Apuesto a que está usted familiarizado con el término «panenkita», a pesar de ser un concepto difuso y que en una encuesta callejera, probablemente, no conocería ni el 90% de los encuestados. Acuñada por Roberto Gómez, el repetidamente autodenominado mejor reportero de España, la palabra sirve a su creador para designar a todo aquel que se aparta de su forma de entender el fútbol y el periodismo deportivo.
Él, por ejemplo, lo utiliza como arma arrojadiza en sus desencuentros verbales con Gonzalo Miró o Juan Carlos Rivero, lo cual demuestra que la etiqueta es amplia.
Lo curioso es que, a diferencia del resto de chascarrillos habituales de Gómez, el término ha hecho fortuna. Ha calado, al menos en determinados círculos -por eso estoy tan seguro de que usted la conoce-. Pero… ¿quiénes son realmente los panenkitas? La etimología nos remite, por supuesto, a la revista Panenka, pero el debate identitario va mucho más allá.
En todos estos años he visto que se tacha de «panenkita» al loco del fútbol internacional, al que utiliza lenguaje técnico, al que prioriza el puro fútbol, al que conoce al dedillo la historia de este deporte, al que maneja datos… Es decir, a todo aquel que muestra pasión por el fútbol pero evita comportarse como un auténtico gañán.
Como «panenkita» significa lo que cada uno queramos que signifique, para mí no puede tener una connotación más positiva. De hecho, a mí me encantaría serlo. Si me dicen que mañana abre una oficina para expedir carnets de «panenkita», salgo ahora mismo a hacerme fotos de carnet. Este fanatismo no me impide repudiar, con fruición incluso, a varias subespecies panenkitas.
Me refiero, de menor a mayor rechazo, a los que adoptan expresiones extranjeras sin arraigo en España ni necesidad alguna –por ejemplo, llamar «fechas» a las jornadas–, a los que abusan de determinadas expresiones sólo para que veamos que las conocen –verbigracia «derby della madonnina»– y especialmente a quienes en lugar de explicar las cosas complejas de forma sencilla prefieren lucirse –o eso creen– explicando las cosas sencillas de forma compleja. A estos últimos les negaría el carnet, directamente.
Hace unos días, los voyeurs de Twitter –o como se llame ahora– asistimos a un nuevo choque entre los panenkitas y lo que vamos a denominar «la vieja guardia». Es muy sintomático que los panenkitas no hayan urdido una palabra para englobar a ese otro sector y poder denostarlo de un plumazo y sin matices. Inició las hostilidades Jon Rivas, veterano periodista de El País y, según se ve, espectador del Multi Europa League de Movistar+.
"Es un problema de elección de la superficie", "no se puede ceder el pasillo interior", "se quedó sin terreno". No hablan de decoración, sino de fútbol. Hasta los huevos de los panenkitas comentaristas.
— Jon Rivas (@jonjrivasa) May 2, 2024
Rivas se declaró «hasta los huevos de los panenkitas comentaristas» y citó tres de las frases que le estaban sacando de quicio frente al televisor. Se las pego aquí, a ver qué les parecen: «Es un problema de elección de la superficie», «no se puede ceder el pasillo interior» y «se quedó sin terreno». «No hablan de decoración, sino de fútbol», aclaró.
Han salido todos los panenkitas como lobos.
— Jon Rivas (@jonjrivasa) May 3, 2024
No sé ustedes, pero yo releo esas frases y no encuentro la menor complicación semántica, sintáctica o de cualquier otra clase. Con la cantidad de fantoches que pululan por ahí, y Jon Rivas va a ensañarse con Jaume Naveira.
Como no sale en El chiringuito dándose voces con Tomás Roncero o Jota Jordi, quizá no sepan quién es este buen hombre. Yo se lo explico con gusto, porque llevo años pensando justamente lo difícil que es su trabajo y tengo ahora ocasión de darle las gracias, como espectador, por lo bien que lo resuelve.
Naveira es el encargado de comandar los multis, ya sea en las jornadas de Champions o, como el otro día, en las de Europa y Conference League. Café para muy cafeteros. Ahora en semifinales no es tan complicado, pero en las fases de grupos la tarea se complica exponencialmente.
Cualquiera se ahogaría en ese océano pero Naveira salta de Eslovenia a Portugal, de Polonia a Italia, con una facilidad pasmosa. Conoce los clubes, los entrenadores, las plantillas… Y lo pone todo en su contexto, sin estridencias. Me viene a la cabeza algo que escribió Javier Cercas sobre Sergi Pàmies, al que elogiaba por «trabajar a muerte para que no se note todo lo que ha trabajado».
