala secreta» que el ex colegiado catalán, Estrada Fernández, vinculó indirectamente a una posible intervención fraudulenta del propio responsable del proyecto VAR en España. Clos nos la muestra y nos explica qué es lo que se hace allí. Con el aragonés hablamos de arbitraje y de muchas cosas alrededor de él, entre ellas asuntos delicados y complejos como el caso Negreira o los ataques de Real Madrid TV a su persona.
Recién terminada la Primera División, ¿cómo estáis de satisfechos con el rendimiento del equipo arbitral?
Sinceramente, más contentos que el año pasado. Creo que se han cometido menos errores, el final de temporada ha sido bastante tranquilo. Siempre hay cosas que mejorar pero el número de intervenciones del VAR demuestra que se ha avanzado respecto a la pasada campaña.
En las ruedas de prensa soléis hablar de un acierto arbitral que supera el 90%, ¿no creéis que eso genera en el aficionado una sensación de poca credibilidad?
Puede ser, por eso hemos decidido dejar de dar cifras. Creemos que los aciertos son muchos, pero reconozco que si hay un error, desde el punto de vista del aficionado de ese equipo, puede sonarles extraño. Intentamos no dar ya estadísticas de este tipo para no confundir.
¿Por qué piensas que la opinión pública no confía en el arbitraje?
Es muy difícil que lo hagan porque los árbitros no tenemos seguidores. Nuestro radio de apoyo no pasa de nuestras familias y compañeros. Es una cuestión social, que no creo que cambie y pasa menos en el arbitraje de otros deportes.
Vivimos en la cultura del uno contra el otro, siempre hay alguien que cree ser perjudicado. En los medios se habla un mínimo porcentaje de los aciertos y muchísimo de los errores o de jugadas que algunos entienden que son errores, aunque a veces ni siquiera lo son. No vende lo mismo.
¿Qué ha hecho el arbitraje para intentar cambiar esta percepción?
Intentamos que el público entienda que las decisiones que se toman tienen un motivo de peso. Hemos salido a dar ruedas de prensa con cierta frecuencia, informamos periódicamente a quien nos lo pide. Nuestra puerta siempre está abierta.
Xavi pedía que los árbitros salieran a hablar después de los partidos, ¿llegaremos a verlo?
En mi opinión no aportaría nada, al revés, crecería la polémica porque se buscaría cualquier frase para después sacarle punta o criticarla. Tú no ves nunca a un jugador que se ha marcado un gol en propia puerta salir al flash interview, suele ser el que ha marcado el gol. Las preguntas no buscan lo negativo, pero estoy convencido de que con el árbitro sería al revés. Nos preguntarían por qué hemos pitado algo que las repeticiones demuestran que era equivocado. Pienso que no nos beneficiaría en nada.
¿Y hablar en las previas como hacen los entrenadores?
Ya se ha hecho en algún caso puntual, llegando al campo. Esto puede ser diferente. Los árbitros cada vez preparamos mejor los partidos. De momento no está encima de la mesa, pero sí es cierto que el post partido me parece que haría más daño que beneficio.
¿Se han hecho públicos los audios del VAR por obligación o por convicción?
Primero fue por obligación, sin duda. Yo no era partidario. El árbitro ya deja claro lo que hace en el campo y su lenguaje gestual es evidente. Sí tengo que reconocer que a la hora de implementarlo ha cambiado mi opinión. Ahora sí veo que puede servir para que el público entienda que lo que se decide no es aleatorio, ni tiene que ver con que un equipo nos caiga mejor o peor. En las conversaciones se demuestra que son criterios técnicos, acertados o no.
¿El caso Negreira ha favorecido la desafección del aficionado con vuestro gremio?
Sin duda, es lo que más daño nos ha hecho jamás. Los que desconfian siempre ya tienen un clavo al que agarrarse para justificar los sospechas. Por mi parte lo que espero es que se solucione inmediatamente, cuanto antes, que el juicio quede definido porque cada día que pasa sin solución se hace un daño tremendo. Que caiga quien tenga que caer. No tenemos nada que esconder. El que sea culpable que lo pague.
