En las décadas de historia de las competiciones de videojuegos, muchos jugadores han dejado huella en sus respectivos títulos o incluso en la totalidad de la industria. Existen nombres que, pese al dinamismo y volatilidad de los esports, se mantienen con el paso del tiempo. Perseverancia, talento, fama, innovación… Por una razón u otra, hay ciertas personalidades que han trascendido su imagen de jugador para convertirse en estrellas. En este artículo no pretendo listar en un orden ascendente a los atletas que más ingresos han percibido, ni a los que más títulos han ganado. Este texto recoge a algunos de los jugadores y jugadoras más relevantes de la historia y que más han hecho por el desarrollo de su deporte. De acuerdo, si. Muchos de ellos también están entre los más exitosos y mejor pagados.
Me gustaría comenzar esta lista por un jugador que alcanzó lo más alto antes de la llegada de internet y las competiciones retransmitidas en directo. Una auténtica leyenda del famoso título Street Fighter en los años 90, que desapareció de la escena al cumplir los 17 años. Para los asiduo de los arcades de California hace algo más de 20 años, el nombre de Tomo Ohira era sobradamente conocido en los comienzos del Street Fighter II competitivo. En una antigua entrevista, Tomo explicaba como se quedó ensimismado con Street Fighter II cuando su hermano le llevó a un salón arcade por primera vez. Desde ese momento nunca dejó de jugar, practicando de 3 a 4 horas diarias. Tomo y su entrenador llegaron al punto de tener que buscar rivales serios que pudieran presentar un buen combate, el jugador estrella no tuvo rival durante estos años.
La razón por la que hoy en día no sea uno de los nombres que primero salta a la cabeza de los fans, especialmente los más jóvenes, es que Tomo Ohira se retiró repentinamente a la corta edad de 17 años. En una entrevista reciente, el primer campeón de Street Fighter de la historia explicaba cómo las victorias dejaron de representar un momento lleno de euforia, convirtiéndose poco a poco en algo a lo que ya se había acostumbrado. Tomo Ohira cumplió sus objetivos en la competición, y simplemente abandonó la escena en lo más alto.
Otro de los primeros nombres en hacerse un hueco en el mundo de los esports fue Johnathan «Fatal1ty» Wendel. El americano fue una de las primeras personas en ser considerado jugador de videojuegos profesional en el mundo occidental con una ética de trabajo similar a los jugadores asiáticos, por aquel entonces los más dedicados. Gracias a sus victorias en títulos como Quake o Doom, shooters en primera persona, «Fatal1ty» consiguió reunir unas ganancias de más de 1 millón de dólares en diversos torneos. Sus logros llegaron a ser tan relevantes que «Fatal1ty» apareció en portada de medios como Time, The New York Times, Forbes, y el BBC World Service. El jugador supo además prepararse para el momento en el que dejase de competir profesionalmente y creó su propia marca de periféricos para ordenador, asegurándose así ingresos más allá de sus ganancias en competiciones.
Aunque no haya creado su propio negocio de venta de periféricos, un jugador que en principio no tendrá que preocuparse por el dinero nunca más es Johan «N0tail» Sundstein. Este pro player danés de Dota 2 es el jugador que más cantidad de dinero ha conseguido en torneos oficiales de cualquier esport. Entre sus mayores logros destaca haber ganado The International, los mundiales de Dota 2, en 2 ocasiones. No es de extrañar que habiendo llegado a lo más alto en este título nada menos que 2 veces, N0tail lidere el ranking de ganancias. Dota 2, desarrollado por Valve, es uno de los esports que más prize pool ofrece a sus participantes. Esto se consigue en parte gracias al modelo de financiación colectiva que han diseñado para The International, donde los fans pueden aportar dinero que irá destinado a los premios de los ganadores. Actualmente N0tail está dándose una pausa como jugador profesional para ser el mentor del nuevo roster de su actual equipo, OG.
Cambiamos de género pero no de desarrolladora, Valve, para hablar ahora de uno de los mejores jugadores que ha visto Counter-Strike. Patrick «f0res» Lindberg es una auténtica leyenda viva del famoso juego fps, y es que, además de sus victorias en Majors y LAN’s, f0rest también formó parte del legendario equipo Ninjas in Pyjamas del 87 – 0. La mayor racha de victorias nunca vista en Counter Strike. El sueco fue el último jugador en abandonar NiP, cerrando así una etapa que será muy difícil de igualar o superar. También formó parte de Fnatic y SK Gaming, siendo uno de los pocos jugadores que ha sido miembro permanente de los 3 clubes más históricos de Suecia.
Li «Liooon» Xiaomeng, de origen chino, hizo historia no solo por ser la primera mujer en ganar el Hearthstone Grandmasters Global Finals, si no también por ser la primera en ganar un torneo de esports en la BlizzCon. Además, con su victoria en el mundial de Hearthstone también se convirtió en la primera persona de China continental en alzarse con la victoria. En su discurso de victoria, «Liooon» hizo un llamamiento para dar apoyo a todas las mujeres que sueñan con hacerse campeonas en cualquier esport. Antes de su victoria en el mundial, tuvo que soportar comentarios machistas mientras esperaba en línea para acceder a su primer torneo de Hearthstone. Dos años después se proclamaría como la mejor jugadora del mundo.
