Ciencia e Innovación

No es la piratería, Tebas, es el aburrimiento

Es noticia
Tebas, no es la piratería, es el aburrimiento
El chaval pasa mucho del directo (Foto: Cordon Press)

Resulta cómico ver la campaña que ha montado el complejo mediático-liguero para asustar a la audiencia con una amenaza judicial carente de fundamento en la legislación española. Pero el trazo grueso le sienta bien, de lo que se trata es de causar un fuerte impacto, sea verdad o mentira, y que la gente coja miedo a los clicks que hace, que sientan que las VPN las carga el diablo.

La piratería es un delito, eso es obvio, y tiene que ser perseguido. Una generación de españoles se rio de Ramoncín hasta hundir su reputación en la miseria, pero industria y legislación fueron acercándose desde entonces para poner coto al salvaje oeste de la red. Han cambiado los beneficios, que se lo digan a los músicos, pero muerto el disco, dejando atrás la tecnología del plástico, la industria discográfica estableció nuevos modelos de negocio con la tecnología vigente, la digital. El auge que ha experimentado el sector audiovisual con el streaming lo pone de manifiesto, aunque la competencia se la repartan grandes empresas estadounidenses, pero esa es otra historia.

Lo que se deduce de todo estos procesos de transformación y reconversión es que el público paga cuando le interesa un producto. Si hay interés, la inmensa mayoría de clientes prefiere ahorrarse con dinero el engorro de la piratería y su publicidad invasiva, virus, malware y cortes. Porque esta cruzada contra la piratería elude una pregunta fundamental ¿el que piratea lo hace para ahorrar o porque no pagaría por lo que ve? Ese perfil, si le quitamos los enlaces, seguramente lo que haga no sea pagar cuotas de tres cifras, sino, como mucho, bajarse al bar cuando se tercie.

El foco del debate sobre las causas de que no den los números lo tenemos que situar siempre en la calidad del producto. Hace unos meses hubo un dato significativo. La audiencia de La Liga EA Sports (primera) creció, al inicio del campeonato, un 2,9%. El torneo LaLiga Hypermotion (segunda), un 53%. Estamos deseando conocer cómo han evolucionado los datos a estas alturas, porque si la liga de primera está prácticamente periclitada por el Real Madrid con una ventaja de siete puntos, en segunda los diez primeros equipos están en seis puntos de diferencia. No habría mucho que añadir a este dato palmario.

Sin embargo, podemos mirar los torneos vecinos. La Premier tiene a tres candidatos al título separados por un punto. La Bundesliga tiene un líder destacado, pero la última vez que disputó el torneo fue quedando segundo en la 2010-11, nunca lo ha ganado. En Italia, en cambio, está arrasando el Inter, pero está exhibiendo un juego dominador, es el equipo más goleador de las cinco grandes ligas europeas, el Madrid de Ancelotti gana, pero despierta más dudas con su juego.

La competitividad del torneo español puede estar marcada por muchos factores, pero sí que deberíamos entrar en la calidad del juego. No es una cuestión que atañe solo a España, pero cabe reflexionar si el VAR y cómo se está usando no va en detrimento del espectáculo. Si por algo destaca la Champions es porque el juego fluye y no por su calidad, sino porque no lo interrumpe el árbitro constantemente. No poder cantar un gol porque el instinto es consciente de que, goles de jugada, se están anulando casi entre un 15 y un 20%.

Adam Silver, el comisionado de la NBA, lleva años admitiendo que hay lances del juego que lo hacen aburrido, y el suyo es el mayor espectáculo del mundo. Desde hace años, ha mostrado su preocupación por los finales de partidos que se alargan en exceso. En una final, puede reventar los audímetros, en la competición convencional, aburrir a la mayoría. Se pierde más que se gana.

El béisbol, el baloncesto universitario, todos han ido cambiando normas para evitar aburrir. Hasta el golf, que no es precisamente un deporte trepidante, ha experimentado con novedades para ver si puede captar a las audiencias más jóvenes. El fútbol es el deporte rey y uno de los motivos es por lo inalterado que se ha mantenido desde hace más de un siglo, con escasas modificaciones, pero quizá haya que repensar esta situación. Si permanece como está, tal vez no pueda mantener las cuotas de pantalla de los años de la televisión por cable o por satélite, cuando lo que había era una audiencia cautiva.

Ahora la oferta se ha expandido hasta límites inimaginables. Se han fragmentado las audiencias y han crecido los deportes nicho, el streaming y las redes permiten seguir deportes como el ultimate en California. Hay que añadir el poder de las redes, que pueden complementar las retransmisiones en directo, pero también pujar por la atención, y ya no son dos, no es solo Facebook y X, están Instagram, TikTok, Discord, Twitch…

En la televisión es Netflix, HBO, Prime, Filmin… y decenas de plataformas especializadas, y una que las desafía a todas: YouTube, donde compiten por la atención tanto profesionales como cualquier tipo de usuario. La oferta musical tiende a infinito también en Spotify o Apple Music, ocurre lo mismo con los libros de Kindle.

