Se especulaba en la previa sobre la titularidad de Olmo en lugar de Pedri. Finalmente no se dio, pero Kroos se mostró generoso el día de su despedida. En una acción defensiva con demasiada intensidad, el capitán de Alemania provocó una sustitución que resultaría clave para los intereses de la Selección española. Ingresó pronto Olmo y fue el mejor de un partido a la altura de los futbolistas que lo disputaban.
Kroos lesiona a Pedri y Alemania domina
Acababa de empezar la eliminatoria cuando Kroos casi le parte la tibia a Pedri. Fue una falta de tal evidencia que no señalar ni amarilla era para dudar de la honestidad del árbitro. Por eso De la Fuente le decía al cuarto que tratara a ambos equipos por igual, fuera la leyenda Kroos quien jugara o fuese el desconocido Nico. Y el árbitro lo hizo, como no podía ser de otra manera.
Cualquiera hace predicciones sensatas en partidos igualados, porque luego te lesionan al crack a las primeras de cambio y a ver quién es el guapo. Pedri tuvo que retirarse del campo y entonces Alemania acaparó la posesión y tuvo acercamientos peligrosos.
Kroos desde la zaga para activar el sector derecho
Todo empezó en la lesión de Pedri y también en la salida de fondo. En un cara a cara de modelos combinativos, durante la primera mitad Alemania se impuso desde la figura de Kroos. El del Madrid caía a la última línea, que pasaba a formar con tres mientras los laterales ganaban altura. Los españoles ejercían presión alta e intensiva, perfilándose de tal modo que los centrales tuvieran que sacarla hacia afuera en lugar de encontrar a Kroos.
Pero Neuer es un jugador más y Kroos es la inteligencia hecha futbolista, así que en varias ocasiones acabó recibiendo el balón en disposición para dar salida al juego. Una vez Kroos recibía, España reducía la intensidad en la presión y aguardaba. Buen plan, pero como todo plan, insuficiente ante el talento.
El juego seguía su ritmo desde Kroos y Alemania incidió por la banda derecha, habitada por un buen centrador como Kimmich. Con sus tres en el fondo, Rüdiger era atendido por Nico y Kimmich quedaba así liberado. La maestría de Kroos en el pase hacía que le balón acabara en esa banda, donde Cucurella se vio superado en defensa replegada. Sané iba hacia dentro y arrastraba al lateral, al tiempo que Kimmich llegaba sin marca a zonas aptas para el centro. De este modo, Havertz estuvo cerca de hacer el primero de cabeza en el 20´.
Olmo verticaliza el juego y adelanta a España
Pero la salida de Pedri también tuvo sus ventajas. España ha demostrado, a lo largo de la Eurocopa, ser un equipo de gran aprovechamiento de las variantes estilísticas. Ya no hay dogma y todo fluye según el tipo de jugador usado. Con Olmo ganó verticalidad y un nuevo punto de gol por dentro. Con todo ello, el equipo empezó lógicamente a contragolpear.
Fue Olmo quien provocó, diez minutos después de entrar, la amarilla a Rüdiger. También quien tuvo la ocasión más peligrosa a cinco minutos del descanso, chut lejano que repelió Neuer. España tuvo varios de estos, todos infructuosos. Fueron de hecho facilitados por los alemanes, quienes no saltaban a los posibles chutadores. Una de las partes de ser un buen equipo es conocerse mutuamente y los zagueros saben de la dificultad de hacerle un gol de chut lejano al mejor portero del mundo.
En el desenlace de la primera parte, con Kimmich desnaturalizado como lateral y Rudiger amonestado, Olmo pasó al interior izquierdo para incidir en esa zona junto a Nico. Si bien no lo consiguieron juntos, fue Olmo quien aprovechó su nuevo posicionamiento para atacar el área de manera sorpresiva y adelantar a España. A los cinco minutos de la reanudación.
Morata había abandonado el 9 para caer a zona de aceleración en el sector defensivo débil de Alemania: el que defendía Kroos en lugar de Andrich -ingresado en el descanso por Can. Desde ahí conectó con Lamine Yamal, cuya conducción hacia el área atrajo la atención de los defensores y los fue retrasando. Las cosas del genio son que si Lamine Yamal recibe con espacios, nadie se fía de decir esta boca es mía. Entonces Olmo trazó una diagonal que, asistido por Lamine Yamal, también magnífico asistente, acabó en gol.
Inmediatamente, Naggelsmann hizo cambios. Uno de los ingresados fue el lateral izquierdo Mittelstädt. ¿Un defensa cuando has de remontar? En efecto, ya que la intención de ello era activar a Musiala, la estrella, desaparecido hasta la prórroga no por casualidad.
El ausente Musiala
Alemania juega sin extremos esenciales. Musiala tiende al centro y profundiza desde el desborde y la combinación. La complementariedad en el costado izquierdo la cierra el lateral. De nivel parejo, Raum adelantó a Mittelstädt durante el torneo. Con el del Leipzig el equipo ganó percusión desde la potencia y agresión desde el golpeo. Pero en fútbol los conceptos generales dicen poco, ya que siempre hablan los futbolistas y esta vez llegaba Lamine Yamal.