Vaya, alguien está “hasta los huevos” de los que narramos el Multi Europa League por utilizar sinónimos o incluso por ser precisos, como en el caso de “elección de la superficie”. https://t.co/ziz4XAab9Y
— Jaume Naveira (@JaumeNaveira) May 3, 2024
Naveira, por supuesto, reaccionó a la crítica gratuita de Jon Rivas: «Vaya, alguien está ‘hasta los huevos’ de los que narramos el Multi Europa League por utilizar sinónimos o incluso por ser precisos, como en el caso de ‘elección de la superficie’», escribió en la misma red social. Además, añadió «fragmentos de la última crónica del señor», en los que Rivas escribía que Facundo Campazzo ejercía «funciones de dique» o que mientras «se secó la fuente de Howard, fluyó la de Yabusele».
Fragmentos de la última crónica del señor. Supongo que para el próximo día que queramos usar un sinónimo o una suerte de recurso literario tendremos que llamar antes a la redacción de deportes de El País o a Jon Rivas para pedirle permiso, que al parecer él sí lo tiene. pic.twitter.com/jpt7HUu7Lg
— Jaume Naveira (@JaumeNaveira) May 3, 2024
Y concluía: «Supongo que para el próximo día que queramos usar un sinónimo o una suerte de recurso literario tendremos que llamar antes a la redacción de deportes de El País o a Jon Rivas para pedirle permiso, que al parecer él sí lo tiene». El episodio tuvo un colofón triste, muy triste: Rivas bloqueó a Naveira. Si ya estaba «hasta los huevos» antes, como para no estarlo también después de semejante réplica.
Luego somos nosotros la generación de cristal. 🤷🏻♂️ pic.twitter.com/LDOHfaufUq
— Jaume Naveira (@JaumeNaveira) May 3, 2024
No tengo claro que la vieja guardia, como apuntan algunos, se comporte así por miedo a que las jóvenes generaciones les vayan a jubilar más pronto que tarde. Me parece más bien un desprecio clasista, con varios puntos de inseguridad. Repasemos los cargos presentados contra el panenkismo y descubriremos en realidad un catálogo de elogios: profundidad, preparación, cuidado, conocimiento, autoexigencia… Cuando la vieja guardia ve a un panenkita no ve una amenaza, sino la cantidad ingente de cosas que debería hacer y no está haciendo.
quitaria vieja guardia y pondria carcamales en su lugar.
Ayer Antonio Romero fue insufrible – ¿cuando no lo es? – porque está más concentrado en humillar al panenkita (me recuerda a cuando llaman en twitter progres a la gente), en este caso Bruno, y realizar todo el rato falacias del hombre de paja, reductio ad absurdum y de falsa equivalencia.
En serio, es desesperante, hay peques en 1 de la eso con mayor capacidad de entendimiento y debate y sobretodo respeto. Por no meternos con gente como Roncero, Jota Jordi o Poli Rincón, bufones sin gracia.
Un abrazo como siempre Miguel.
Para mi un claro ejemplo de Panenkita son Maldonado y Axel Torres. Para mí, panenkita es aquel que no tuvo vida social de joven, sin amigos y siendo el collejero de la cales, que se metía en su habitación a ver vídeos de fútbol y que se creyó alguien porque le contrataron de una radio o de una tv. Se veían partidos de la liga de barrios de Tegucigalpa y para hacerse los importantes, si veían a un chico que le daba de rabona en esos partidos, ya te lo vendían como el próximo crack mundial. Y ahí están todos sus vaticinios, en los que no han dado ni una. Y también les une una curiosidad: fichaje que hace el Madrid le convierte automáticamente en un mediocre, un sobrevalorado y alguien que no da el nivel. Si lo ficha el F. C. La Camorra, es la releche. Esos son los panenkitas.
Alvaro Benito es un suplicio. Al final para mí, es un ruido de fondo que dice cosas incomprensibles
Esa última frase, grabada a fuego.
Hoy Carlos Martinez ha dicho 64 veces la palabra «costado» para referirse a banda, lado, lateral, zona, parte, extremo, etc.
Y otra gracia de un periodista. Un tal Poquí o algo así, acaba de llamar al Real Madrid, en TV3 , «banda criminal». Literal. Y ha continuado después diciendo que el Bernabeu está lleno de banderas de las SS. Así ha sido su resumen profesional del partido Real Madrid vs. Bayern Munich.
¿A qué se refería con «elección de la superficie»?
La parte del pie con la que golpea. Que otra forma de decirlo conoceis?
¿mejor? , «zona». El cuerpo humano no tiene «superficies», eso es para los ingenieros agrónomos. Zona del…. empeine, tacón, puntera… o «cara» interna, o con «el exterior» del pie…. «Superficie» es panenkismo sórdido de cuarto obscuro
Hombre, ni tanto ni tan calvo, lo de la superficie es una pedantería. Cuando prevalece el cómo sobre el qué, eso nunca puede ser un elogio.