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La culpa de los ataques racistas la tiene el negro

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«No hay nadie con dos dedos de frente que no condene lo que acabamos de ver», decía Manolo Lama este lunes en El golazo de Gol, tras los pertinentes vídeos sobre el más reciente ataque racista a Vinícius Junior. Efectivamente, no hay periodista que no se haya llenado la boca estos días con los adjetivos de rigor para condenar lo sucedido. Luego, en algunos casos, vienen los matices, las rebajas, las excusas. El clásico «Yo no soy racista pero…» trasladado a las tertulias deportivas.

Por increíble que parezca, hay periodistas que tras lo sucedido en el Valencia-Real Madrid dedicaron tiempo a hablar sobre el comportamiento de Vinícius en el campo. Lo de enseñar el escudo, lo de protestar al árbitro… y, en este caso concreto, lo de recordarle al Valencia que la Segunda División no queda tan lejos. Como si lo que acabábamos de presenciar fuera el pique de turno con Raíllo, Fali o Chimy Ávila. Un periodista del diario valenciano Superdeporte tuvo el cuajo de preguntarle si quería pedir perdón a Mestalla por su guiño a la categoría de plata. Vinícius le llamó «tonto» y para algunos medios digitales esa fue otra de las noticias de la noche. En cierto modo, el episodio me recordó al de la reportera de Gol Play que preguntó a Fede Valverde cómo llevaba haberle arreado un puñetazo en la cara a Álex Baena, y en quién se había apoyado para superar estos duros momentos. La víctima como verdugo y viceversa.

«¡Basta ya!», titulaba este martes en portada el mencionado Superdeporte. ¿Al fin un poco de sensatez? No precisamente. El periódico no está harto de los racistas sino de las «campañas» mesetarias: «Nuevo señalamiento desde Madrid en una temporada en la que el Valencia CF y sus aficionados ya fueron víctimas de arbitrajes o decisiones tremendamente injustas».

Horas antes, en El día después (Movistar+) recopilaron episodios racistas acaecidos en el fútbol español durante las últimas tres décadas. Y –oh, sorpresa– no se libra nadie: Real Madrid, Barcelona, Atlético, Betis, Espanyol, Zaragoza, Sporting, Villarreal, Valencia… En casi todas partes hay más motivos para avergonzarse que para dar lecciones. El dossier sirvió para constatar eso de «tontos hay en todas partes», que se repite a menudo pero no siempre para quitar importancia a la procedencia del tonto sino más bien para excusarle. Y como tontos hay en todas partes, voy a defender a los míos.

Pedro Morata, que durante muchos años fue el gran cacique de la información deportiva valenciana en la Cadena Ser, compareció en Directo Gol (Gol Play) para aportar lo que él, de forma generosa, denominó «tres reflexiones». En realidad fueron tres burradas del tamaño de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. «Antes de Vinícius, en la Liga española no había estos líos de racismo, no tenían esta magnitud». Sí, por alucinante que parezca, Morata estaba culpando a Vinícius del racismo que le toca padecer, y lo dejó aún más claro en la «reflexión» siguiente: «El origen para mí es Vinícius, su comportamiento, y tienen que hacérselo ver él y el Real Madrid». La trilogía de la vergüenza se completó con una solución al problema, que por supuesto no consiste en que los racistas depongan su actitud: «Para que a Vinícius no le puedan decir nunca nada, lo mejor es que él dé ejemplo, y entonces quedará retratado todo el mundo». Nótese que no es la solución desesperada de quien ya ha abandonado toda esperanza de encauzar a los miserables, no: Morata asegura que eso es «lo mejor».

Hace unos meses, en esta misma columna de los miércoles, hablé de esos aficionados y periodistas que criminalizan a la víctima preguntando por qué estas cosas le pasan a Vinícius y no a Rodrygo. Dije también que sería bueno preguntárselo a los que insultan, pero como han pasado meses y seguimos caminando en círculos, respondo yo: porque el que les cae mal, el que les saca de sus casillas, el que desencaja sus rostros no es Rodrygo sino Vinícius. Si fuera blanco, tendrían que ceñirse a los insultos convencionales. Pero es negro, de modo que pueden profundizar sin límites en su propia miseria. La respuesta a la pregunta, como ven, era bastante sencilla, aunque probablemente no era la que ellos tenían en mente.

