Tengo amigos que me preguntan cómo me las pienso arreglar para encontrar cada semana temas para escribir esta columna. Y tengo colegas que me predicen desde su amplia experiencia que un día me faltarán las palabras, que acabaré por repetirme o que tendré que pausarme para recuperar el aliento, como la que se detiene en el rellano para continuar con aire en los pulmones la subida a la azotea. También hay quien, sin piadosa misericordia, tachan mis apreciaciones u opiniones, sin achacarlas a la prisa del que escribe con la manía de pensar que no se equivoca, sin saber el esfuerzo por ordenar estas ideas y pensamientos sobre el catálogo variopinto y multicolor de la actualidad del fútbol femenino. Ese catálogo que se abre cada aurora y se cierra cada noche, como las rosas, y siempre con algo nuevo.
De los últimos días podría hacer una columna de casi cada uno. Este año empieza fuerte y activo, nos despierta ese hormigueo por saber cuál será la próxima tendencia que meteremos en el top diez de Twitter del día. Podría escribir que el Levante UD, ese club granota que hace la goma por los puestos de Champions y que quiere volver a tocar la gloria con la yema de los dedos algún día, se ha puesto en el foco de críticas de la prensa, de la afición y hasta de algún jubilado de la Interpol con el fichaje de Aminata Diallo. Les presento el perfil a quienes pasen por estas líneas por curiosidad y no la conozcan: 36 horas estuvo detenida y está acusada, a la espera de juicio, de «violencia agravada y organización criminal».
Unos sicarios atacaron a Kheira Hamraoui a la salida de una cena de equipo, cuando Diallo la acompañaba en su coche y lo detuvo. Entonces, cinco hombres se abalanzaron sobre ella y la golpearon con una barra de hierro en las piernas. Según el informe de la Brigada de Prevención del Delito de la policía judicial de Versalles, emitido tras analizar durante meses a varios sospechosos, «Ha quedado así fehacientemente probado que Aminata Diallo alimentaba un odio real contra su compañera en el PSG, al que consideraba un obstáculo para su propia carrera deportiva», y uno de los detenidos reconoció que el encargo —que costó 500 euros— era atacar a Hamraoui para perjudicarla deportivamente.
Sin embargo, el juicio no se ha producido. No se ha demostrado aún su culpabilidad, y, aunque tiene medidas cautelares como la prohibición de salir del territorio nacional o la obligación de fijar la residencia con su padre, José Luis Sánchez Vera consideró que era el refuerzo que el Levante necesitaba para alcanzar los puestos de Champions, de donde sale uno de los mejores chascarrillos que han salido en Twitter en las reacciones al fichaje: por lo civil o lo criminal.
La red social propiedad de Elon Musk es la arena de batalla de todas las noticias de actualidad, donde salen los debates y discusiones, los temas del día que estallan a raíz de un tweet inocente de una jugadora y, por supuesto, la generadora de corrientes que ha hecho crecer nuestro deporte, aunque a algunos Community Managers esto les supere, como al del Levante que tuvo que aguantar las bromas con Diallo o al del Alhama que acabó bloqueando a decenas de cuentas tras publicar la marcha de tres jugadoras y que una agencia entrase a defender a una de ellas y a iniciar acciones legales contra el club.
En mis trabajos codo a codo con Twitter Marketing, Emilio Pila siempre me decía «Twitter marca la agenda social». Podemos pensar que es un porcentaje bajo de la sociedad, que hay vida más allá y que no se refleja en absoluto lo que hablamos en nuestro móvil con lo que pasa ahí fuera, pero de repente el FC Barcelona te monta un meet&greet con tres jugadoras a las seis de la tarde un miércoles en la Barça Store de Canaletes y se llena la calle de aficionados y aficionadas que han crecido como fandom tweet a tweet en los últimos años y donde su CM ya resumió con un video de Lilo y Stitch lo que suponía la lluvia de respuestas y preguntas cada vez que subía un icono.
Lo del Barça es un fenómeno sin comparación dentro del fútbol femenino. Nadie ha conseguido explotar tan bien a su equipo femenino como el FC Barcelona, a nivel deportivo escuchando a las jugadoras y estableciendo la doble sesión de entrenamiento que las hizo Campeonas de Europa, y a nivel mediático y de marketing con un departamento que entiende y habla el lenguaje de una nueva generación de supporters, que les da el contenido que ansían y que fortalece un vínculo con las jugadoras a través de un cuidado sistema de entrevistas, contenido audiovisual y acercamiento a los fans.
Lo del meet&greet es una jugada maestra. Colocas a una de tus mejores jugadoras (Aitana Bonmati), acompañada de dos focos mediáticos que mueven masas (María León e Ingrid Engen), replicas el video más viral de la pasada Eurocopa con las tres protagonistas, y das a la gente, sean de Twitter o no, la posibilidad de saludar, entregar un regalo, hacerse una foto, grabar un video, abrazar, a tres mujeres que se han convertido ya en referentes deportiva y extradeportivamente. Y con ello, pegas un manotazo en la mesa que despierte de la siesta a los que se dedican a repetir que el fútbol femenino no mueve gente. Y se despiertan apelmazados, diciendo que es gratis, que había más curiosos que fans, que todo eran niñas que querían ver a su ship, pero en realidad es que el fenómeno fan es el que construye la base de lo que está por llegar. Que las que hoy tienen quince años y se acercan, si se las trata bien seguirán con veinte y con treinta. Y eso, el Barça lo ha sabido entender y monetizar. Y hasta ahora nadie lo había hecho.
Cuando unos departamentos trabajan por dar contenido para que la llama siga viva en redes y haya temas cada día, y otros departamentos te sorprenden con decisiones polémicas, es fácil encontrar de qué hablar cada lunes. Empiezo a imaginarme mi presencia aquí como el que entra al bar el lunes a las 8 de la mañana y al que el camarero le pregunta qué va a ser. Un lunes desayunaremos un café cortado por las prisas, otro un mediano con leche y el periódico del día, y hay días como hoy en los que me debato entre el carajillo y un Colacao. Y el mercado de fichajes de enero sigue en marcha, y eso para unos CMs es una bendición y para otros un castigo. A ver qué tomamos la semana que viene.