El futuro ya está aquí: un puñado de jóvenes están revolucionando LaLiga y acaparando los focos y los titulares con toda justicia. El sábado Jude Bellingham (20 años) marcó dos goles ante Osasuna y suma 10 y tres asistencias en sus primeros diez partidos con el Real Madrid. Ayer Lamine Yamal se convirtió en el goleador más joven de la historia del campeonato con 16 años y 87 días arrebatándoselo a Fabrice Olinga, que marcó jugando en el Málaga con 16 años y 98 días. Mientras, en el Granada Bryan Zaragoza con 22 volvió tarumba a la defensa azulgrana y marcó dos tantos -el segundo de gran belleza en el que bailó a Koundé con un doble regate y definió con el exterior- y estuvo cerca de lograr un triplete en los últimos minutos del partido.
Gracias a los tantos del delantero del Granada el Real Madrid es más líder y el Barça afronta el parón de selecciones en tercera posición de la tabla a tres puntos y detrás del Girona. El conjunto azulgrana está de bajón después de un inicio de campaña prometedor en el que brilló ante el Betis y el Amberes. Se ha ido desinflando mientras además va perdiendo efectivos; si en Champions ante el Oporto cayó Lewandowski y es seria duda para el Clásico, en Los Cármenes fueron Koundé y Lamal. Las primeras exploraciones afirman que el francés sufre un esguince en su rodilla izquierda, mientras que el adolescente goleador se marchó con problemas musculares aún por diagnosticar y no podrá acudir a la llamada de la selección española. Más allá de las bajas, el Barça no se puede permitir encajar el primer gol a los 18 segundos de que empezara el partido. El dominio en la segunda parte con 2-1 en el marcador le valió para lograr el empate con un tanto de Sergi Roberto en el 86’ y un gol anulado en el tiempo de descuento del que se quejó Xavi después: «Igual que lo anula lo podía haber dado perfectamente». Con 22 remates, 10 de ellos a puerta, el botín fue insuficiente y el Madrid se escapa un poco más. Un Madrid en el que Bellingham está deslumbrando.
Nadie podía vaticinar el espectacular arranque del inglés por muy buenas credenciales que presentara en el Borussia. No son solamente los goles, sino su presencia en el terreno, sus prestaciones también en defensa implicándose en la presión y recuperando balones. Es un futbolista total: tiene velocidad, regate, disparo, planta, enormes cualidades técnicas y compromiso. Hasta que llegó al Madrid su mejor registro eran ocho goles en una temporada y ocho son ya los que ha logrado en LaLiga en nueve jornadas. Tras el parón por selecciones al conjunto blanco le espera visitar al Sevilla que acaba de destituir a Mendilibar como técnico y al Braga en Champions antes de acudir a Montjuïc, mientras que el Barça recibe al Athletic y al Shaktar.
Qué gusto da, por cierto, escribir únicamente de fútbol sin tener que andar protestando y señalando injusticias, desigualdades, comportamientos abusivos y gestos y declaraciones machistas. Las ganas que deben tener también las futbolistas de poder disfrutar de su profesión con alegría, sin preocupaciones, huelgas, reuniones, comunicados, acosos, coacciones ni hostigamientos. Qué cansado es tener que pelearse un día sí y otro también, qué frustrante, qué agotador.