La semana pasada abordamos en esta columnita de los miércoles algo parecido a un choque generacional, una especie de guerra cultural que, en el fondo, parecía más bien un prejuicio de clase. La historia tuvo un desenlace tan triste como previsible, cuando el periodista de El País Jon Rivas decidió bloquear en Twitter –o como se llame ahora– a quien esto escribe.
De seguidor a bloqueador en milésimas de segundo. Instantes antes de cancelarme, Rivas tuvo tiempo para escribir: «Yo no soy ni de la nueva ni de la vieja guardia. Soy periodista». Parecía molesto por que le hubieran colgado una etiqueta. Justo lo que había hecho él con los «panenkitas». Esos, por lo visto, no son periodistas.
Yo no soy ni de la nueva ni de la vieja guardia. Soy periodista.
— Jon Rivas (@jonjrivasa) May 8, 2024
El pasado martes, en la Cadena SER, asistimos a una nueva entrega de esta peculiar batalla entre fuerzas conservadoras y progresistas. El Paris Saint-Germain acababa de caer eliminado en semifinales de la Champions League y su entrenador, Luis Enrique, echó mano de la estadística para glosar los méritos de su equipo. Empleó datos de andar por casa, como los cuatro tiros al palo –más los dos de la ida– , y otros más avanzados: «Hemos hecho un expected goals de tres y el Borussia, de 0,7». Y parte del personal implosionó, claro.
"Hemos hecho un 'expected goals' de 3…". Luis Enrique. #UCL #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/RcqKygNGHf
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) May 7, 2024
Los expected goals son una estadística que se ha ido popularizando en los últimos años lentamente. Tan lentamente que Manu Carreño, una de las grandes estrellas del periodismo deportivo en España, se refiere a él como «expecting goals». Para contextualizar el debate que se avecinaba, Bruno Alemany ofreció una explicación sencilla dirigida a «la gente que está en su casa y que no sabe lo que es». Carreño no estaba en su casa, sino en el estudio de la Ser en Gran Vía, pero tampoco sabía lo que es. Ni siquiera cómo se llamaba.
«Lo que hace es medir la calidad de las ocasiones, entre 0 y 1», explicó Alemany, al que interrumpió una risa sonora, como si el perro Risitas se hubiera colado en antena y le hubiera dado por sobreactuar. «¿Pero qué tiene de gracioso esto?», se indignó Axel Torres con la interrupción. «Yo es que me parto, perdóname», se disculpó (?) Antonio Romero, mientras las risas seguían de fondo. Carreño, otro que se tronchaba, trataba de encauzar el debate: «Venga, vamos a explicar a los oyentes. Bruno, explica qué significa el ‘expecting goals‘».
Alemany procedió, entre el cachondeo general: «Miden cada ocasión según lo cerca que tienes al rival, según dónde está la pelota… Miden muchas cosas que son capaces de hacer una media de cada ocasión que tienes, cada disparo, la probabilidad que tienes de marcar gol. Sumando todas las de hoy, la maquinita dice que el PSG ha tenido 3 y el Borussia, 0,7».
El debate se animó. Varios tertulianos apuntaron, no sin razón, que el PSG no había demostrado ser superior al Borussia en 180 minutos de eliminatoria, por mucho que apretara al final y eso acabara engordando sus números. «Tengo la sensación de que nos va a dar a juego lo del «expecting goals» de ahora en adelante», dijo Carreño antes de dar paso a Axel Torres, que no pudo hablar más claro: «El debate sobre los expected goals es muy interesante, pero la sensación que tengo es que Romero lo descalifica sólo porque Luis Enrique lo usa para calificar de injusta la derrota de su equipo».
💥 @AxelTorres 'pilla' a @aromeroser
❌ "Creo que Romero descalifica los x.G porque Luis Enrique para calificar de injusta la derrota de su equipo"
– "Me has pillado, Axel"
🙄 "El día que quieras hablar y debatir sobre los expected goals, que son muy interesantes" pic.twitter.com/ITCRgjdIAc
— El Larguero (@ellarguero) May 7, 2024
«Correcto. Me has cogido perfectamente. Sí, exactamente por eso», admitió Romero su prejuicio. Y Axel replicó: «Si tú un día quieres tener un debate serio sobre los expected goals, independientemente de a quién benefician o a quién perjudican, lo podemos tener, porque es una cuestión muy interesante». «Será serio para ti», se defendió Romero, que no pareció muy interesado en ese intercambio de opiniones.
