Para el turista futbolero, el Estadio Olímpico de Roma no tiene pérdida. Está bien señalado a lo lejos por un obelisco de 300 toneladas y 36 metros. Para llegar, hay que cruzar el puente Duca D’Aosta sobre el Tíber, con recreaciones de batallas en las que las tropas italianas avanzan […]