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Kebab Confidencial, la era de los bulos con firma

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Cristiano Ronaldo con Nasser Al Khelaifi

Hay frases demasiado redondas para ser reales. O demasiado absurdas. Hace unos días, parecía que Musalli Al-Muammar, presidente del Al Nassr FC, nos había regalado una para la antología: «Sólo me han estafado dos veces en mi vida. La primera fue cuando pedí tres kebabs y me dieron dos. La segunda fue cuando fiché a Cristiano Ronaldo». La confesión pedía mármol a gritos, pero poco después -tiempo suficiente para que lo publicaran casi todos los medios- supimos que era el bulo nuestro de cada día. Algunos rectificaron, otros prefirieron directamente borrar y Mundo Deportivo no hizo ni una cosa ni otra. Como esos tenderos que no retiran del estante la mercancía caducada, por si alguien pica, en la web del diario aún podemos consultar el símil entre CR7 y el especiado bocado de origen turco. Lleva por título «Se viraliza la supuesta comparación del presidente del Al Nassr entre Cristiano y un kebab», a pesar de que en el cuerpo de la noticia, dos párrafos más abajo, se deja claro que la frase no es real. Cuando una pieza te da clicks, o sea dinero, ¿para qué borrarla?

Un redactor que se había reciclado del papel a la web me dijo hace ya algunos años cómo debían ser los titulares en Internet: ambiguos y desinformativos. ¿Recuerdan El debate? El que me contó aquello no trabaja allí, pero podría. Se trata de ese digital en el que Mariano Rajoy ilustraba a aficionados, y a la ciudadanía en general, tras los partidos de la Selección en el Mundial de Catar 2022. Tanto se había insistido en que el expresidente del Gobierno era fiel lector de prensa deportiva, y en especial de Marca, que uno -erróneamente- le presuponía cierto nivel, aunque sólo fuera para sobresalir en una conversación de rellano. Únicamente eran buenos a la manera de Gracián, porque tenían la extensión justa para reírte; un poco más largos habrían dado pereza. En todo caso, de aquellas lecturas pudimos sacar en limpio que «Alemania es Alemania» y que «las cosas son como son», entre otras enseñanzas. A Luis Enrique se le criticó hasta por el pantalón rojo cuando su gran pecado fue habernos privado tan pronto de estos textos subyugantes.

La semana pasada, El debate publicó en exclusiva un informe de 55 páginas y clasificado como «confidencial» -no dicen por quién- acerca del patrimonio de cuatro árbitros, retirados y en activo: Clos Gómez, Hernández Hernández, Sánchez Martínez y Jaime Latre. Estos dos últimos eran árbitro y responsable de VAR, respectivamente, en la final de la Copa del Rey que se jugaba dos días después. Como es habitual, el resto de medios se lanzaron a replicar esta información en bloque, o casi. Jorge Calabrés, jefe de deportes de El Español y probablemente uno de los cinco periodistas que habrían destapado con más gusto una información así, publicó en Twitter que Anticorrupción desconocía la existencia del secretísimo documento. De repente, el informe se convirtió en kebab.

Al día siguiente, El debate precisó que Anticorrupción había recibido el informe el 30 de abril a las 19:05 horas. «Desde el Ministerio Público han confirmado la recepción del documento», añadían, aunque admitían ya que, según otros medios, bien podía acabar desechado.

Quizá lo más llamativo de todo sea que El debate en ningún momento concretó quién había elaborado ese informe. ¿Formaba parte de la investigación, de alguna forma? ¿Lo encargó algún organismo? ¿Lo envió algún particular? Y en ese caso, ¿con firma o de forma anónima? Es un detalle esencial para que podamos calibrar su valor informativo. Que alguien envíe un documento a Anticorrupción no significa que Anticorrupción esté investigando nada, como fueron inducidos a creer miles de aficionados. La mayoría lo seguirá creyendo.

El caso me hizo recordar otra anécdota. Un periodista publicó que un entrenador estaba pensando hacer cambios en su once habitual, y citaba a los dos jugadores elegidos para salir de la alineación y a los dos llamados a reemplazarlos. «¿Estás seguro?», le preguntaron varios compañeros cuando se lo cruzaron en la sala de prensa, porque a ellos no les constaba nada parecido. «Yo no digo que el entrenador vaya a hacer esos cambios, lo que digo es que lo está pensando. Le he mandado un whatsapp esta mañana diciendo que el equipo mejoraría con ellos y el mensaje tiene el doble check azul, así que… pensarlo, lo ha pensado».

One Comment

  1. Se ve que el periodismo tambien está afectado por el cambio climatico, se les están secando toda las fuentes y las consecuencias son bulos a punta pala xd.

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