«La situación que está viviendo el Madid con Vinivius Jr. ya roza lo insoportable», opina el exfutbolista Gerard López. En el último artículo que ha publicado en Sport se echa de menos su habitual intrascendencia. «No se puede aguantar la situación que se deriva de su actitud en los últimos meses». Los gritos racistas, por lo visto, se aguantan mejor. Aunque comienza avisando de que «no hay que mezclar los insultos que recibió en Valencia con la actitud provocadora y chulesca que mantiene en cada partido», hace justamente eso. Porque Gerard, como Morata, también está convencido de que la culpa de los ataques racistas la tiene el negro: «El jugador debe replantearse su comportamiento porque esto irá a más. […] Lo vivido en Valencia ya es la gota que colmó el vaso en cuanto a provocación. Los insultos de la grada son injustificables pero [siempre hay un PERO] siempre han existido y existirán en el mundo del fútbol. No nos centremos en los insultos racistas, que son condenables. A nadie le agrada cualquier otro tipo de insulto pero forma parte del pan de cada día en todas las categorías del fútbol. […] A todos nos han pasado en un momento dado». Si Gerard cree que los insultos que recibe Vinícius son comparables a los que recibía él, ya está todo dicho.

21 Comments

  1. Blink503

    Vinicius es un asco de jugador. Provocador, macarra y chulo, como lo fueron Mourinho o Cr7.
    Por eso caen mal y otros como Messi, Ronaldinho o Pele nunca tuvieron problemas como el del brasileño. Un niño mimado al que consienten y que da una lección pésima a los niños.
    Que si, que 4 racistas se han metido con él pero él se ha metido con todo un estadio. El que siembra vientos, recoge tempestades.

    • Este comentario es Justo lo que critica el artículo. La culpa del racismo es del negro. Que asco de gente

    • Juanaka

      Salió del autobús escuchando un “eres un mono” coral. Entró en el partido y le insultaron. Le llamaron otra vez mono desde una grada. Perro, hijo de puta, negro de mierda. Esas fueron otras lindezas que soltaron. Le hicieron el gesto del mono, se enfadó y señaló al autor cansado de tanta mierda. Después fue expulsado tras soltarle una galleta a Hugo Duro, que durante unos segundos le hizo una especie de mataleón y se fue de rositaa. Y después de todo eso, cuando se marchaba, tras dos horas escuchando de todo, insultos racistas y más, hizo el gesto de ir a segunda. Poco hizo! Quién provocó a quién??? Manda cojones lo que hay que leer

    • Chapped6703

      Definitivamente vienes de un universo paralelo.
      Que LaLiga reconozca que Vinicius ha recibido insultos racistas en +10 estadios distintos esta temporada lo cual es 70-80 % si contamos que no ha jugado todo y lo que no haya quedado registrado, para ti es normal. Que el Madrid haya tomado acciones legales ante la Fiscalía, también. Que se detuvieran a los de Mestalla (algunos, dudo que todos) y que cierren una grada también lo será. Que todo el mundo del fútbol, especialmente internacionalmente (y esto es lo que más vergüenza ajena da) tenga que poner el grito en el cielo y defender a Vinicius también es para comer aparte.
      Hablando de jugadores con los que no fueron racistas justificas que ahora sí sean racistas con uno. Bravo. Además de que metes a Pelé que no jugó en Europa y por tanto dudo que conozcas si sufrió racismo, y Messi que es argentino y obviamente no sufrió racismo, y a quien en cuanto le pegaban alguna patada sacaban al rival amarilla o roja rápidamente.
      Hablas de lección a niños. Según tú la lección es que los niños vayan a insultar como sus padres en lugar de animar.
      Hablas de 4 racistas. Cuenta todos los de Mestalla, los que esperaban al autobús, los del Wanda, los de los aledaños del Wanda y los que colgaron el muñeco. Eso mencionando solo dos aficiones. Lo de 4 no te lo crees ni tú harto de vino.
      Conclusión, además de racista eres antimadridista.

