Eurocopa 2024

España resurge con un tiki-taka imparable: Lamine Yamal y Nico Williams encandilan en la victoria sobre Georgia

Es noticia
June 30, 2024, Colognia. Partido España – Georgia. Foto de David Inderlied/dpa (Cordon Press)

Lo de que el tiki-taka está acabado es la pantomima habitual. La actual Selección española ha demostrado una vez más que, como cualquier estilo, será válido siempre si cuenta con buenos futbolistas para ello. En el tiki-taka: jugadores para tocar y también para desequilibrar. La Selección española acaparó el 75% de posesión pero destrozó a una Georgia bien replegada desde el talento de sus extremos. Nico Williams y Lamine Yamal son el dueto de la esperanza.

Un bello choque de estilos

España no hundió a Georgia sino que por planteamiento lo hizo ella sola. Sagnol sabe que el repliegue intensivo favorece la defensa de área de sus robustos centrales y el contragolpe desde sus dos delanteros, el habilidoso Kvaratskhelia y un Mikautadze que ha demostrado ser bueno tanto para retener como para romper al espacio. Ejecutarlo perfectamente hizo que una selección de su limitada calidad haya llegado a octavos con todo merecimiento y que por momentos tuviera a su merced a España.

Los de De la Fuente estuvieron a punto de adelantarse en el 10´, a la salida de un córner. Otra vez el sorpresivo Carvajal estuvo cerca de marcar y nuevamente el mejor portero del torneo lo evitó. Mamardashvili ha hecho más paradas que ningún otro, también en este partido.

La primera contra que tuvo Georgia fue al cuarto de hora y acabó en gol. Con España adelantada, las vigilancias de sus zagueros sobre la doble punta fueron defectuosas, lejanas, lo que permitió que Kvaratskhelia recibiera, se girase e inventara. El crack conectó por dentro con Mikautadze y el balón acabó en la banda opuesta que ya atacaba el veloz Kakabadze. Juntar aquí para acabar desenlazando la jugada por allí es un concepto clásico en fútbol. El centro del 2 al segundo palo se lo introdujo en su portería Le Normand, mal perfilado debido a la exigencia que le generó correr hacia atrás más de la mitad del campo.

En general las vigilancias defensivas fueron complicadas para los de De la Fuente, habida cuenta de que los delanteros georgianos se mantenían muy atrasados, aunque ligeramente por delante de unos laterales españoles implicados en la elaboración de ataques. Esta ubicación provocó que Le Normand y Laporte, grandes centrales pero algo rígidos y lentos, no se atrevieran a encimarlos sin nadie que les cubriese las espaldas.

No obstante, una mejor decisión de De la Fuente desde la libreta hubiera paliado este defecto: la alineación de Vivian.

Le Normand sufre contra Kavaratskhelia

Lo malo de no contar con diez Rodris es casi todo. Por ejemplo que tu probabilidad de ganar a selecciones como las actuales Alemania y Francia se vea reducida. Pero lo bueno de tener muchos futbolistas de similar medianía es que puedes elegir a uno u otro variando las alternativas de juego sin que afecte al nivel del conjunto. Es el caso de Le Normand y Vivian.

De la Fuente no leyó bien que Vivian es más adecuado que Le Normand para controlar a Kvaratskhelia. Dijo Mamardashvili en la previa que el del Napoli es «mejor futbolista que todos los de España» y es cierto. Mientras Le Normand es un excelso ganador de duelos sobre todo aéreos, Vivian, sin ser un Carl Lewis, es el central más rápido y explosivo del equipo. Su referente, dijo, ha sido Puyol.

Comoquiera que la salida de juego identitaria de España no estaba en peligro ante una Georgia que no presiona, apostar por las cualidades de Vivian hubiera mejorado sobremanera la fase defensiva. Esas cualidades para reducir el temor a la habilidad técnica de un Kvaratskhelia que, sin ser un velocista, cuando conduce parece volar.

Kvaratskhelia hizo pagar la mala decisión al técnico español. España aceleró sus pulsaciones tras el gol. En un partido de estas características, eso no es buena señal. Era la primera vez que el marcador se le ponía en contra durante la Eurocopa. Se precipitó en los ataques, perdió balones y Georgia siguió contraatacando. Pero en el desenlace de la primera mitad consiguió calmarse y fruto de ello llegaron varios chuts peligrosos. Uno lejano de Rodri, en el minuto 39, trajo el definitivo sosiego.