Contó Camacho que, en el 2000, puso al habilidoso Munitis para limitar las subidas de un Thuram que acabaría dando la Eurocopa a Francia con dos goles en la semifinal. Munitis lo minimizó. El peligro de tener a Lamine Yamal enfrente hizo a Raum pensarse dos veces las subidas. Se redujeron así los auxilios a Musiala, quien no tuvo incidencia, acosado individualmente por Carvajal, un lateral a su altura. Aun así, Musiala consiguió expulsar a su par, pero fue ya en la prórroga, con el partido decidido.
El ingreso de Mittelstädt, jugador fresco que pudiera atender ambas labores, fue compensado por De la Fuente con la entrada de Ferran, jugador de mayor implicación defensiva que Lamine Yamal. Un reflejo: a falta de quince minutos, Ferran agarró descaradamente a Musiala, cuando el del Bayern pretendía contragolpear. Se trataba de las mismas faltas tácticas que Alemania había hecho de manera recurrente al inicio del partido, pero sin lesionar a ningún futbolista.
Aunque un ataque rápido que no fue cortado casi lo lleva Füllkrug a gol en el 76´. Conectaron Wirtz y el punta desde la derecha, costado donde los españoles no habían realizado ninguna sustitución. Andaban por allí agotados. De la Fuente se percató de ello y un minuto después ingresó a Merino para unirse a Rodri y reforzar pulmonarmente ese sector. Rodri, que había sido MVP en los octavos de final, impartió otra cátedra de fútbol. Sostuvo a los suyos en los momentos más delicados.
El problema, ya sin Pedri, Lamine Yamal y Nico, es que el equipo se quedaba huero de talento. La maniobra defensiva tampoco fue suficiente para detener una dupla Wirtz-Füllkrug especialmente inspirada.
Alemania adelantó la presión en la última media hora. España pensaba en el resultado y no arriesgo en la salida. Con su magnífico pie, Unai jugó directo hacia las bandas o hacia los futbolistas en zona de aceleración. Cuando los duelos no se daban frente a Rüdiger y Tah, los españoles se impusieron. Maldita tarde le dio Olmo a Kroos, que acabó amonestado y sin resuello de seguirlo. Paradójicamente, un mal golpeo de Unai en un saque de puerta casi da el empate a Alemania en el 80´, ya que el balón cayó en la zurda de Havertz, a quien la picada sobre un Unai adelantado se le fue por centímetros.
España se hundió desde los cambios y a la vez fue hundida por Alemania a partir de balones largos al potente Füllkrug. Y así llegó el empate en el último minuto reglamentario. Un centro lateral lo toco el punta y la caída fue aprovechada por Wirtz, llevando el partido a la prórroga.
Una prórroga sin los mejores futbolistas españoles y con épica de la real
La diferencia fundamental entre España y Alemania está en el nivel de los suplentes. Retirar a Lamine Yamal y Nico Williams tenía lógica para defender la victoria, pero la cosa se complicaba si el rival acababa por empatar. Sin ellos el equipo perdía todo el talento para salir rápido, habida cuenta de que los recambios no aportaban amenaza a campo abierto, ni en conducciones ni al espacio. Mientras De la Fuente ingresó a Ferran u Oyarzábal, los alemanes hicieron lo propio con Wirtz o Müller. El nivel general de la alineación teutona incluso aumentaba con los cambios y el partido lo sintió así.
Volcada, Alemania tuvo varias opciones de gol. También un reclamado penalti por mano de Cucurella que no señaló el árbitro y no corrigieron desde el VAR. Pero fútbol no es ciencia, por ello todo es posible, aunque no sea probable.
Para conseguir aguantar, a España sólo le quedaba una vía: recuperar la posesión del balón y asentarse en la mitad rival. Desde ahí, la influencia de los nuevos atacantes podría ser mayor. Lo consiguió por momentos y así Oyarzábal pudo incidir más. Tuvo dos chuts, uno que rozó el palo derecho de Neuer. Y entonces apareció de nuevo Olmo.
A un minuto del final, Olmo centro y Merino puso el éxtasis con un cabezazo a la escuadra. Un volante constructor se coló entre los centrales y llevó el balón a la escuadra. Cuando su equipo parecía en la lona. Cuando nadie lo esperaba, puso el balón en la escuadra. Tanto que ni Neuer pudo despejarlo.
En buena onda, dijo Joselu en la previa que tratarían de retirar a Kroos. La Selección española pasa a semifinales y lo hace con épica. Kroos se retira cayendo ante su país adoptivo y a la manera que tantas veces ganó con su Real Madrid. Quizá no sea una mala despedida, al fin y al cabo.
Pedri tiene más hype y lesiones que otra cosa. Y la entrada no fue nada del otro mundo. Lo que pasa es que el chaval es de cristal. De hecho lo del titular es verdad. Olmo mejoró sus prestaciones de largo.
Y otra cosa. Lo de Morata es para que lo expliquen. Algo así como jugar con uno menos. Pensar en la pasta que ha movido ese tipo con las limitaciones que tiene es para plantearse este negocio.
No he conseguido leer a nadie que me explique porqué si la entrada de Kroos es sobre la rodilla derecha, Pedri se lesiona la izquierda.
La entrada fue desproporcionada, le suele pasar a jugadores mayores que llegan decimas de segundo tarde. Ahora, Olmo lo hizo muy bien. Kroos ya pidió disculpas porque se dio cuenta de lo que hizo.