  2. Ochaíta

    Bueno, ahora después de largarnos el discurso oficial madridista de rigor pasemos a hacer funcionar las neuronas. ¿Cómo ves que tras DOS agresiones a Yunus Musa y a Hugo Duro el comité le quite las sanciones al agresor?¿Cómo ves que se amparan en una supuesta asfixia cuando hay fotos en la que dos futbolistas del Real Madrid agarran del cuello al portero del Valencia?

    El «caso Vinicius» no es más que una cortina de humo para esconder la catastrófica temporada que lleva su equipo. Para criminalizar a unos por parte de un club con un pasado absolutamente vergonzoso en lo que a racismo, filonazismo y homofobia se refiere. Un club que estuvo financiando, regalando entradas para reventa, callando episodios violencias y reservándoles espacio físico a un grupo neonazi, homofóbico y racista como era Ultras Sur de Ochaíta y Alvarito, los mismos que bajaban al césped a regalar algún premio a algún futbolista por su despedida. Precisamente los medios que habéis hecho una campaña con esto sois los mayores cómplices de esa basura que aún huele, Miguel Gutiérrez. Huele casi tanto como tu madridismo fanático que hace que tu artículo denote falta de neuronas y exceso de cromosomas.

    Por otro lado, la sentencia no deja lugar a dudas, la Liga se sigue vendiendo a los dos equipos tramposos que llevan años ganando ligas y otros títulos con trampas, con las cartas siempre marcadas. Al menos 6 o 7 décadas el Madrid y casi 2 el Barcelona. Piscinazos o como poco penaltis dudosísimos pitados en el minuto 88, partidos llevados hasta el minuto 101 o 102 sin razón alguna que no sea permitir a esos equipos rascar un punto cuando cualquier equipo más modesto les ha puesto la cara roja durante el partido. Estos dos equipos, cuyos aficionados, generalmente tan fanáticos y tan faltos de neuronas como los medios de comunicación comprados por ambos, son capaces de repetir los mismos mantras cada años: «esta liga es una mierda y la premier es mejor» (cuando no ganan la liga o están a 14 puntos del ganador), «la Copa del Rey está devaluada» (cuando los eliminan, porque cuando no, es un trofeo mayúsculo), «la Champions es una mierda» (cuando te envían a casa con un 4-0 como una catedral y podrían haber sido 4 más).

    No, nos tragamos vuestra miseria moral, no nos tragamos vuestro antirracismos interesados, no nos tragamos que seáis clubs con «señorío» o con «seny» (adjetivos que os los atribuís vosotros y no los reconoce nadie más en el mundo, por cierto) y no queremos una Liga adulterada por dos monstruos antideportivos que sufrimos 18 clubes más.

    Así que este artículo antivalencianista (por cierto, soy de un equipo rival del Valencia) te lo puedes meter por vía rectal cuando quieras, precisamente por el mismo sitio por donde ha salido, amigo Miguel Gutiérrez. Tenéis muuuuuuucho que solucionar en vuestra casa antes de tener la mínima decencia y vergüenza de hablar de los demás.

    Y sí, Vinicius no merece que le llamen mono por muy imbécil y cretino que realmente es, pero sus cinco partidos por agresiones son más que merecidos pero la mafia madridista ha conseguido que siente un precedente gravísimo.

    El que anda muy callado es Carvajal, el mismo que decía «Cállate mono de mierda» a un jugador del Levante, creo que fue Boateng cuando jugaba en el equipo en Primera. Pero claro, de eso no hubo portadas en el Marca o en el AS, quizás porque no había que esconder otra temporada que pese a los robos y regalos de siempre habéis tirado por el retrete.

