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Mbappé en Estocolmo: hablar poco es hablar demasiado

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Mbappe (Foto: Cordon Press)

Uno cree que el nivel de los tertulianos radiofónicos es bajo hasta que llega el turno de escuchar los mensajes de los oyentes. Teniendo en cuenta el respeto que los medios muestran por su audiencia, siempre me ha parecido una especie de placebo para que se sientan importantes. En emomento en que estos comentarios saltan a la antena, por puro contraste, aquellos que creías unos indocumentados se transforman en eminencias.

Resulta escalofriante constatar el nivel de comprensión del oyente medio. Por supuesto, no es su caso, querido lector. Estas cosas siempre se refieren a los otros periódicos, nunca al de uno. 

Podría ponerles varios ejemplos cada semana. Hoy me quedaré con uno del pasado domingo, en el llamado Tertulión de Tiempo de juego (Cope). Después de que los allí presentes le hicieran un traje más que merecido al Real Madrid por el espectáculo que perpetró en Balaídos, dieron paso a un oyente que se preguntaba cuándo se iba a «abrir el melón» de lo mal que juega el equipo de Carlo Ancelotti. Un tema, por cierto, más que recurrente en esta y en las demás emisoras desde que comenzó la Liga.  

A los profesionales de la información habría que exigirles estar al menos un peldaño por encima de la gente para la que hablan. Qué menos, ¿verdad? sin embargo no siempre sucede. El pasado viernes, en La tribu (Radio Marca), Emilio Pérez de Rozas quiso hacerse el cáustico. Antes de una pausa comercial, cuando el conductor, Javi Amaro, trataba de anunciar los temas restantes, Pérez de Rozas descendió al nivel del oyente más tonto: «¿Hemos hablado ya dMbap? Ah, ya me extrañaba a mí. Nada, nada… Si le hubiera pasado a un futbolista del Barça, habríamos abierto el programa con ello».  

Se refería, obviamente, a las brumosas noticias aparecidas en la prensa sueca, y replicadas de inmediato por la del resto del mundo, en las que se asegura que el delantero está siendo investigado (o quizá no) tras una denuncia por violación en un hotel de Estocolmo, donde se alojó en su reciente y comentadísima visita.

La noticia saltó un lunes, fue comentada a lo largo del martes, del miércoles, aún coleaba el jueves… Pero a Pérez de Rozas esto le debió de saber a poco y le parecía que no abrir con ello el programa del viernes equivalía a silenciar el asunto. No faltaría quien le riera la gracia, por supuesto. Si Pérez de Rozas no es el periodista deportivo más veterano en ejercicio, poco le faltará. Y ahí estaba, comportándose como un forofete cualquiera de las redes, de esos que pretenden redactar tratados de periodismo con una bufanda en los ojos. 

Hay quienes piensan que la prensa deportiva española ha silenciado las noticias sobre Mbappé. Supongo que no se molestaron en leer la prensa, escuchar la radio o ver la televisión en toda la semana pasada. Si uno se molesta, tiene motivos para pensar justo lo contrario: que se ha hablado demasiado.

Hay excepciones, por supuesto. El mismo viernes, eLaSexta Deportes se refirieron por dos veces a «la situación» de Mbappé, sin detallar absolutamente nada. Que si Ancelotti había comentado «la situación» de Mbappé, que si la prensa francesa seguía de cerca «la situación» de Mbappé… Ridículo.  

A quienes desearan ver portadas con el titular «Mbappé violador», obviamente, la cobertura les habrá sabido a poco. El diario Sport, eso sí, se esforzó en darles algo parecido, al titular en portada: «¡Mbappé, acusado de violación en Suecia!». Cosa que, hasta donde todos sabemos, no ha sucedido. 

A quienes creemos que los medios deben hacer todo lo posible por comprobar la información, y aún más en temas delicados (esto no es un fichaje), la cobertura nos ha resultado excesiva. Ya no es una cuestión de sensacionalismo, que también, sino de impotencia. De la pura incapacidad de nuestros medios para obtener información, filtrarla y comprobarla.

Daba cierta vergüenza oír a cada periodista, uno detrás de otro, repitiendo como loros eso de que «se considera a Mbappé sospechoso razonable, el grado más bajo que prevé el Código Penal sueco»; como si conocieran el Código Penal sueco; como si supieran de qué estaban hablando, cuando no hacían más que aliñar un par de noticias pasadas por Google Translator con las opiniones de turno.

Todo para poder rellenar a ciegas un espacio con el tema del día. Luego, eso sí, abrimos espacio para los mensajes de los oyentes, que nos importan muchísimo. 

2 Comentarios

  1. Murcielago

    En una semana, ya nadie habla de lo de M’Bappé. Objetivo conseguido.
    Otra cosa más que quedará en el olvido, como el puñetazo de Valverde, la distribución de vídeos pornográficos de una menor, los insultos racistas a Nnaji, el pasaporte de Slaughter o los audios de Florentino. Y si se habla es para dejar claro que no se puede hablar. Un poco más y nos ponemos en plan «oyente más tonto». Que manera de insultar a quien ose pedir información sobre un tema tan escabroso.

  2. Parece escrito para tí, Murciégalo.
    Te hubiera gustado que fuera verdad, como lo de Abidal o lo de Benaiges por poner dos ejemplos, pero me temo que vas a tener que seguir esperando.
    Hemoal y un buen antiácido, aunque me temo que la bilis ya ha colonizado todo. Caso perdido.

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