Casi todo en el fútbol se presta a ser instrumentalizado. Los expected goals no son una excepción. En buenas manos pueden ser una herramienta valiosa para analizar un partido. Por supuesto, también pueden servir para cimentar un universo paralelo cuando la realidad no encaja con nuestro relato.
Además, la línea entre la explicación y la excusa es especialmente fina. En todo caso, me apetecería escuchar ese debate que propone Axel Torres, pero sólo en los términos que él propone. Sin nombres. Sin ejemplos. Con Equipo A y Equipo B, en ningún caso con Luis Enrique, con Xavi, con el Manchester City ni con el Real Madrid. Que los contertulios tengan que esforzarse un poco, por una vez. No hay nada más fácil que opinar siguiendo las flechas de colores. «Expected opinions» las podríamos llamar. «Expecting opinions» según Manu Carreño.
Este es mi expected artículo de cada miércoles
Al final, esto de los «expected goals» no es más que un burdo intento de poner numeritos al viejo argumento de «el equipo tuvo muchas ocasiones de gol» porque ya se sabe, con numeritos todo parece mucho más serio, más «científico» y más moderno. ¡Cómo vas a comparar a un entrenador que te dice «tuvimos muchas ocasiones, pero fuimos incapaces de meter un gol» con otro que te suelta «[…]un expected goal de 3 y ni un solo gol, que parece imposible de creer»! Al primero te dan ganas de responderle que qué malos son, al segundo lo consuelas comentándole lo injusto que es el fútbol
¿Será por algo que esto de los «expected goals» solo lo mencionan los que pierden? Tal vez debamos imitar la (supuesta) cita de Ernest Rutherford y decirles : si tu partido de fútbol necesita estadística, hubiera sido necesario hacer un partido mejor.
Hace años no concebía el fútbol sin radio. Después de muchos años abandoné a los Paco, Lama y cía porque estaba harto de varios de ellos. Volví a SER y en muy poco tiempo no soportaba tampoco a los Garrido, Roncero o Romero, mención especial para este último ser repulsivo que no puede estar 5 minutos sin acordarse de Guardiola, Luis Enrique, Xavi o Simeone.
M.A. Barracus, me pasa exactamente lo mismo. Seguí a Paco y compañía y hace unos años los tuve que abandonar.
hay el dia que se analicen los expected comentary en las tertulias, ya te diré yo si esas estadisticas sirven o no. Creo que algún periodista iria de pleno en pleno diario.
Pues yo creo que la clave de todo esto, sin que tenga que servir de excusa para nadie, es que es una estadística que usan los entrenadores para ver lo que ha hecho su equipo en el campo, sobre lo cual sí tienen responsabilidad, lo que no pueden hacer es rematar dentro de la porteria. De hecho, el dia anterior en el mismo programa, Michel, entrenador del Girona, uso el mismo parámetro para hablar del fantástico final de partido que habia hecho su equipo y sólo recibió halagos (que por supuesto merece). Así que la vara de medir de los periodistos del Larguero es un poco diferente para unos y otros. Y que conste que no me gusta Luis Enrique…
Pues a mí lo de los expected goals me sirve para detectar a un vende humo. A alguien que se ha sacado una conejo de la chistera para vivir del cuento. Con lo sencillo que es el futbol y sus reglas y la pila de liantes que tiene alrededor inventándose gilipolleces…
Te puede sonar a lo que quieras, pero la crítica es hacia el periodista que no conoce el término, y aunque esté de acuerdo o no con su uso, se mofa del que lo explica, y de paso reconoce que no le interesa porque quien lo usa le cae mal. Esto en una radio nacional, no en la Peña del pueblo.
