El curriculum de Eufemiano Fuentes es conocido y también es sabido que su silencio no es inocente. En España todavía no se han resuelto las complicidades del Estado con el dopaje y, hace años, cuando Fuentes campaba por sus respetos en el deporte profesional, sin vigilancia efectiva ni métodos de detección de vanguardia, lo que pudo hacer se intuye, pero se desconoce su alcance.
Ahora la televisión alemana ARD ha grabado un documental de investigación, Secret Matter Doping: Dirty Games, que se estrena el 19 de julio, en el que ha logrado que, con una cámara oculta, el doctor vaya confesando. Según ha adelantado la prensa de ese país, Fuentes dice que para los JJOO de Barcelona’92, el gobierno le dijo «haz lo que tengas que hacer, pero queremos medallas». Solo le pusieron dos límites, «ni positivos, ni problemas de salud».
Esta información ya era conocida, como los viajes que se produjeron a Alemania del Este. Aquí, simplemente, Fuentes confirma: «Copiamos el sistema de los países del bloque del Este. Teníamos dinero para intercambiar información con médicos alemanes del Este, polacos, rusos y checos de todos los países del Este. Y comprábamos la información con dólares».
Estuvo trabajando en la sombra para que nadie pudiera asociar los éxitos con sus artes y ha reconocido que ya aplicó métodos que luego saltaron a la fama, como las autotransfusiones. Ya conocían la EPO por aquel entonces, pero Fuentes dice que no se empleó. Cita el caso de Cayetano Cornet, recordman español de los 400 metros y hoy alto cargo del equipo olímpico español, al que, según dice Fuentes, se le administraron «hormonas, hormonas del crecimiento, testosterona, anabolizantes». La prensa alemana se pregunta en manos de quién ha estado el deporte olímpico español no solo en el 92, sino también en los últimos años, si Cornet está al mando.
El dopaje sanguíneo fue el método preferido por Fuentes porque era el «más seguro, más limpio y más fácil» de controlar. También explica que este método ya estaba prohibido en ese momento. Fuentes, en España, ha estado en investigaciones constantemente, pero o bien por agujeros negros en las leyes o por la ayuda de sus poderosos clientes, advierte la prensa alemana, siempre ha quedado impune.
Mientras tanto, en Alemania, es recordado como el médico que puso fin a la carrera de uno de los ciclistas más importantes de su historia, Jan Ullrich, mediante dopaje sanguíneo. Cuando en 2006 se descubrieron las redes de Eufemiano y salió a la luz la lista de clientes, el ciclista fue suspendido por su equipo y puso fin a su carrera.
Sin embargo, expertos de todo el mundo se han preguntado siempre por qué el autor intelectual de tanto doping ha recibido «tanta clemencia en España». Los periodistas alemanes consideran que es invulnerable. Todo dejando un rastro perfectamente visible. En el escándalo de Jesús Manzano en Kelme, el médico era Fuentes. En el escándalo de Roberto Heras en Liberty Seguros, el médico era Fuentes. En la Operación Puerto, el médico era Fuentes.
Fuentes también estaba trabajando con el equipo olímpico español en Los Angeles’84 y su mujer, Cristina Pérez, plusmarquista de los 400 vallas, fue descubierta en 1989 con esteroides anabólicos.
En el documental, Fuentes niega haber sido responsable de transfusiones de sangre que salieron mal. La orina del ex compañero de equipo de Lance Armstrong, Tyler Hamilton, se volvió negra poco después de una infame transfusión de sangre de Fuentes. Manzano, ex ciclista de Kelme, se desplomó mientras viajaba en tren y casi pierde la vida. Fuentes niega que sus métodos pudieran haber causado tal daño a la salud de sus deportistas.
Sin embargo, su glamur sigue intacto hasta para sus víctimas. «Es na persona que te convence de todo, que te da confianza, su forma de hablar te genera mucha confianza, todo está muy calculado», ha dicho Manzano sobre él en ARD.
Lo mismo le habrá dicho a Pintus…pregunto…
Lo único raro de esta noticia es que nunca jamás ningún peroodista o medio español haya investigado el caso… esto era un secreto a voces, un caso como el del emérito, de ese estilo…