En 2015, ya se detectó que la capacidad de prestar atención media de la población (la cantidad de tiempo centrado en algo sin distraerse involuntariamente) se había reducido en cuatro segundos desde 2000. En el cine, la duración de las escenas se ha reducido de una media de 12 segundos en 1930 a 2,5 segundos en la actualidad. Se habla del cerebro «pop-corn», aquel que se encuentra en un estado de búsqueda constante de distracción, impulsividad y disminución de la concentración.

Pero pensemos en los videojuegos, que es lo que se lleva el tiempo de las generaciones más jóvenes. Y es un fenómeno que desafía las teorías del déficit de atención, este existe, sí, va en aumento, sí, afecta a todas las capas y sobre todo a los más jóvenes, sí, pero con los videojuegos la media de horas de visionado seguidas son superiores a cualquier deporte. Eso también lo dicen los estudios de hábitos de consumo.

El fútbol nunca va a desaparecer, pero, en este contexto social ¿podrá permanecer en la cresta de la ola con campeonatos decididos meses atrás, polémicas estériles constantes, interrupciones del juego permanentes y lances decisivos, como los goles, que se sobreanalizan arrebatándoles toda la espontaneidad y emoción que pudieran tener? Ese es un debate complicado, requeriría prestarle atención y sus soluciones serían complejas, normal también, que en este contexto, Tebas prefiera optar por tácticas de la edad de piedra.

 

9 Comments

  1. El éxito de la Kings League debería hacer pensar a algunos. Que jugadores que cuando jugaban con sus equipos «normales» no les iban a ver ni sus familiares llenen el Camp Nou… A ver si los jóvenes no van a querer pagar por el jurgol. Que por cierto, estamos en el siglo XXI y un partido de jurgol se sigue acabando cuando al árbitro le sale de sus santos cojones.

  2. gordiflaco

    Las características principales de la liga son mediocridad y, peor aún, conformismo. Dos ejemplos:la Real Soc. después de un digno papel en champions está a ¡12! puntos de un Atletico en caída libre y ni sueña en volver a clasificarse. El Rayo, con una victoria en ¡18 partidos! está todavía a cuatro puntos del descenso (que serían siete si el Cádiz no le hubiera empatado en el minuto 102). Ahora mismo todos los equipos de primera, salvo los gaditanos y tal vez el Athletic firmarían terminar ya el campeonato en el puesto que ocupan. Lo dicho, conformismo absoluto.

  3. Vigasito

    ¿No será porque uno se los dos equipos más importantes de España, el Barsa, haya pagado impunemente millones de euros al encargado de calificar y hacer subir y bajar de categoría a los árbitros? ¿Y de que el encargado de redactar la ley del Deporte, que básicamente hace inimputables a cualquier club que cometa delitos (una ley ad hoc para el Barsa) había pasado directamente de la Directiva del Barsa a la Federación Española de Fútbol? La Liga ya no se la cree nadie, es una basura y pagar por verla es ridículo.

    ¿Os imagináis que os enteráis de que una empresa de la competencia ha untado al tribunal encargado de resoluciones importantes para vuestro negocio durante 20 años? Pues eso, que la Liga es una basura infecta, corrupta y mediocre.

  4. El artículo menciona un tema clave. El fútbol es más caro que nunca en una época en que tiene más competencia que nunca, tanto como contenido deportivo como audiovisual en sí.
    Las industrias del cine y la música también clamaron al cielo sin éxito diciendo que la piratería iba a acabar con ellos y finalmente comprendieron que el público al que criminalizaban, como ahora hace Tebas, que además también insulta, era el público al que no sabían atraer. Si mañana cierran todos los servicios que ofrecen fútbol de manera alegal, los que lo ven así, verán otra cosa y ninguno se suscribirá a una plataforma de pago. Cómo atraer a alguien al que le interesa y gusta el fútbol pero no está dispuesto a comprar el producto que le ofreces no parece pasársele por la cabeza

    Por otra parte Tebas es abogado y seguramente ha entendido perfectamente el escrito del juzgado, que no dice en ningún sitio lo que él dice que pone. Lo que sus declaraciones dan a entender es que ellos piensan denunciar a todo el que puedan con o sin razón, porque saben que más de uno no se puede defender legalmente aunque tenga razón

  5. Abel_75

    Para mí es un tema de entretenimiento puro y duro. Pago por ver el fútbol pero solo veo los partidos enteros de mi equipo. Hay un montón de partidos «interesantes» que acabo quitando porque son aburridísimos.
    En la Premier el nivel de diversión es mucho mayor (ojo! para mí). Me gusta la velocidad, los contraataques, el «correcalles»…me divierte mucho más que los 10.000 pases horizontales de 1 metro y me pongo de los nervios con la cantidad de veces que un saque de córner en corto acabe en tu propio portero a base de dar pases hacia atrás. Debería estar prohibido!

    Yo ahora pago porque puedo, cuando no podía no pagaba porque me parecía un robo por la cantidad de partidos aburridos que no iba a ver (y q tampoco veo ahora).

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*