    Para los del Superdeporte sólo decirles AMUNT, que sois unos chotos de cuidado, pero en esto, tenéis más razón que un santo.

    • Si has visto el video (completo, no la version censurada por el VAR para cepillarse al negro) de la performance del portero del Valencia (que fue el que montó el pollo deliberadamente) y de Hugo Duro y el «agresor» es Vinicius vete corriendo a un oculista por que tienes una problema gordo con la vista. O a un psiquiatra, que a lo mejor es paranoia antimadridista.
      Morata, López y Marín no son más que cuatro bufanderos que defienden el akelarre paleto-racista que una multitud montó el otro día en Valencia, desde el mismo monto que Vinicius se bajó del autobús.. Que son muy antirracistas, salvo con los racistas de su pueblo.

      • Creo que ni con psiquiatra. Este país y esta gente no tiene solución

        Incapaz de reconocer a Florentino Pérez la virtud y la valentía de expulsar al grupo UltraSur del Bernabéu, o la de Laporta con los Boixos, se dedida a recordar tiempos pasados que nada tienen que ver con la actualidad.
        El presente es el Frente Atlético colgando un maniquí negro ahorcado de un puente, emoticonos de mono del subnormal de Alejo, cantos racistas en Son Moix, Metropolitano, Pucela, Mestalla, Camp Nou.

        Mejor vomitar el relato tan manoseado del equipo del régimen, prejuicio que ni Negreira ni tocar con tus manos las llagas hará cambiar porque estáis tan descarriados que hasta vuestras palabras están llenas de violencia y odio

        • Chapped6703

          Esta gente está abducida por el Relato, y no cambiarán salvo que sean lobotomizados. Así de real y triste.

    • PauloGP

      Tiene usted un problema grave.
      Hace hincapie en los PEROS y no en las agresiones verbales inaceptables.
      En el macarrismo que rodea la liga, en la bilis y el «y tú más» con el que no se soluciona nada.

      Habla sin saber, claro, el fundamento de derecho de la retirada de la sanción (retirada poco adecuada a mi modo de ver), compara un comportamiento incorrecto de un jugador con la deshumanización del mismo.

      Defiende a los «suyos» cuando estos están provocando esta situación en lugar de pararla.

      Y como está ciego, concluyo que tiene un problema, además insulta al autor de este artículo de manera gratuita (que recuerda que en todos los campos ha pasado y ni siquiera se ceba especialmente en el club, ni en la grada, ni en los jugadores del Valencia, sino que pone de manifiesto las barbaridades que dicen sus satélites en los medios de comunicación).

      Hágaselo mirar.

    • Chapped6379

      Espero que ya soltaras toda la bilis acumulada durante años o décadas. Quizás te queda todavía.

      Mi consejo es que contrastes, busques y no te tragues lo primero que te salta en TV o en el móvil/ordenador. De lo contrario, tu espíritu crítico seguirá en mínimos, ya que parece que no viste toda la jugada en la que el portero del Valencia y Hugo Duro son los posesos que la lían parda.

      Hablas de caso Vinicius como una cortina de humo por la mala temporada. Nada más lejos de la realidad, esto ya viene de muy lejos, cuando llegó Vini y uno del filial del Atleti le mordió la cabeza, luego cuando se reían de él llamándolo Ficticius. Y el primer episodio racista sonado fue de la temporada pasada en el Camp Nou. En esta ha habido muchos, algunos antes de que LaLiga estuviera decidida.

      Luego hablas de tramposos metiendo en el mismo saco al Real Madrid del que tú ni nadie tiene pruebas (y si no, ve corriendo a la Fiscalía a denunciar, estás en tu derecho). Al contrario que el Barcelona que sí ha admitido y está confirmado el montante millonario durante 17 años a un vicepresidente del CTA en activo, con documentos, facturas, todo tangible.

      A un artículo yendo en contra del racismo, sea del equipo que sea, lo llamas antivalencianista. Bravo.
      Comentas que lo de Vinicius sienta un precedente. Uno muy bueno de hecho, que es rectificar una decisión cuando la pifias basándote en una versión recortada del VAR.

