Los reyes del futbolín

Seguramente estén al tanto de lo del PC Fútbol. Este videojuego mítico, que tantos fracasos escolares patrocinó en la España de los noventa, sigue siendo una marca poderosa. Tanto que, hace unos años, una empresa se propuso resucitarla. La cosa pintaba bien, al menos para ella.

Miles de nostálgicos adquirieron el videojuego (o eso pensaban) en preventa, sin haber visto una sola imagen promocional. Como sabrán o habrán adivinado, tras innumerables problemas y adversidades, el juego sigue sin salir a la venta. La empresa agotó el catálogo de excusas para justificar los retrasos sobre las fechas previstas y, aunque dice que sigue en ello, ha tenido que devolver la pasta.

Cuando alguien le dice que escribía mejor antes, Enrique Ballester suele responder que no, que el que eras mejor antes eras tú, eras más feliz, y por eso idealizas sus artículos de juventud, que quizá no fueran para tanto. Pensaba yo en Ballester, en su nuevo libro y en el PC Fútbol este domingo, leyendo en Twitter –o como se llame ahora – algunas reacciones al estreno en Telemadrid de Fútbol es fútbol, el programa contenedor de los resúmenes del campeonato de Liga en este canal autonómico.

Daremos un poco de contexto a los madrileños más jóvenes y, especialmente, a quienes jamás han sintonizado Telemadrid ni seguramente tengan la menor intención de hacerlo. Fútbol es fútbol es el título de un programa que tuvo cierto éxito a mediados de los noventa. Es decir, de forma contemporánea al reinado de PC Fútbol.

Lo presentaba Javier Reyero, se emitía los lunes por la noche y, al estilo de El día después, trataba de sacarle punta a la jornada, que entonces se concentraba en el domingo. Contenía los ingredientes clásicos: imágenes de partidos, reportajes, entrevistas… pero estoy seguro de que la mayoría lo recuerda por su peculiar sintonía, un rap cuyos versos más exitosos fueron:

«Lo decía Vujadín / el rey del futbolín / Fútbol es fútbol/ en Telemadrid».

Qué poco exigentes éramos en los noventa, ¿verdad? A todos esos que el domingo mitificaban este viejo programa, me los imaginaba comentándolo hoy en su cuenta de Twitter, treinta años después: «Reyero, qué madridista eres»; «Tened cuidado, no vayáis a equivocaros y criticar alguna vez a Jesús Gil»; «Qué pesados sois, media hora hablando del gesto de Raúl mandando callar al Camp Nou»; «Reyero, qué antimadridista eres»; «El ‘Tren’ Valenciaos acabará tapando la boca, periolistos».

En todo caso, de aquel Fútbol es fútbol sólo queda el título. Ahora se emite los domingos, lo presenta Javier Callejo –cuyo afán de protagonismo en la promo del espacio es ciertamente notable– y, como buen producto de su tiempo, concede un excesivo protagonismo a la tertulia. Y qué tertulia. Callejo fue dando paso a sus cuatro primeros colaboradores con una pomposidad sonrojante.

«Les pido que se levanten. Dejen lo que estén haciendo y pónganse en pie», dijo Callejo para presentar al primero, que no era Marshall McLuhan redivivo, sino Siro López. A María Morán la puso más o menos a la altura de Oriana Fallaci: «No hay campo que no haya recorrido ni noticia que se le haya escapado». El tercero está tardando en postularse para el Premio Nobel de Literatura: «Cuando plasma en papel lo que quiere decir, es sinónimo de credibilidad y de veracidad. Es un auténtico honor contar con Don Joaquín Maroto». Y la guinda: «En los deportes de esta casa siempre tienen que estar los mejores, y en el once de los mejores siempre tiene que estar Roberto Gómez». Nada más tomar la palabra, Bobby nos puso al día acerca del pregón de las fiestas de Brunete.

Al fin aire fresco. https://t.co/S9kpa4u0Yc

— Miguel (@lalibreta) September 15, 2024