Como entrenador de la Roma, José Mourinho no logró precisamente los mayores éxitos de su carrera, pero sí nos dejó uno de sus mejores momentos en la sala de prensa, ese recinto en el que, como sabemos, es «el puto amo». Le respondió a un reportero: «Te escuché en la radio y esperaba una pregunta más agresiva, negativa y violenta. La conclusión es que en radio eres muy agresivo y violento, pero vienes aquí y te cagas un poco delante de mí».
"Te escuché en la radio y esperaba una pregunta más agresiva, negativa y violenta. La conclusión es que en radio eres muy agresivo y violento, pero vienes aquí y te cagas un poco delante de mí". Mourinho en modo The Special One.pic.twitter.com/GjDUK9RjZ9
— VarskySports (@VarskySports) March 24, 2024
Me vino a la cabeza este episodio hace unos días, durante la entrevista que Joan Laporta concedió a Mundo Deportivo. Se ocuparon del interrogatorio dos de los subdirectores del diario, Fernando Polo y Cristina Cubero. A esta última le recordamos algunos artículos tan duros como pintorescos contra el presidente, que entonces no era presidente. Quizá tuviera algo que ver. «Sigue Laporta estupendo, moreno y orondo, le pasa como a Belén Esteban, que tanto compromiso hace imposible una dieta equilibrada», escribía antes de las elecciones de 2015. «Es un personaje ideal para Hombres, mujeres y viceversa, sería un buen colaborador del Sálvame de Luxe, donde podría debatir sobre la gestión del Barça porque en sus años de presidente pasaron cosas tan surrealistas en el club que seguro da para subir la audiencia».
Cubero también definió a Laporta como «el candidato de la caverna mediática», De este artículo, he extraído un par de pasajes más que creo que pueden resultar de interés para usted, querido lector:
«Poco importa que su traje claro acabe empapado de sudor en la inauguración de su sede electoral, él ya advirtió que la buena vida que llevó como presidente del FC Barcelona le hizo engordar y ya se sabe, esos kilos no te los quitas con facilidad… Laporta representa los excesos en todos los sentidos, pero es cercano, abraza, hasta besa, arrastra a una corte que aplaude cada una de sus intervenciones provocando ese efecto tan cutre de claca ficticia televisiva».
«Como sus escarceos en la política catalana eran más bien desastrosos, algún socio azulgrana con ‘seny’ pensó en Laporta como un nuevo Esteso o Pajares, el typical spanish de pelo en pecho que se liga a las suecas, uzbecas en la versión mas laportista, Estarán divertidos en Madrid. Bartomeu es más aburrido. Sólo transmite seriedad y gestión austera. Con lo que molan los barcos, el champagne, los puros, el moreno inmaculado».
Lo de la «gestión austera» de Bartomeu merecería un artículo aparte, y no breve.
En otra columna, fechada en julio de 2015, Cubero acusaba a Laporta de formar junto a Peter Lim y Jorge Mendes un peligroso «triángulo de las Bermudas» debido al «misterio que transmiten sus redes de influencia». En aquella ocasión, pintaba a Laporta como un «personaje, más parecido a Torrente, con ese humor algunas veces casposo y esa obsesión por considerar a las mujeres parte del mobiliario. […] Torrente es la parodia de un tipo con un lenguaje obsceno, pero que al menos no promete puestos de trabajo a mujeres jóvenes si gana las elecciones. ¿Qué, era una broma? No me lo parece. Y lo que es más importante, a una buena profesional, joven pero sobradamente preparada, las actitudes de este calibre sólo le provocan arcadas».
Con estos precedentes, podríamos esperar una entrevista agresiva, con un cuestionario que pusiera sobre la mesa asuntos como la dieta del presidente, su encaje en programas de telebasura, su pésima educación y su machismo redomado, su vida frívola, sus negocios turbios… Eso, al menos, es lo que habría esperado Mourinho.
«¿Cómo está el presidente Laporta? ¿Tan bien como el Barça?», le recibió Cubero con la mejor de sus sonrisas. Las siguientes preguntas tuvieron un nivel similar de dureza, con temas realmente comprometidos: la reforzada unión del vestuario del Barça, la valentía de Xavi y la importancia de su legado… Y quizá la mejor de todas: «No envidia al Madrid con Mbappé, ¿no?»
Fue entonces cuando Laporta dejó el titular, pues vino a decirnos que la llegada del delantero francés al Santiago Bernabéu desataría allí las siete plagas, si no más. Por supuesto, ninguno de sus dos interlocutores le puso la menor objeción y pasaron a otro tema de calado: el compromiso culé de Cubarsí. Si eres streamer y no sabes repreguntar, los periodistas se burlan de ti. Si eres periodista y no sabes repreguntar, puedes llegar a subdirector. Si no sabes repreguntar… o si no te atreves.
El problema de fondo no es si se atreven o no a realizar preguntas comprometidas.
El problema es si se dignan a realizar algo parecido a una entrevista y no a un masaje.
Ahora es Laporta, pero antes fue con Bartomeu donde se protegió su nefasta gestión y asi nos va a dia de hoy.
Un periódico tendría que tener un espíritu crítico, no tener miedo de decir la verdad por qué entonces puede perder el favor del club. En caso contrario, es un mero panfleto de propaganda.
Los culpables de la actual situación del club no son únicamente presidentes o directivos de hoy o de ayer, sino también toda la corte de amiguismos y bufones dispuestos a reir las gracias de la directiva o proteger comportamientos poco profesionales de algún jugador a cambio de una entrevista o la promoción de turno.
Clavado…
Recuerdo escuchar a otros periodistas en situaciones similares justificarse de esta forma: «Es que si la entrevista no es así, no la conceden». Pues oiga, que no la concedan. Estas entrevistas son, directa y llanamente, una falta de respeto al público que consume el medio en cuestión.
Los intereses económicos y/o políticos (mas de lo primero que de lo segundo), de muchos de los medios (por desgracia, los mas influyentes) desvirtuan por completo la profesión. Suerte tenemos de que aún quedan medios no contaminados, o por lo menos no tan contaminados, aunque tengan mucha menor repercusión.
Luego ya tenemos las tragaderas personales de cada periodista en particular. Lo de Cristina Cubero, como bien detalla el autor, es de traca. ¿Tan tontos se creen que somos? ¿Tan corta creen que tenemos la memoria? Eran preguntas retóricas obviamente. Lo peor de todo es que funciona, con mucho mas público del que seria deseable. Nada les penaliza, nada les hace rectificar, nada les hace pensárselo dos veces para la siguiente ocasión…
Saludos desde Barcelona, señor Libreta.
Como entrenador de la Roma, Mourinho logró el primer título en 15 años para ese club, y el primer título internacional en 61 años.
Oye, periodismo todoterreno: hoy blanqueo Qatar, mañana lamo a un presidente… Ah! Y fatal el mundial de Toni Kroos.
Gracias Don Miguel, le deseo los mismos ingresos que Cubero.