Igualdad numérica y superioridad de talento

El gol de Rodri refleja bien el funcionamiento ofensivo que hizo a España finalmente pasar de ronda.

Los repliegues intensivos en 5-3-2, como el usado por Georgia, son duros de penetrar. Que se lo pregunten a Ronaldo y sus colegas. Las superioridades numéricas, ante ello, aparecen complejas incluso desde la amplitud ofrecida por el 4-3-3 de carácter posicional empleado por España. La zaga en cinco favorece las ayudas defensivas de los centrales a los laterales sobre los extremos, toda vez que el triple volante atiende a los interiores rivales. Geométricamente, en estos octavos de final no cabía un alfiler alrededor de Kashia. Sin embargo, desde la inteligencia táctica de sus laterales y el talento relacional de sus atacantes, la Selección española logró goles.

En las posesiones, Carvajal y Cucurella se mantuvieron a media agua, atrayendo así a los interiores georgianos, Chakvetadze y Kochorashvili. Aparecieron entonces espacios interiores aprovechados. PedriOlmo en la segunda mitad— y Fabián no cometieron el pecado, habitual ante tales repliegues, de hundirse en la zaga rival. Se movieron en tres cuartos, ofreciéndose, pasando corto entre ellos y hacia los extremos. Todo con ritmo.

En igualdad numérica por los costados, las combinaciones entre laterales, interiores y extremos españoles se sucedieron en la zona de aceleración. Cuando uno de los centrales saltaba sobre un atacante interior, aparecía Rodri en la basculación para poner todo en orden. Fue el MVP del partido, qué jerarquía mostró.

Solo los extremos dieron más de un toque. Encararon, hundieron la defensa con ayuda de Morata y así España encontró su camino. Lo hizo desde Nico, el extremo más templado durante la noche, y luego también desde Lamine Yamal, el más rebelde.

Lamine Yamal disfruta y España gana el partido

España empezó la segunda mitad como había acabado la anterior, más la inspiración de Lamine Yamal. Fórmula ganadora. Acabó el partido con 35 chuts a portería, la mayor cifra de la Eurocopa.

Circuló el balón rápido hacia el costado de Lamine Yamal, lo que permitió que el del Barça encarase a su par hacia dentro en las cercanías del área. Sus jugadas fueron muchas, bellas y peligrosas. Este flujo no hay rival que lo soporte. Lamine Yamal provocó una falta en la frontal y la chutó. Mamardashvili desvió el balón, que volvió a la zurda de un Lamine Yamal que la colgó al segundo palo donde apareció Fabián para, de cabeza, hacer el 2-1.

En desventaja, Georgia tuvo que adelantar líneas. A lo largo de la Eurocopa, España ha demostrado ser tan buena en posesión como al contragolpe. Ingresó Olmo para potenciar el segundo aspecto y sentenciaron el partido a falta de un cuarto de hora. Un robo bajo permitió que Fabián, nuevamente entre los mejores, encontrase a Nico en largo. El del Athletic condujo y definió al primer palo.

Antes de eso le habían anulado un gol a Lamine Yamal por fuera de juego, en otra combinación de ensueño por su costado. Y el adolescente estuvo cerca de culminar la goleada en el 80´, pero falló el mano a mano. Hasta Messi ganó eficacia con el tiempo, cabe recordar.

Finalmente fue Olmo, en otra jugada rápida tras recuperación, quien hizo el 4-1 definitivo. «Es que son unos pesados los jugadores españoles, no te dejan ni levantar la cabeza», dijo Cancelo recientemente. Cuando Georgia tuvo que hacer algo más que correr a los espacios, lo pagó con goleada.

Con Georgia agotada de correr tras el balón, fue un plácido final de partido para la Selección española. Espera en cuartos una Alemania que es Alemania, aunque tenga las mismas Eurocopas que España y una final entre ambas perdida. Seguramente allí haya algún político vestido de cronista escribiendo que ojo con España, que es España.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*