    • Cola D’Or

      Bravo. No se puede explicar mejor. Aquí sólo se cuenta la historia cuando la escriben ellos, y si faltan a la verdad pues da igual, difama que algo queda.

  3. Hernández

    Miguel, antes de señalar la paja en el ojo ajeno, conviene ver la viga en el propio.

    Lamentablemente, JotDown Sports y su periodista Gemma Herrero, han sido parte activa en la cacería mediática que ha sufrido Vinicius este año. Si revisa Ud sus artículos, verá como se pone constantemente al brasileño en el foco, justificando en cierta medida la violencia creciente contra el jugador, insinuando que él es un provocador. «Hay que proteger a Vinicius de sí mismo», titula una de sus crónicas más recientes.

    No, disculpe; a Vinicius hay que protegerle de la caterva de violentos, maleducados, racistas y ultras disfrazados como Blink u Ochaita que hacen de su antimadridismo su razón de vida, y personifican en un chaval de 22 años (cuyo pecado es no aceptar bajar la cabeza y responder a los insultos) su odio y su envidia a la institución deportiva más grande del mundo.

    Quien no vea que existe bullying y racismo hacia Vinicius, está ciego de odio; quien no vea prevaricación y corrupción en la acción de su expulsión el sábado (donde el VAR de forma sesgada muestra solo una secuencia, la secuencia) está falto de objetividad; quien no admita que la diferencia entre el Vinicius ejemplar del mundial o la Champions (1 amarilla, 0 polémicas) y el supuestamente provocador de LaLiga es una afición embrutecida y envilecida alentada por una competición corrupta, es tonto de remate.

    España tiene un problema más allá del racismo; la envidia y el odio de unos pocos y la indiferencia de muchos, que en este país amoral permiten cualquier villanía y echan más leña al fuego mientras todo se pudre a nuestro alrededor, extendiéndose infaliblemente la corrupción y la mediocridad de un país herido de muerte

    • Me gusto mucho su comentario, Hernández, y creo que lo voy complementar:

      Lo que pasa a Vinicius en La Liga es culpa de tres partes en mi opinión:
      – Jugadores mediocres que para parar al jugador juegan al limite de las reglas, muchas veces mas allá
      – Arbitros que lo permiten
      – Prensa que premia a los agresores apuntando problemas con la víctima.

      Eso de que ¨ Vinicius tiene que rever su comportamiento ¨ es da las mayores falacias deportivas del siglo. Vinicius tiene que jugar futbol y regatear. Si le pegan, tiene el derecho que tiene cualquier otro jugador a quejarse. También si le insultan, y vaya que ha recibido insultos, collejas, agresiones…

      Lo que quieren es que el chaval deje de ser agresivo en su futbol, quiere que Vinicius sea Asencio. Y eso, no. No.

      • Chapped6379

        Digo lo mismo. Me gustó mucho tu comentario y añado lo siguiente:
        – La prensa, como mencionas, tiene mucha culpa. Son los que crean opinión y, en este caso concreto, algunos han actuado como generadores de odio. Me compadezco de los que ven el Chiricirco porque les parece divertido.
        – La prensa premia como dices a los agresores. Les da entrevistas (Fali, Raillo, Baillu…) donde no solo no les cuestionan sus agresiones sino que se ríen de todo y parece una charla de barra de bar.
        – Lo que quieren no es solo eso. Quieren que, como dijo Ancelotti, lo quiten del partido cuando se ponga violento para que así los rivales tengan ventaja. Quiere que lo sancionen más que a los agresores como ha ocurrido esta temporada. Quieren que se convierta en un juguete roto o, en su defecto, expulsarlo del Real Madrid.

        Porque tengo claro que esto no ocurriría si Vinicius fuera de otro equipo o perteneciera a la sacrosanta Selección española.

