Espero que me disculpen si no doy pie con bola esta semana, pero escribo aún impresionado por la portada del diario As de este martes.
✨ ¡Buenas noches! Esta es nuestra #PortadAS de hoy, martes 21 de noviembre
📰 GUERRA CLUBES – FIFA pic.twitter.com/gbo31UsuJz
— Diario AS (@diarioas) November 20, 2023
No sé qué me impresiona más: si los tres jugadores apilados en la parte superior derecha, si el sutil difuminado entre ellos, si los dos a los que se ha encerrado en sendos circulitos, si el aprovechamiento del espacio… No, no es nada de eso. Definitivamente, me quedo con el escorzo de Warren Zaïre-Emery, que no sabemos si cae al vacío para rematar a Vinícius Junior y que no sufra más o si, al contrario, se ha propulsado gracias al brasileño a modo de catapulta infernal.
Será una portada difícil de igualar, pese a que desde hace ya muchos años no hay contenido deportivo que no se replique. Iñako Díaz-Guerra, periodista de El mundo, se ha quejado ya alguna vez en Twitter —o como se llame ahora— de la facilidad con la que los medios sacan provecho del trabajo de otros.
Y sé que esto funciona así, que todos lo hacen y blablaba, pero estoy hasta los cojones de jetas y de la misma mierda cada semana. Mi curro es para quien me paga.
— Iñako Díaz-Guerra (@InakoDiazGuerra) November 20, 2023
«Mañana saco en web una entrevista que está bien y salió hoy en papel. Otro medio, en que curran muy buenos amigos, ha hecho una noticia cogiendo párrafos enteros y titulando con un entrecomillado como si fuera suya. Sisando clics por mi curro que yo perderé mañana. Es miserable», opinaba. Por supuesto, la práctica no le pilla de nuevas: «Y sé que esto funciona así, que todos lo hacen y blablaba, pero estoy hasta los cojones de jetas y de la misma mierda cada semana. Mi curro es para quien me paga», añadió luego.
Iñako Díaz-Guerra se refiere a una entrevista a Joe Arlauckas —los lectores de Jot Down saben que ahí siempre hay material del bueno— aunque hace unas semanas ya le pasó algo parecido con otra a Alfonso Pérez. En aquella ocasión, al menos, la competencia tenía una excusa para hacerse eco de ella: las palabras del exfutbolista alcanzaron tal dimensión que el Ayuntamiento de Getafe decidió quitar su nombre del Coliseum.
Leí hace mucho tiempo —tanto que no sé a quién— una máxima que resiste el avance de los años, el nacimiento, la transformación y la muerte de redes, plataformas y, por supuesto, medios de comunicación: «En contenidos, el valor de la creación tiende a cero y el de la agregación tiende a infinito». ¿Merece la pena invertir dinero, tiempo y talento en elaborar una entrevista o un reportaje cuando podemos clonarlos sin apenas gastar recursos? Todos conocemos la respuesta.
Iñako también. Por eso la versión digital de su entrevista nació ya muerta este martes, cuando los medios de la competencia habían conseguido posicionarla en los buscadores 24 horas antes. En El Mundo, probablemente, no pensaban que una charla con un jugador de baloncesto retirado hace casi 25 años podía ser también objeto de rapiña.
Pero sí. Aquí se aprovecha todo. Se trata de echar carbón; cuanto más, mejor. La comprobación se ha sustituido por la cita, que es al tiempo una seña de cortesía y, sobre todo, un mecanismo de descargo. Ni siquiera hay por qué descartar las noticias que no encajen con la información que maneja tu redacción: si la Cadena Ser anuncia que el Real Madrid ha descartado fichar a Mbappé, se cita y punto; no pretenderá la Ser llevarse todos los clicks, ¿no? El titular puede compartir scroll con otro en el que se asegura que Kylian lanza el enésimo guiño al enfundarse un polo blanco.
Es el fin de la descentralización que un día caracterizó Internet: todos los medios publican los contenidos de todos los medios. El resultado es un gigantesco agregador, un periódico de periódicos, un mazacote inasumible sin criterio, personalidad ni valor añadido. Una solución para esta réplica constante podrían ser los contenidos de suscripción, pero de la incapacidad para generar contenidos por los que merezca la pena pagar ya hablaremos otro día.