El mercado de invierno nos ha dejado ya el primer bombazo. No nos referimos a Cody Gakpo, refuerzo para la delantera del Liverpool, ni al traspaso de Gero Rulli al Ajax. Hablamos de Josep Pedrerol, flamante fichaje de Prensa Ibérica. El popular comunicador, el hombre récord de las audiencias y las exclusivas, aportará un artículo los lunes y un vídeo los viernes para las 25 cabeceras de este grupo de comunicación, entre las que figuran Sport y El Periódico. Contenido premium.
Ustedes podrán preguntarse, como me pregunto yo, qué necesidad tiene el show runner de El chiringuito de sumar a su agenda una nueva tribuna, más aún cuando le acaban de nombrar director de deportes de La Sexta, donde también presenta Jugones. Por suerte para él, no le veo en la tesitura del freelance obligado a apilar colaboraciones para poder acabar el mes de forma digna. Pero, más que preguntarme por la necesidad de Pedrerol, me pregunto por la de Prensa Ibérica. ¿Qué esperan sacar de esta colaboración? ¿Buenos artículos?
No creo que la prosa pedreroliana sea un reclamo para quienes gusten de paladear el periódico con una taza de café al lado, alternando un párrafo y un sorbo. No nos imaginamos a Josep sentado frente al teclado para ordenar sus ideas, elegir el sustantivo adecuado, pulir los verbos y afilar los adjetivos. ¿Ofrecerá entonces esas primicias que le salen por las orejas? Más bien parece que las reservará para su(s) programa(s). ¿Un análisis del juego? Dejemos de preguntar, que la retórica se nos ha ido de las manos.
Parece evidente que Prensa Ibérica suma a su álbum un cromito —los rostros conocidos de la tele siempre visten— y que, sobre todo, trata de incrementar su cuota de ruido. La polémica es la especialidad de Pedrerol, que de entrada ya anuncia que quiere «generar mucha interactividad con los lectores»: «Acercarme a ellos y que ellos me contesten, me interpelen…» Se le olvidó añadir la última fase de esa idílica relación virtual: el bloqueo. De entrada, el fichaje ha sido anunciado con el ya célebre «tic, tac…», cebo con el que nos adelantó en exclusiva el fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid en 2021 y luego —lo que funciona no se toca— también en 2022. Quizá con este acuerdo Prensa Ibérica se asegure una opción preferencial para cuando lo vuelva a anunciar en 2023.
Pedrerol recalca que su nueva casa ha realizado una «apuesta valiente», ya que él se define a sí mismo como… sí, lo habrán adivinado: «Políticamente incorrecto». Es la coartada habitual de quien considera una virtud decir las cosas sin filtros tan antiguos como, por ejemplo, la prudencia. «Voy a incomodar con algunas de mis opiniones», nos avisa. Aquí no le falta parte de razón porque sus soflamas consisten básicamente en incomodar a una parte de la audiencia… al tiempo que complace a otra.
Desde hace años, Pedrerol se esfuerza en cultivar una imagen de periodista independiente e incómodo, pero esa fachada no resiste un soplido. Si algo le caracteriza es precisamente su dependencia y su pánico a incomodar, ya no sólo al presidente del Real Madrid –su gran valedor, vía Antonio García Ferreras– sino a su espectador medio; ese que espera una defensa a ultranza de personajes como el propio Florentino o Mourinho y palos para Guardiola, Luis Enrique o Del Bosque. El discurso de Josep coincide con lo que un segmento muy concreto –y mayoritario– de su audiencia quiere escuchar, así que ni siquiera se ve obligado a refinar los argumentos. Él lo llama incorrección pero, puestos a meter de por medio lo político, recuerda más al populismo.
Miguel, a estas alturas de tu trayectoria, un recurso tan fácil como zurrarle a Pedrerol…Has debido estar muy ocupado estos días.
Pedreroll ese periodista que es del real madrid pero non lo sabe.
P.D: Seguramente si lo sepa xd.
Farlatroll a lo suyo. Buen personajazo.
Tal cual.
Es el típico títere que sabe moverse siempre en los límites y en las falsas equidistancias.
Como informador, es un cero.
Como altavoz de alguien, es un diez.
Acostumbrado a comer caviar en Jot Down, pasarme por aquí de casualidad y encontrarme con este plato de judías con bellotas, crudo, insípido y sin ningún interés, solo me provoca el bostezo. Esperemos que la cosa remonte y el tal Miguel Gutiérrez se esfuerce un poquito más en ofrecernos un bocado algo más delicado. Ay Mar de Marchis, cómo se te echa de menos separando el grano de la paja… Alguno ya no tiene ganas de remar. O no sabe.
Sí, yo también esperaba un perfil un poco más completo.
Poco a poco. Aunque mada volverá a ser como antea
Llevo tiempo sintiendo que en jot down han perdido la pasión, la dirección…
Ahora abundan los artículos como estes, simplones, fáciles, que no aportan nada. Temas nada sorprendentes…
Sigo a esta revista desde el 2014, estoy suscrito en papel desde hace 5 años… Y sin embargo… No, algo se ha perdido. No sé qué es. Pero imagino que nuestra querida bola tenía mucho que ver.
Pues disimula bien eso de no querer incomodar a Florentino y al Real Madrid, con personajes como Cristóbal Soria y Jota Jordi, sin olvidar esa campaña de acoso y derribo a Vinicius (Vinichus)
Suerte Miguel en tu próximo trabajo, porque en el periodismo deportivo no creo que tengas ya muchos amigos
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