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La prensa que avergüenza a España

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Morata (Foto: Cordon Press)
Morata (Foto: Cordon Press)

En cuanto tienen oportunidad, los periodistas deportivos aprovechan para recordarnos cómo ha cambiado su oficio en las últimas décadas. Habitualmente es un llanto nostálgico. Lamentan, sobre todo, que ya no tienen acceso a los protagonistas, como todo el mundo sabe. Rara vez subrayan otras tendencias contemporáneas, como la escasa autoexigencia de sus medios, la dictadura de la audiencia y la precarización aún mayor de un trabajo que nunca fue el más lucrativo pero en el que ahora las piezas son más fáciles de reemplazar, y por tanto más baratas.

Una cosa que no ha cambiado es la romantización de esa precariedad. Hace unos días, el diario Relevo publicó una charla entre Joaquín Maroto, el reportero español más veterano entre los desplazados a la Euro 2024, y Manu Amor, el más joven. El titular ya lo dice todo: «Vas a disfrutar, vas a ganar poco dinero y te casarás dos veces por lo menos», le adelanta Maroto a Amor. Pero la mejor frase es esta otra, también de Maroto: «Ahora, por ejemplo, están empezando a poner horarios y sistemas de fichaje en los periódicos y yo no lo veo… Esta profesión siempre ha sido muy vocacional».

La vocación es, sin duda, la coartada perfecta. Si quieres trabajar como periodista, demuéstralo. Vive al margen de la ley, sé dócil, haz todo lo que te pidan y también lo que no te pidan. Así quizá prosperes. O tal vez ni eso.

A la hora de reclutar carne fresca, la vocación (o este concepto tan interesado de ella) es mucho más importante que la formación. Pensaba en ello al leer cómo Alice Campello, esposa de Álvaro Morata, defendía al capitán de España tras un artículo de Ulises Sánchez-Flor en El Confidencial. Mediante una publicación en sus redes sociales, Campello se preguntaba cómo un periodista que «ha estudiado para ello» puede escribir un titular tan insultante: «Morata, un capitán que avergüenza a España y no sólo por su pobre nivel en la Eurocopa».

No ha sido el único palo a Morata, aunque sí el más sonado. En una entrevista concedida al diario El Mundo, el delantero volvió a quejarse de las críticas que recibe, hasta el punto de que se está planteando abandonar la Selección por lo que considera faltas de respeto. Estas declaraciones más o menos altisonantes no habrían tenido mayor relevancia si un buen número de periodistas no hubiera querido elevarlas a escándalo. La paradoja es interesante: periodistas que acusan a Morata de montar un incendio a 48 horas del España-Francia y cuya reacción es correr hacia el fuego con bidones de gasolina.No es la única paradoja. El mencionado artículo de Ulises Sánchez-Flor es un compendio de barbaridades que pretende rebatir a Morata y le acaba cargando de razón. Empezando por eso de que «avergüenza a España». No sabemos quién ha otorgado a Ulises Sánchez-Flor la portavocía nacional, ni tampoco a qué se refiere cuando atiza a Morata por «hablar mal de España». ¿En qué momento ha sucedido eso? ¿Debo sentirme insultado porque Morata se sienta mal tratado por la afición? A mí, mucho más que las palabras de un futbolista, me avergüenza cómo funciona la tan vocacional prensa española, de la que deberíamos esperar otro comportamiento. Como dijo –equivocadamente- Alice Campello, hemos estudiado para ello.

10 Comentarios

  1. Ojalá Morata meta el gol de la final. Ya vale. Y no hay mayor chollo que trabajo de periodista deportivo.

    • Sabes qué pasa? Que Morata mete un gol en la final, la gana y se convierte en héroe: los que le estaban matando, se subirán al carro y todo olvidado. Hasta que llegue otro a quien maltratar. Es lo que – por ejemplo – ha pasado con Luís Aragonés o con Messi en Argentina. Y no es justo.

  2. Jose Andres

    Otro ejemplo claro de vergüenza nacional del periodismo deportivo español es el tal Fernando Burgos, de Onda Cero, que se permite insultar al portero de la selección porque éste no le ha comprado la moto que le intentaba vender el agresor de compañeros. Este tiparraco debería haber sido expulsado inmediatamente de la concentración y no concederle jamás ningún jugador de la selección una entrevista a él ni a su medio. Igual iban aprendiendo. Se creen el ombligo del mundo y son simples vocerillos o juntaletras en el mejor de los casos.

  3. Murcielago

    Si hubiese prensa deportiva, estarían pidiendo el balón de oro para Rodri.

    • ¿Y crees que no lo están pidiendo? En España, cualquiera que no sea madridista. No quieren que lo gane Vinicius o Bellingham, lo cual puedo entender, pero que Carvajal claramente lo merezca más esta temporada y por lo que sea no lo pidan para él…

  4. Suscribo cada palabra Miguel. Es lamentable la falta de autoexigencia de la prensa deportiva. Que no se den cuenta de que el incendio lo generan ellos por darle bombo a la entrevista es muy ruin: es imposible que no sean conscientes de la paradoja.

  5. y como nadie nació ayer, si el titular es: «Morata, un capitán que avergüenza a España y no sólo por su pobre nivel en la Eurocopa» tendrá más visitas que si fuera: Morata el capitan que ilusiona a españa por su gran nivel en la eurocopa. Culpables los que damos clic en esos titulares porque vender venden. Solo decir que en un programa llamado despierta sanfrancisco tienen una sección de enganchones pero dudo que nadie le interesara su inverso… oh si quien sabe pero como no se hace jeje.

  6. Pos Florence

    La prensa deportiva española, incluyendo este medio, es un estercolero.

  7. Trabajé muchos años con Uli y es un imbécil fantástico.

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