En 73 días empieza un Mundial descafeinado. Todo lo que lean a continuación queda resumido en esa frase, pero es importante llegar al final para entender que los siguientes podrían ser peor aún. Australia y Nueva Zelanda acogerán la última edición del Mundial de fútbol femenino, del que se lleva hablando en España desde el final de la Eurocopa y no por la pelota, sino por las ausencias de 15 de las mejores futbolistas del mundo. Sin embargo, no son las únicas que se quedarán fuera de la cita.
A dos días de empezar la Eurocopa de Inglaterra, Alexia Putellas se rompía el cruzado, y con la importancia mediática de la de Mollet del Vallés se ponía sobre la mesa el debate que llevamos arrastrando décadas: hace falta inversión, investigación y prevención para que esta lesión que se produce cuatro veces más en mujeres que en hombres deje de arruinar las planificaciones deportivas de los clubes y lo que es más importante, las carreras de las futbolistas. Sin embargo, Alexia fue solo la primera de las estrellas del Mundial marcadas por la rotura del ligamento cruzado anterior en este año. En noviembre, la que estaba llamada a ser la Balón de Oro este año tras la disputa en el anterior con Putellas, Beth Mead, caería también. Baja en Inglaterra. Semanas después, Vivianne Miedema, la delantera de Países Bajos. Katoto por Francia. Macario por Brasil. Press por Estados Unidos. Hegerberg en Noruega, que no ha logrado continuidad después de su lesión en 2018. Y faltan 73 días.
Lejos de asumir la realidad del fútbol femenino y de los riesgos que su práctica deportiva al máximo nivel tienen en el cuerpo de las jugadoras, FIFA no deja de aumentar los calendarios de clubes y selecciones. Cada vez más parones. Anunciado un Mundial de Clubes. Quieren poner el Mundial de selecciones cada dos años. Profesionalizan las competiciones, pero no aumentan los recursos para que se trabaje desde la base en la preparación física de las futbolistas, en mejora de condiciones, descansos, infraestructuras, que permitan que la tasa de lesiones descienda.
Un calendario como el español, con 16 equipos en la máxima categoría, Copa de la Reina, Supercopa, Champions en el caso de los tres equipos de zona alta que son los que más jugadoras aportan a las selecciones nacionales, ahora Mundial de Clubes, amistosos de selecciones, torneos internacionales oficiales y extraoficiales, perjudica a la estabilidad física y emocional de las futbolistas. La carga de minutos se une a las condiciones, en muchos casos paupérrimas, de campos de todo el mundo. Y la obligación de ser futbolista 24 horas al día, 365 días al año, cuidar alimentación y descanso, alejar la vida privada y familiar, es incompatible con un trabajo por el que no se ingresa el suficiente dinero para mantener ese nivel, y al que las federaciones y clubes no aportan lo necesario para que se realice en las condiciones óptimas.
Por otra parte, la preocupación de Infantino es que las ofertas de televisiones de los cinco países europeos más importantes a nivel futbolístico están por debajo de lo deseado por FIFA. No ayudan los horarios —tendremos que ver los partidos de madrugada— ni las ausencias. En el caso de España, es aún peor: el ente público, a través de Teledeporte y algunas veces TVE, ha emitido los partidos de la selección femenina por un convenio con la Real Federación Española de Fútbol en el que no solo no pagan (los datos son públicos) sino que además ingresan todo el montante publicitario del evento. Es difícil explicar a quien cobra por emitir que ahora debe pagar. DAZN y Mediapro deberían entrar en una puja que beneficia a la RFEF como subsidiaria, y no están por la labor, mucho menos en las condiciones que propone FIFA. Los patrocinadores, como Finetwork o Seat, ya se han bajado del barco. Queda Adidas, que continúa enfadada por la triquiñuela de intentar romper su contrato para firmar con Inditex. Y con este panorama, ¿arriesgaría usted su dinero a invertir en un producto que tendrá baja audiencia por sus horarios, que no tendrá a las estrellas del panorama, y del que está viendo a sus vecinos huir? Qué mal se ha planteado todo desde hace unos años, y qué visible es en momentos clave como este.