Y a mí cada vez que veo este discurso me sirve para detectar a un gandul, alguien que no quiere hacer ni el más mínimo esfuerzo en entender algo nuevo. Llevo 40 años viendo, en los partidos, estadísticas de toros, tiros a puerta, corners y posesión. Estoy seguro que muchos de los que odian los XGoals, expected goals, habrán utilizado alguna de esas medidas como argumento. Pues bien, los XGoals son un dato mucho más preciso para entender un partido que todas esas medidas mencionadas juntas. Es como si alguien, en su vehículo, prefiriera un cuentakilómetros que marcara los km/hora en decenas en vez de en unidades.
Ese discurso es más falso que una moneda plástico. Una forma muy molona de llamar con un anglicismo chorras una oportunidad clara, o menos clara de gol o meter uno de churro.
Algo tan idiota como llamar palancas financieras a falsear los libros con apuntes contables truchos.
Cosas de modernos en un juego muy antiguo, que por lo visto hay que esforzarse en entender. Y mira que es sencillo.
Cómo todas las estadísticas, los Xgoals sirven para explicar parte del juego, nunca en su totalidad. Otra cosa es el uso que se haga de cada estadística. Lo que me parece más apasionante es la brecha entre el «mundo Panenkita» y el «mundo Chistu». Un nuevo modo de explicar el fútbol contra un periodismo que recela de él y lleva 20 años muriéndose según dicen esos mismos periodistas pero que no pasan de la tertulia bufandera como medio de subsistencia sin el más mínimo interés (¿ O capacidad?) para reinventarse.
Yo he dejado de escuchar la radio deportiva. Primero porque el cuñadismo ha inundado todo. El Romero éste ha hecho a Lama un ser precavido y con reflexión a su lado. Y segundo porque las opiniones están sesgadísimas a según quién vayas a hacerle crítica.
En el fútbol cada vez se usan más y más datos. Aunque en mi humilde opinión lo de los expected goals está un poco verde. No lo digo en este caso concreto del partido del PSG si no en general. A veces confieren probabilidades a determinadas ocasiones que no tienen mucho sentido. Por ejemplo, tengo entendido que muchos de estos programas de datos bajan inmediatamente la posibilidad de gol si el jugador dispara con la pierna mala o tiene muchos jugadores delante, lo que provoca que una ocasión clara en el área pequeña tenga un valor muy bajo.
El dato de los expected goals no es mas o menos útil que datos de posesión o córners o tiros a puerta en un partido, son datos interesantes y que permiten analizar un partido de manera más objetiva.
Pero como en todo hay que dar contexto a esos números y estadísticas, hay equipos que meten gol se encierran y contragolpean de manera voluntaria les da igual perder en expected goals, el suyo ya lo metieron….
Expected: Esperados. Expecting: Esperando. Si L.Enrique sigue «esperando» los goles que no le llegan (ni contra el Borussia ni contra Marruecos) va a resultar que Carreño a lo mejor tiene más razón de lo que Gutiérrez se piensa.
Por cierto, en los últimos días hemos tenido cuatro ejemplos de adn barça consecutivos prácticamente clónicos. Guardiola contra el Madrid, L.Enrique contra el Borussia, Xavi contra el Girona y hasta Pimienta contra el Mallorca. Siempre son superiores, siempre juegan mejor, siempre tienen mala suerte, nunca merecen perder. En su maravillosa república de las sonrisas ganarían en sueños todos los partidos por 8-0 y el imperio del mal Real Mordor militaría en 4ª regional subpreferente.
Juraría que también Juanma Castaño dijo lo de «expecting».
Yo era de los que contaban el número de ocasiones, tiros al palo, posesión para saber quién había merecido ganar, pero de lo que me olvidaba, como se olvidan los culés es que esto va de meter goles, no de crear ocasiones. Por otro lado, el portero del PSG(y su defensa) se comieron 2 goles y el Dortmund ninguno. Esto también va de no cometer errores. En cualquier caso uno puede poner las excusas que quiera, lo que no puede ser es que muchos se las traguen, incluso cuando uno pierde contra Japón y Marruecos. Y pensar que una máquina o un humano puede medir las probabilidades de marcar un gol en tal jugada es ridículo.