Desde fuera sorprende que nadie supiera nada de esto…
Pues es la verdad y cualquier árbitro te lo puede decir. Mis conversaciones con Negreira eran mínimas, poco más que «aprieta en el tramo final de la temporada y sigue así», prácticamente nada.
Tampoco es fácil de creer que un vicepresidente no pintara nada.
Cualquiera de los que estuviera en la estructura arbitral te puede decir que las decisiones las tomaban Manolo Díaz Vega y Victoriano Sánchez Arminio, cada uno en sus respectivas funciones y además con éxito. Tengo un gran recuerdo de los dos y me acuerdo por supuesto del presidente que ya no está con nosotros. De ellos dependía todo lo trascendente en el arbitraje. Este señor no participaba de ascensos o descensos, en ningún caso.
El Confidencial publicó que su hijo, Javier Enríquez Negreira, adelantó a un directivo del Barça tu designación para la final de Copa de 2017. ¿Qué relación tenías con él?
La misma que el resto. Él ejercía como coach que hacía trabajos en la Federación, pero nunca nada más allá, ni trabajé con él ni tuve vinculación. Sé que se ofreció a llevar algunos compañeros a los campos y conmigo también lo hizo en el primer clásico que arbitré en el Camp Nou, pero decliné amablemente su ofrecimiento. Después no volvió a hacerlo.
¿Es estético que el hijo de un vicepresidente arbitral tenga este tipo de vinculación con vosotros?
Yo realmente creo que hacía un buen trabajo, Por su conocimiento del arbitraje, por sus conocimientos de coaching, por su condición de ex jugador era un profesional muy válido. Son cosas diferentes. Que a nivel estético no fuera lo ideal ya es una valoración de cada uno. Lo que era completamente incompatible era que trabajara con otros clubes, pero de eso no teníamos conocimiento ninguno hasta que saltó el escándalo.
Defiendes mucho la honestidad del colectivo, ¿cómo puedes estar tan seguro si la honestidad va con el individuo no con el cargo?
Porque convivo con ellos todos los días, porque viajo muchísimo, tengo reuniones con ellos y pasamos un montón de horas juntos. No te digo que no pueda haber algún caso puntual, a la vista está, lo que sí aseguro es que llevo en el arbitraje muchos años y conozco de primera mano el modo de pensar del árbitro. Es honesto por naturaleza y si alguien tuviera alguna tentación para caer en prácticas incorrectas, los últimos años se han ido generando mecanismos para que se le quiten las ganas.
Hablando de desconfianza, ¿puede el público sentirse tranquilo con el trazado de las líneas?
Absolutamente. Todo está auditado, peritado y controlado. Se hace con enorme precisión y a la mayor velocidad posible. Hablamos de distancias tan mínimas que puede haber algún error en los puntos de contacto, pero es un sistema contrastado y fiable. Es difícil de entender que se haga más caso a tuiteros que trazan sus propias líneas. Incluso cuando se hace el corte del césped en los estadios es difícil que no haya dientes de sierra, la distancia a veces es de un milímetro.
Pero también fue un ex árbitro, Mateu Lahoz, quien habló sobre los errores que se habían cometido.
Bueno eso pasa cuando se habla más desde el resentimiento. Tú puedes entender que algo no esté bien, pero cuando permanentemente todo va en contra, todo es malo, se ataca al colectivo arbitral continuamente, es que esa parte emocional está presente.
¿Por qué acabó tan mal vuestra relación con Mateu Lahoz?
Yo tenía una relación personal muy estrecha con Mateu. Creo que el momento de su adiós lo hicimos con la mayor empatía posible. Yo dejé a mi padre en el hospital muy enfermo para ir personalmente a Valencia y comunicarle, con Luis Medina Cantalejo, su situación en el año de su despedida.
Le ofrecimos ser VAR y él no quiso. A mí también me hubiera gustado ser eterno y pitar muchos más años. No me comparo con él porque yo no pité Mundiales ni grandes partidos internacionales, no he llegado ni mucho menos a lo que él llegó. Lo que pasa es que si no asumes tu final, te quedas en el resentimiento.
¿Crees que hay ex compañeros que querrían estar donde tú estás?