  4. Gonzalez

    Buenas Miguel.
    Estando de acuerdo con lo que has escrito creo que te quedas en la superficie, aunque esbozas parte en tu artículo, de lo que yo entiendo es el problema.
    Lo que paso es racismo. Quien no lo quiera ver tiene el problema o bien, del fanatismo pro equipo o el fanatismo contra equipo o como segunda opción, no saben lo que es racismo. Éstos últimos son los que suelen tener un amigo negro,gitano…..
    No es sólo racismo, es un problema de educación en el respeto a lo que no es tu » tribu» y a quien piensa diferente a ti, incluso dentro de esa «tribu» ( me refiero a esos que reparten carnets del equipo ). El fútbol promociona el fanatismo y el sentido de pertenecer a algo, y si a eso le añades la creencia de que uno va al campo a desahogar sus frustraciones ( donde pago cago ), y se ve como algo normal, pues tienes el resultado de lo que ocurre en los campos. El «mono» o el «negro» es el del equipo contrario no el de mi equipo.
    Ahora bien, si lo centramos sólo en el racismo, vamos a ver que a Vinicius o a otro jugador negro no se le llame «mono» o «negro» pero si se le pueda llamar maricón, desearle la muerte o cosas por el estilo que escuchamos en todos los campos y en todos los partidos; tanto a jugadores, árbitros como a aficionados de equipos contrarios.
    Pasaremos a un fanatismo controlado y esa no es la solución al problema.

    Te seguiré leyendo Miguel. Te sigo desde hace poco pero creo que eres necesario en el periodismo deportivo.

  5. Y lo del vídeo de Carvajal… Aconsejo verlo a x0.25 de velocidad y leer los labios… Hasta un niño de 5 años ve que dice «tu puta madre». Son ganas de buscar excusas y de no ver la realidad, ni querer cambiar.

  6. Juan Carmona

    Gracias de nuevo, Don Miguel.

  7. ES que nadie dice que no sea racismo, el asunto es que por el tema del racismo se esta dsisculpando todo el comportamiento de Vinicius, eso es lo que nos ofende a los demas, pq no veras que le quiten una tarjeta a Fali cuando le llaman gitano

  8. En el fútbol como en la vida sobra bufanda y militancia y falta pensamiento crítico e independiente. A mí me gusta distinguir entre pasión y talibanismo. Hasta en el tema del racismo todo dios arrima el ascua a su sardina con lo que el tema se diluye en intereses particulares dando la impresión, para mí la certeza, que es una pantomima. Haced el ejercicio de que vinicius fuese jugador del barsa por ejemplo. Oiríamos las mismas opiniones pero quienes las darían serían personas distintas y , a mi modo de ver, ese es el problema . A parte que solo de refilón he escuchado, en radio estadio noche, la conexión racismo- extrema derecha- situación actual de la sociedad.
    Hablando solo de fútbol y comportamientos, aún siendo del Madrid, el comportamiento de vinicius con los contrarios me desespera y me parece aún más nocivo que el de Neymar o cristiano.

