El Como ascendió a la Serie A tras dos décadas y, entonces, su entrenador no se fue por las ramas. Suele pasar que, cuando un equipo promociona, equivocadamente se confía en el bloque de futbolistas que consiguió la gesta. Pero hay que entender que categorías diferentes implican niveles diferentes y que el fútbol es un auténtico tirano para quien contraviene su ley natural.
Buenos fichajes para un mejor Como
Cesc trató la categoría con respeto y por ello el club firmó a todos los futbolistas de primera que tuvo a su alcance. Ese tipo de fichajes, para la economía del Como, pasan por ser grandes veteranos libres de contrato, desconocidos de cualquier edad o muy jóvenes que no tienen cabida en los mejores equipos del mundo. En esa tesitura llegaron desde el internacional Belotti al centrocampista del City Perrone, pasando por un Fadera que lo hizo desde la Belgian Pro League.
De momento, puede afirmarse que Cesc acertó en lo referente a las contrataciones. Si bien Varane y Reina salieron rana, aquel por lesión y este por edad, el actual Como se ha construido en torno a una novedosa sociedad de resultado inmediato. La constituyen el curtido Sergi Roberto, canterano y campeón absoluto con el Barça, y el joven talento generacional Nico Paz, a quien Ancelotti no consideró para el primer equipo del Madrid. El fútbol a veces deja historias bien lindas.
Sergi Roberto y Nico Paz para hacer jugar
El Como empezó la liga sin ganar y con dos derrotas en tres partidos, entonces Cesc pensó que ya estaba bien de bromas. En la cuarta fecha pasó de esa falacia llamada periodo de adaptación, juntó por primera vez a Sergi Roberto con Nico Paz en el once y los marcadores tornaron favorables como por ensalmo. Los futbolistas que comparten sensibilidad se reconocen al momento y, si atesoran calidad, además su equipo gana.
En el 4-2-3-1 que suele disponer Cesc, en zona de volantes Roberto se encarga de iniciar el juego y conectar con Paz por el sector derecho. El fútbol de Roberto se entiende desde la movilidad, con la que siempre compensó lo liviano de su cuerpo, y principalmente a través del pase. Si bien es un futbolista impropio de una alineación del Barça, equipo que suele juntar a los mejores del mundo para competir por la Champions, la Serie A y el objetivo de mantenerse son otra cosa. Ahí las tablas y la calidad del catalán se hacen notar.
Junto a Roberto juega Perrone, otro mediocampista clarividente. Ninguno de ellos es un iniciador de juego natural, pero combinando su virtud asociativa consiguen que el equipo saque el balón con claridad incluso ante rivales superiores. Y por delante se mueve Nico Paz, que hace de la fase ofensiva un fiesta.
Messi bendice a Nico Paz
Paz es un futbolista llamado a marcar la diferencia y en el Como lo está demostrando. Ancelotti prefirió a Güler, pero está por ver que el turco sea mejor. El técnico madridista no suele fallar en sus apreciaciones de nivel, aunque a favor de Paz cabe recordar que en su día tampoco contó con Ødegaard, quien actualmente lidera un Arsenal que compite cada curso por llevarse la Premier.
A sus 20 años, Paz se estrenó con la Albiceleste esta semana asistiendo a Messi en la goleada a Bolivia. El enganche dijo que Scaloni le pide que se me mueva y se olvide de la posición, que reciba el balón y lo disfrute. Disputó veinticinco minutos magníficos. Así mismo está jugando en el Como, por lo que, al igual que Scaloni, en su alto rendimiento tiene responsabilidad Cesc.
Tras la fecha internacional, Messi bendijo a Paz, asegurando que «tiene muchísima calidad y entiende perfectamente el juego». Y agregó que, además, cuenta con «un entrenador -su amigo Cesc- que lo va a hacer crecer muchísimo». Hacer crecer a un futbolista es respetarle su naturaleza y rodearlo de compañeros afines.
Efectivamente, Messi sabe de lo que habla. Cesc parece reconocerse en el joven centrocampista y ha creado un equipo en torno a su libertad, como hiciera Wegner en uno de los mejores Arsenal de la historia con el propio Cesc como epicentro del juego.
Nico Paz para soñar en grande
En sólo cuatro titularidades, Nico Paz ha conseguido hacer jugar a su equipo tanto como para ganar a rivales de entidad, entre ellos el vigente campeón de la Europa League. Su seleccionador dice de él que «juega muy bien al fútbol. Se asocia bien, tiene fuerza, es alto y tiene gol». Todo cierto.
Nico usa el cuerpo para proteger el balón una vez recibido, no para batallar. Su fuerza está en la técnica y se concentra en la bota izquierda. La cubre para luego manejarla, hasta salir del duelo airoso. Más que a su padre, el ex-zaguero Pablo Paz, la estética de su pisada evoca a quien fuera su compañero de selección en los noventa: Fernando Redondo.
Como dice Scaloni, también tiene gol, la cualidad más importante en fútbol. La temporada anterior hizo diez en el Castilla. Si bien en esta aún no se ha estrenado, sí ha dado dos asistencias, una en cada victoria que lleva el Como. Y es que las mayores virtudes de Paz están relacionadas con el toque preciso. Ni un pase mal elegido, ni medio mal ejecutado.
Sobre todo a través del pase, Nico Paz hace mejores a los futbolistas de su entorno. En este Como, a sus costados, Fadera y Strefezza están al mayor nivel de sus carreras, mientras Cutrone arriba encuentra el gol con facilidad. Lleva cuatro, el italiano, uno más que en su última temporada completa en Serie A, la 21/22, donde fue titular con el Empoli.
Una afición como la del humilde Giuseppe Sinigaglia merece disfrutar de un futbolista como Nico Paz. Lo hará hasta que el Madrid quiera recuperarlo u otro gigante se interponga. Y también merece vibrar con un equipo que fluye a través de finos futbolistas. Un Como que, de seguir así, a buen seguro conseguirá el objetivo que haga justicia a la capacidad técnica del naciente Cesc Fábregas.