No lo sé, hay muchas cosas que se pueden hacer en el arbitraje. Puede que haya árbitros que quieran ocupar puestos de responsabilidad, pero cada uno se rodea de personas de su confianza. Yo entré con Carlos Velasco Carballo y ahora sigo con Luis Medina y estaré encantado mientras se siga creyendo en mi trabajo.
¿Hacia dónde crees que camina el VAR?
Se están testando posibles cambios, yo no lo veo ni bien ni mal. Cuando lleguen se afrontarán. Quizá que los equipos sean quienes tengan la capacidad de revisión nos saque la responsabilidad de por qué vamos al monitor en unas jugadas sí y en otras no. Por esa parte puede ser bueno. Lo que tengo claro es que yo defenderé el VAR siempre porque me hubiera encantado tenerlo cuando arbitraba y porque evita un montón de injusticias, algunas de ellas no son opinables porque son factuales.
No voy a decir que el Valladolid subió a Primera por la intervención del VAR frente al Villarreal B, pero estoy convencido de que se hubiera dicho lo contrario de no haberlo hecho. Sí detecto que cada vez hay más protestas, los jugadores están encima cuando el árbitro va al monitor. Hay una irritación que al principio no veía.
¿Eso es que se han cansado del VAR?
No lo sé, pero al principio hasta nos felicitaban por ciertas intervenciones y ahora hay un permanente intento de influir, de presionar cuando no consiguen nada con eso, más bien todo lo contrario. Lo que no entiendo es que pueda haber quejas cuando el VAR no ha corregido cosas y al mismo tiempo criticar que el VAR intervenga en el fútbol. O una cosa o la otra.
¿Qué es eso de la sala secreta del VAR que deslizó Estrada Fernández?
Que es de todo menos secreta. Os la hemos mostrado a todos los medios de comunicación que habéis venido, existe en todos los VOR del mundo y su función es fácil de explicar. En todos los partidos hay un VAR reserva, preparado por si hay una indisposición, que sigue el partido en esta sala.
Tiene también otras funciones complementarias y solo de forma excepcional podría comunicar con el VOR que está al mando del partido para indicar que algún recurso televisivo no se ha emitido. En ocasiones veo los partidos juanto a ellos, pero no hay la más mínima interacción con el VAR que está trabajando. El protocolo VAR me autoriza a estar dentro de cualquier sala pero aun así no he hecho uso de ese ‘privilegio’ para evitar malos entendidos.
¿De esto es conocedor el ex árbitro catalán?
Lo sabe perfectamente pero, de forma cobarde, sugirió, sin decirlo, que había una comunicación ilegal desde la sala anexa. Sus tertulianos completaron la frase, dando por hecho que las órdenes eran técnicas y provenían del CTA o directamente de mí.
Nadie le preguntó si en los 200 partidos que él había sido VAR había recibido alguna instrucción técnica. De haber respondido afirmativamente le habría denunciado y por eso cobardamente solo dijo que se filtraba información. No hubiera sido entendible que no lo hubiera denunciado, de haber respondido que sí, porque habría sido cómplice del delito y dejaría claro el precio que tenía su dignidad.
Nadie jamás ha recibido ni recibirá una instrucción técnica durante un partido. La actitud del señor Estada es lamentable, pero también es sorprendente la connivencia de gran parte del periodismo. No me parece casual que no se le hicieran esas preguntas que son de primero de periodismo. El señor Estrada fue un buen árbitro y VAR pero al final de su carrera se ha detectado un problema, que el resentimiento le ha llevado a convertirse en un mal compañero y una muy mala persona.
¿Por qué un árbitro de Primera tiene que dejarlo a los 45 y uno de Segunda a los 41, si ya no es una obligación reglamentaria?
Porque creemos que es lo adecuado. Hay estudios que determinan que a una determinada edad pierdes capacidades físicas y agudeza. A todos nos ha pasado aunque nos hubiera gustado arbitrar toda la vida. Yo no hubiera dejado sitio a otros ni antes hubiera podido tenerlo yo.
Pero ya hay unas pruebas físicas que determinan si un colegiado está en condiciones.
Sí, es cierto que es un parámetro importante pero no es el único. Hay que dejar paso también a las nuevas generaciones. Cada año un mínimo de dos árbitros tiene que abrir camino a los siguientes. Nos parece lo natural. Puede haber alguna excepción muy concreta como en el caso de Del Cerro o de Mateu si tienen por delante competiciones internacionales muy relevantes.