  9. Rodavalho

    Decía un lumbreras aquí mismo en estos comentarios que había que mover las neuronas. Tengo que darle la razón, pero hagámoslo como es debido, hagámoslo bien, hagámoslo como Dios manda. Porque lo único que encuentro aquí y acullá son pataletas pusilánimes y balbuceos inconexos.
    ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Cómo uno de los nuestros, una persona decente, un hombre que se viste por los pies como Don Florentino Pérez Rodríguez ha sucumbido a la trampa que le ha tendido la anti-España hasta dejarlo enredado en los sutiles y maquiavélicos hilos de la dictadura progre y la tiranía woke?
    Ya hace unos meses nos llenó de zozobra ver como, para defenderse del enésimo ataque de los traidores a la patria, nuestro preboste pergeñó un contraataque que a muchos, tengo que reconocerlo, nos dejó cuando menos desubicados. Parecía que nuestro gran hombre pretendía renegar y desligarse ( y desligar con ello a nuestro amado club) de los 40 años de paz y prosperidad surgidos a sangre y fuego al calor de una guerra terrible pero necesaria.
    Lo entendí (o eso creo) como la única manera de detener de nuevo a nuestros poderosos y rastreros enemigos en estos terribles momentos históricos de insondable bajeza espiritual.
    Algún aviso habíamos tenido ya con anterioridad cuando cegados por el oro de la falsa moneda de la victoria espuria a punto estuvimos de rendir el país, y con él a toda una civilización milenaria, a los elementos extranjerizantes que las periferias rencorosas quisieron imponernos y casi consiguen que cediésemos el testigo de la «Furia Española» a un bárbaro «tiki-taka», importado de culturas (sic) foráneas y antiespañolas, que pasados los fuegos (fatuos) artificiales de sus inicios ya hemos visto como acaba: la inanidad más absoluta que pretende presentar en las disputas internacionales a nuestra nación como el pellejo ramplón de un pueblo ahíto y sin alma capaz de dejarse eliminar por aquellos que en su día nos sirvieron y que tan sólo representan tradiciones netamente inferiores.
    Afortunadamente y con sudor hemos sido capaces de desandar ese proceso putrefacto de inversión de los valores patrios y justo ahora que las cosas empezaban a alinearse en la dirección correcta que España requiere y necesita, en estos momentos donde gracias al empuje de mucha de las buenas gentes que todavía habitan La Piel de Toro la cabeza del gobierno dictatorial y felón, usurpador y terrorista está a punto de rodar, donde incluso esta publicación donde ahora escribimos ha dejado de ser un reducto de hipsters antiespañoles y quiere constituirse (¡bienvenida!) en una cabecera al servicio de los esfuerzos necesarios para la salvación de la nación, digo, en este trance donde algunos esperábamos esperanzados que Don Florentino, como otros prohombres de bien en otras latitudes, cogieran el mando de la nave del país para conducirlo a la victoria eterna como ha hecho con nuestro amado club, digo, ahora, va nuestro amado líder y parece encojerse ante la magnitud del ataque que nos ha cogido a todos por sorpresa.
    (continuará…)

  10. Rodavalho

    (continuando…)
    Y no me entendáis mal, no dudo de las capacidades de nuestro hombre; estoy seguro de que sólo está recalibrando la dimensión de su nuevo pase a la acción.
    Porque ¿ qué sentimiento hay más bajo, mediocre, envidioso y torticero que el antimadridismo? Y la respuesta es, sólo uno: el antiespañolismo.
    A esta civilización no le temblaron los pies a la hora de expulsar a judíos y moriscos, a afrancesados y liberales traidores, a rojos y separatistas asesinos.
    Esta nación puso a trabajar a todo un continente que vivía sin la más mínima decencia.
    Esta patria movilizó transoceánicamente mano de obra africana que pasaba sus días en la mayor de las estulticias.
    En este país aún quedan, gracias a Dios, servidores de la patria que devuelven a sus territorios a turbamultas de desarrapados que intentan agredirnos.
    Me duele Don Florentino Pérez, me duele el Real Madrid, me duele España.
    ¡Basta ya! Es el colmo que la sana y alegre muchachada patria no pueda acudir a sus estadios a nombrar en libertad y como mejor le plazca a sujetos que han venido aquí por su propia voluntad y que, por lo tanto, digo yo, deben aceptar nuestras costumbres y adaptarse a nuestro modo de vida. ¡Y no al revés!
    Florentino (permíteme que te tutee en este breve) confío en ti, sal pronto de este atolladero donde nuestros enemigos han querido confundirte y da un paso adelante. Yo y muchos como yo no cabríamos en nosotros mismos en el mayor de los gozos viéndote capitanear nuestras huestes civilizatorias en la batalla decisiva del próximo diciembre por una nueva Reconquista que hoy ya, gracias a Dios, vislumbramos.
    Aquí estamos, ¡presentes!, para lo que tú, nuestro querido club que no conoce la derrota y nuestra amada patria, unidad de destino en lo Universal, requiera.
    Un servidor.

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