El siguiente jugador de la lista es considerado actualmente como el mejor jugador de League of Legends de la historia sin discusión. Con 3 mundiales a sus espaldas (más que ningún otro jugador), Lee «Faker» Sang-hyeok es un referente no solo para su equipo de toda la vida, T1, sino de League of Legends en general. Cualquiera que haya jugado al título, o seguido su escena competitiva, sabe que ver jugar a Faker significa tener altas probabilidades de presenciar jugadas imposibles y reacciones de milisegundos. Aún recuerdo uno de los primeros clips que vi de este jugador, en su legendario enfrentamiento contra Ryu, y cómo tuve que parar cada segundo del vídeo para intentar entender qué estaba pasando. Faker tiene una carrera llena de jugadas imposibles y momentos inolvidables, y a día de hoy, aunque existen muchos jugadores que han logrado doblegar al Unkillable Demon King (su mote) no hay nadie que haya conseguido mantenerse en un nivel tan superior a la media durante tantos años.
No abandonamos Corea del Sur para hablar del siguiente gran nombre de esta lista, Lee «Flash» Young-ho. El apodado «Dios» y «Jefe final» del Starcraft, empezó su carrera en el título con tan solo 14 años, siendo considerado un niño prodigio. Números 1, el mayor peak de Elo, las mayores rachas de victorias en TvT y TvP… No es de extrañar que Flash sea considerado el mejor jugador de Starcraft de todos los tiempos. Conocido por su capacidad defensiva y analítica, Flash obtuvo un 70% de win rate y mantuvo por mayor tiempo el primer puesto del KeSPA Ranking desde BoxeR y NaDa. Su obsesión por la perfección le llevó a ser conocido por medir con una regla la distancia del ratón, teclado y pantalla antes de sus partidos.
Si me lo permitís, no querría continuar este ranking sin mencionar a uno de mis jugadores favoritos, y uno de los primeros pro players que conocí junto a Faker cuando empecé a jugar a League of Legends, hace ya más años de los que me gustaría reconocer. No es un jugador que destaque sobremanera por la cantidad de títulos ganados, aunque sí obtuvo la victoria en el primer mundial de LoL, celebrado en 2011. Unos años después de esa victoria, y jugando todavía en el mismo equipo, Fnatic, Enrique «xPeke» Cedeño protagonizó uno de los momentos más recordados en la historia de League of Legends, cuando le dio la victoria a su equipo tras realizar un backdoor (adentrarse en la base enemiga sin ser detectado para acabar con el nexo antes de ser eliminado por sus contrincantes), contra SK Gaming. En el equipo contrario se encontraba Carlos «Ocelote», el español que años más tarde fundaría G2, uno de los clubes más conocidos actualmente, para luego ser apartado del mismo por su polémica amistad con Andrew Tate.
«xPeke» es recordado no solo por su gran calidad como jugador, también por sus momentos graciosos en entrevistas, streamings y en cualquier momento de la competición donde creyese que podía colar una pequeña broma.
Desgraciadamente, y como mencionamos antes con la jugadora de Hearthstone «Liooon», ser mujer puede ser un impedimento extra a la hora de labrarse una carrera en los esports, una industria que, aunque ha avanzado mucho en la dirección correcta en los últimos años, todavía le queda mucho para conseguir una total igualdad. Ahora, imagínate que además eres una jugadora transgénero intentando demostrar tu calidad en un «juego de hombres». Es el caso de la jugadora de Starcraft, Sasha «Scarlett» Hostyn, la canadiense que demostró que cualquiera, sin importar su género, puede llegar a lo más alto de un esport. Scarlett se alzó con la victoria en los Intel Extreme Masters, la gira de videojuegos más antigua del mundo, siendo la primera mujer en hacerlo (y la única mujer compitiendo). La apodada «Reina de espadas» saltó a la fama no por ser transgénero, si no por su calidad y sus estrategias temerarias en el juego.
Me gustaría cerrar esta lista con un jugador que ha dominado su título como pocos han conseguido, pero que rara vez aparece mencionado en listas de los mejores jugadores de esports. Normalmente, los esports de Tier 1 son los que se llevan la gran mayoría de la atención, dejando de lado a otros muchos videojuegos en los que no es más fácil llegar a lo más alto. Por esta razón, creo que Pierre «Turbopolsa» Silfver tiene un merecido puesto como uno de los jugadores más dominantes en Rocket League, el frenético esport que mezcla el fútbol con el mundo del motor. Hasta la fecha, es el único jugador en haber ganado la RLCS cuatro veces, el único en conseguir el título de MVP en dos RLCS, el único en ganar un World Championship representando a dos regiones distintas, y el único en ganar un Regional Championship en dos regiones distintas. Turbopolsa es una leyenda viva del Rocket League, y ha demostrado en repetidas veces que sabe cómo mantenerse en lo más alto de un esport en el que no te puedes permitir perder ni un solo milisegundo de capacidad de reacción.
Estos son solo algunos de los jugadores más relevantes en los años que llevamos disfrutando de la industria del deporte electrónico. Mi intención no es abrir un debate sobre quién es mejor, o quién debe estar por encima. Por este motivo no he añadido un ranking numérico a cada jugador. Lo que pretendo más bien es mostrar mi admiración y agradecimiento a aquellas personas que, de una forma u otra, han ayudado o siguen ayudando en la profesionalización y crecimiento de los esports. Los años seguirán pasando, los jugadores irán cambiando, pero hay un lugar reservado para los mencionados en este texto como auténticas leyendas de sus respectivos deportes.