A falta de Liga, con el escaso interés que ha despertado el estreno de Luis de la Fuente en la Selección, la Kings League se ha colado en los medios deportivos e incluso en las tertulias del fin de semana. En ninguna se habló del juego, por supuesto; tendría delito, con lo que cuesta que se haga en los partidos de Liga o de Champions. Estos días, en distintos ámbitos, he escuchado varias comparaciones en torno al invento de Piqué, Ibai y compañía. ¿Es la Kings League al fútbol lo que el pádel al tenis? ¿Lo que las artes marciales mixtas al boxeo? ¿Es simplemente un talent al estilo Operación Triunfo? ¿O más bien un reality como Gran hermano?
En el canal de Twitch de Rubén Martín, donde se practica de forma recurrente el tan denostado periodismo de periodistas, se preguntaban qué puede copiar nuestro fútbol para atraer a los jóvenes que llenaron el Camp Nou este domingo. Casualmente, casi todas las respuestas confluían en un mismo punto: si el balompié quiere recuperar la popularidad presuntamente perdida, está condenado a volver a colaborar de forma más estrecha con los medios de comunicación. Según parece, las entrevistas deberían ser la piedra angular de la reconstrucción. «Que los aficionados sepan que pueden tener a sus jugadores cerca, que los entrenadores den entrevistas, que se vuelva a ver imágenes de palco», proponía Guillermo Uzquiano para «que la gente lo sienta como algo más cercano». Mónica Marchante aportaba otra idea, no muy distinta: «Poner [a disposición de la prensa a] un jugador, un ídolo, no sé… Joselu, que acaba de marcar dos goles. Esta semana vais a poder streamear con él, le vais a tener disponible… Acercarlo de alguna manera». El anfitrión, Rubén Martín, aportaba dos más: «Que los jugadores se paren a hablar nada más bajar del autobús» y «una cámara onboard en el palco para ver las reacciones de los presidentes». Marchante puso el ejemplo de la Fórmula 1, en la que las grandes estrellas se acercan al micrófono constantemente, y Poli Rincón recurrió al ejemplo clásico entre los clásicos: «En la NBA los jugadores hablan con todos». «Hay cámaras y periodistas en el vestuario», abundó Marchante.
Este ejercicio de nostalgia por unos tiempos que seguramente no han de volver se produjo sólo unas horas después de que Teledeporte emitiera un programa especial con motivo del quincuagésimo aniversario de Estudio estadio. Para la ocasión, Paco Grande, que lleva años sacando brillo al inagotable archivo de TVE, recuperó un buen manojo de documentazos: el funcionamiento de la mítica moviola, una visita de Maradona a Torrespaña, a la que se sumaba Butragueño; una visita anterior del propio Butragueño con su padre, tras debutar —el hijo— en Cádiz; no faltó ni Enríquez Negreira tras un Real Sociedad–Real Madrid. Quizá lo más impactante, desde el punto de vista periodístico, fue ver a Juan Manuel Gozalo entrevistando a pie de campo antes de un partido. No en la banda, sino metido en el área para preguntar a Alexanko y hasta bajo palos para hablar con Artola. Y no era un partido cualquiera: era un Atlético de Madrid–Barcelona en pleno secuestro de Quini.
En realidad, más que los cincuenta años de Estudio estadio deberíamos festejar los cincuenta años desde su primera emisión, pues hace ya demasiado tiempo que la histórica marca, de nombre redondo, se convirtió en otra cosa. Más que adaptarse a los nuevos tiempos, capituló ante ellos. Las dificultades para acercarse a los protagonistas y en ocasiones también para hacerse con los derechos de emisión hizo que el espacio involucionara hacia la tertulia. Durante una década, se convirtió en una especie de chiringuito light que no contentaba ni al que buscaba caviar ni al que buscaba droga dura. En su actual etapa, con Francisco Caro al frente, sus buenas intenciones contrastan con su falta de ritmo. Después de atreverse a desandar ese camino fácil, tienen casi una obligación moral demostrar que se puede hacer un buen programa sin aburrir a las ovejas.
Josep Pedrerol, el padre del fast food actual, también estuvo presente en el especial del 50º aniversario, pues recordaron otros formatos con los que Televisión Española trató de acercar al espectador la jornada de Liga: Sólo goles, El domingol, El rondo, Club de fútbol… Estos dos últimos tienen su historia. ¿Recuerdan los audios de Florentino? En El chiringuito no, pero ustedes quizá sí escucharan en su día uno de los pocos que tenía verdadero interés. El entonces expresidente del Real Madrid vino a decir que había conseguido cargarse El rondo —programa de la factoría Arús que elevó la popularidad de Ramón Calderón— para poner en su lugar «un programa madridista de Ferreras». Ese programa fue Club de fútbol, presentado por Pedrerol. Le secundaba el Loco Gatti, al que conoció allí: «Desde el primer día me he sentido cómodo con él», dijo en la presentación del programa ante los periodistas, sentado junto al director de contenidos deportivos de TVE, Juanjo Díaz, antiguo subdirector de Marca y futuro director de Comunicación de ACS. Pedrerol dejó claro que él creía en la tele de calidad: «Parece que el escándalo está de moda en televisión. Yo creo que sí es posible una televisión amable, divertida, entretenida, dinámica y, sobre todo, futbolística». Sólo un año después, Pedrerol estrenó Punto pelota. Entonces no hubo tantas dudas: enseguida supimos que era un reality.
kings league los partidos todos en la tarde del domingo, la liga los equipos puede jugar de viernes a lunes a cualquier hora, programas previos y post de la kings league todos los equipos representados y juntos en la misma tertulia para poder comentar la jornada e incluso el colectivo arbitral en ellas, la liga programas deportivos con entre 3 y 4 tertulianos del madrid ( si el 4 del madrid suele ser el supuesto moderador) y 3 del barsa o 2 barsa y uno resto del mundo. La kings league gratis, unico requisito cuenta en twitch, ver la liga unos 100€ y por supuesto aunque quieras seguir a un solo equipo son 100€ igualmente. Que Tebas empiece a buscar el problema de la audiencia por estas diferencias.
Yo tengo 42 años y sigo la Kings League. Digo mi edad porque yo fui consumidora del fútbol tradicional durante muchos años, hasta que cambió y dejó de gustarme, sin rencor. La Kings tiene muchísimas cosas diferentes del fútbol 11, empezando por que es un fútbol más dinámico, pero no es eso lo principal, claramente, lo principal son los streamers y la gente que arrastra.
Entre todas esas cosas diferentes, quiero destacar el buen rollo que hay entre los presidentes, las aficiones, los jugadores, los árbitros, etc. Lo que se vivió en el Camp Nou era una fiesta, todo era alegría y comunión entre los presentes. No vas a ver este fútbol para descargar tus frustraciones insultando, sino para pasar un buen rato y divertirte. Lo que yo me río con la previa y el post… No se puede comparar con la mala baba de los programas que hablan de fútbol 11, donde solo hay acusaciones con el objetivo de encabronar a los espectadores.
Hay muuuuuchas diferencias entre ambas ligas, yo quiero destacar que una te hace disfrutar y la otra te hace sufrir.
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