Nosotros seguimos creyendo que deben ser casos excepcionales y que el sistema ha de abrir paso a los árbitros que vienen desde abajo y que nos vayamos renovando.
¿Qué ha pasado finalmente con la denuncia de los árbitros que salieron del VAR la pasada temporada?
Hasta donde yo sé fue desestimada la denuncia en la que alegaban que habían sido apartados de su actividad profesional tras hacerse pública. Se demostró que era falso dado que estuvieron actuando varias jornadas después de su interposición y que se decidió su no designación tras haber cometido, algunos de ellos, errores de importancia. Evidentemente el CTA no consideró que fueran voluntarios, pero debíamos proteger su prestigido y el de la institución.
No eres muy querido en el madridismo así que he de preguntarte, ¿es que te cae mal el Madrid?
Para nada (sonríe), le deseo lo mejor. No tengo ningún problema en absoluto con el Real Madrid, ni con ningún equipo. Que haya tenido buenas o peores actuaciones, mejores y peores resultados ya es otra cosa. Se puede comprobar que hay de todo a lo largo de una carrera longeva. Por mi parte no tengo el más mínimo problema.
Sin embargo el Madrid sí parece tenerlo si nos atenemos a las frases que te dedica.
Si lo dices por los comentarios en Real Madrid TV nos ha pasado a casi todos. No le quito importancia, claro que me parece lamentable, pero al igual que otros muchos comentarios que se hacen sobre los árbitros en medios de comunicación. Esto no es de ahora.
Pero esos medios no llevan el nombre de un club.
Quizás es hasta peor. Real Madrid TV se dirije a un público muy determinado que es hincha de ese equipo. De otros medios esperas una mayor pluralidad e independencia y ser más ecuánime en los comentarios porque su audiencia es heterogenea. Repito que no quito importancia a lo que se ha dicho en el canal y que es lamentable, pero no lo desligo respecto a otros comentarios similares.
Su ex compañero, Iturralde González, salió en la SER a criticar que la respuesta de sus compañeros no hubiera sido más contundente en su defensa.
Y se lo agradezco mucho a Eduardo. Su caso es el de un ex árbitro que puede criticar, pero que lo argumenta y es tan visceral fuera del Comité como lo era dentro. Él tiene su carácter y lo ha mostrado en todas las situaciones. Otros, en cambio, dicen cosas en los medios de comunicación que nunca comentaron de puertas para adentro. Aquí hablaban muy poco y fuera lo hacen mucho más.
¿Veremos algún día que un árbitro pare un partido por insultos hacia su persona?
Sinceramente, no lo sé. Sí creo que era necesario delimitar un protocolo como el que se ha implementado. Yo ya paré un partido cuando era árbitro y escuché lo que le estaban diciendo a Iñaki Williams. Él ni siquiera lo había oído. Un periodista me dijo hace años que ¡cómo íbamos a quitarles a los aficionados el derecho a insultar al árbitro!. Cosas así no son normales, que nos parezca algo lógico y empezando por las categorías inferiores merece una reflexión.
¿Han sido los árbitros suficientemente empáticos en los casos que se han vivido esta temporada?
Estoy convencido de que lo hemos sido y que se ha actuado bien. No siempre podemos escuchar todo lo que se dice en las gradas. Tenemos responsabilidades en el partido y no podemos estar a todo. Hay jugadores que declaran que están tan concentrados en el juego que no escuchan al público, imáginate nosotros. Lo importante es que si un jugador viene a decirnos que ha escuchado algo, sepamos entenderle y ayudarle, además de aplicar el protocolo. Creo que lo estamos haciendo.
Artículo basura sobre pseudoárbitro basura
Es encomiable el interés de JD por meter Barça. Ya se sabe que no hay caso Negreira. no ahora, hace mucho y que solo se mantiene por el RM y su empeño en prolongar un caso que le beneficia. Para poner en contexto por qué no se le preguntó si alguna vez lo había llevado Megía Dávila. Aunque sea por curiosidad.
Ya vale con el caso Negreira.
El Trampas está robando, da igual cuando leas esto. Florentino tiene cabreados hasta los vecinos del Bernabeu