El Mundial, como el escaparate que es, pone de relieve los problemas estructurales del fútbol femenino. Desde los movimientos en banquillos de Francia, Chile o Canadá —y el inexistente de España aun con las sonrojantes consecuencias visibles—, hasta las diferencias de trato entre deportistas hombres y mujeres. Si la plaga de lesiones de ligamento cruzado del fútbol femenino se estuvieran produciendo en el masculino, la burbuja en la que se metería a los futbolistas hasta encontrar una solución estaría blindada. Que al menos cinco de las mejores futbolistas del mundo se vayan a perder el mayor acontecimiento del año, es a la vez penitencia y bendición. ¿Se imaginan un Mundial sin Messi, Mbappe, Benzema, De Bruyne y Modric, todos por lesión que les priva de una temporada entera?
Todo lo que le pase a la Federación Española por la falta de patrocinadores y ofertas televisivas le está bien empleado. Han actuado con una PREPOTENCIA con las 15 (bueno, al final serán 16, cuando se una Alexia) jugadoras que solo piden que el cuerpo técnico esté en consonancia con el nivel de las jugadoras (yo estoy mucho tiempo en el futbol-base, y cuánto vamos ascendiendo a equipos, por desgracia -y es ley de vida- los entrenadores que están con ellos, no están preparados para categorías más altas…. Sólo pido que la Federación (bueno el «casi dictador» Rubiales -que bien hablaba cuando era presidente de la A.F.E.-) sea justa, y, si no quiere despedir al Sr. Vilda, lo nombre seleccionador de alguna de las categorías inferiores… Pero para la selección ABSOLUTA nombre a un ENTRENADOR CUALIFICADO (el Sr. Toril o el Sr. Jonatan Giraldez) o alguna de las ENTRENADORAS con dilatada experiencia en ka máxima categoría nacional… Cuando el total de las jugadoras -si, el total, ya que las jugadoras del Madrid se «replegaron» a las instrucciones de su club, pero, al principio estaban en el mismo barco- piensan que no tienen la preparación que necesitan, y que dicha preparación está muy debajo de la de sus clubs, por algo será…
Los AFICIONADOS AL FUTBOL FEMENINO no nos merecemos que, por una «cabezonería» del Sr. Rubiales, no estemos representadas por las MEJORES JUGADORAS POSIBLES…. Si, en este momento, disfrutamos de la mejor época del Fútbol Femenino, hay que ser valientes y tomas las decisiones necesarias….
Desgraciadamente Andrea, poco se puede hacer con el tema de las roturas de LCA. Lo que dices de la carga de partidos, no está vinculada a la «plaga» de esta lesión. Si hay lesiones por carga de trabajo/esfuerzos repetitivos, tipo pubalgias, tendinitis o incluso algunas roturas musculares, te puedo comprar que sea por el calendario. Pero la rotura de por ejemplo una tibia, o del LCA, no es debido a la carga de partidos. Puedes hacer trabajo preceptivo y ganar musculara para reducir riesgo de lesion pero igualmente estas expuesto a ella….
Las mujeres son mucho mas propensas a esta lesion, debido a que sus caderas son mas anchas, ya que están «diseñadas genéticamente» para alojar en su interior a un bebe. Por ello, los huesos de sus piernas no «caen» tan rectos como en los hombres. Esto cambia las cargas de los pesos a soportar y hace que la probabilidad de rotura de LCA sea mas alto en mujeres.
Como ves, el problema no tiene tan fácil solución…. para tener las mismas probabilidades de lesión que los hombres tendrías que modificar el esqueleto de la mujer ( lo cual es imposible… ). Disculpa la parrafada